A pesar de los recortes, las perspectivas son optimistas. Preocupa sin embargo que el presupuesto considera un crecimiento de la economía de al menos 2%, mientras las proyecciones de organismos internacionales se encuentran más cercanas al 1%.
El pasado viernes, 22 de noviembre, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) correspondiente al ejercicio de 2020. A inicios de septiembre de 2019, el poder Ejecutivo envió al Legislativo el Paquete Económico correspondiente al próximo año 2020, el que, entre otros documentos, se incluyó el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
En entrevista, Radamés Camargo, gerente de análisis de la firma The CIU, puntualizó que si se compara lo presupuestado en 2019 frente a 2020, se observa que se están asignando al IFT 2.7% más recursos que el año pasado —equivalentes a $41.2 millones de pesos—. En términos reales, le están asignando más recursos para 2020. Aunque, si se hace un contraste entre el proyecto de 2020 y lo que se aprobó, se observa un recorte de 10.9%.
El mismo día que se dio a conocer el presupuesto aprobado, el IFT se pronunció sobre el presupuesto autorizado para 2020. El organismo señaló que lo aprobado responde “a criterios de austeridad, racionalidad y disciplina en el gasto público” al asignarle $1,541.24 millones de pesos. Dicha cantidad representa una reducción de $188.76 millones de pesos respecto a lo que solicitó la instituto para el cumplimiento de sus responsabilidades.
El IFT no salió tan afectado como se creía
Por lo pronto, el IFT refrendó su compromiso “para seguir cumpliendo con el mandato constitucional de promover el desarrollo eficiente de las telecomunicaciones y la radiodifusión; la promoción, supervisión y regulación del uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes y la prestación de los servicios de ambos sectores; así como sus tareas como autoridad en materia de competencia económica en los sectores que regula”.
Al respecto, Camargo subrayó que al inicio de 2020 habrá que estar al pendiente del programa de trabajo del IFT, para ver sus propuestas y cómo distribuirán los recursos asignados.
Por su parte, Ernesto Piedras, presidente y director general de The CIU, apuntó que podría haber más eficiencia en el IFT. “Cuando vemos que el eje troncal de su trabajo es el fomento de la competencia en el sector convergente de telecomunicaciones y radiodifusión, vemos que hay tareas en las que hay que continuar con el trabajo: homologación de equipos, visión, actualización regulatoria… hay mucho por hacer, porque el resultado no está claramente registrado”.
Acerca de otras instituciones gubernamentales involucradas en el sector de telecomunicaciones, Samuel Bautista, consultor en The CIU, se mostró optimista respecto al presupuesto asignado a Telecomunicaciones de México y a Promtel, que tuvieron incrementos y podrán continuar con el trabajo que realizan en la materia.
Se estima que CFE Telecomunicaciones e Internet para todos contará con un presupuesto de $1,095 millones de pesos. 91% de esta cifra corresponde a gasto de inversión para un programa de adquisiciones con el fin de ser capaces de conectar a los mexicanos que aún no lo están.
En 2020, las instancias de comunicaciones del país sumarían casi $6,000 millones de pesos para ofrecer conectividad nacional. Esto representa 0.1% del presupuesto aprobado.
Cuestiones pendientes
Para Piedras, una tarea que está pendiente es el desarrollo de estrategias fiscales que encuentren “un modelo que se afine para que los privados inviertan, den cobertura y alcancemos el anhelado 100% de cobertura fija”.
El presupuesto aprobado el 22 de noviembre es para este directivo “una foto satelital del presupuesto. Primero es lo programado, después habrá que ver lo ejercido y también considerar la eficiencia en los presupuestos. Faltan los detalles para poder revisar las verticales del sector, los segmentos y los programas”.
No obstante la sensación es que no debe cundir el pánico. Algo que le preocupa a Piedras respecto al presupuesto aprobado es que se está planteando que en 2020 habrá un crecimiento macroeconómico de al menos 2%, algo infundado si se considera que la economía no está avanzando. Incluso, este mes, la OCDE calculó que el próximo año, México alcanzaría apenas 1.2% de crecimiento.