Hace pocas semanas, la firma francesa Atos hizo pública su intención de adquirir a DXC Technology por $10,000 millones de dólares. Esta última no se tomó muy bien la propuesta, calificándola de inadecuada, y aparentemente las conversaciones posteriores no rindieron frutos, pues Atos ya oficializó el retiro de su propuesta.
“La junta de directores de Atos ha decidido de forma unánime no perseguir la transacción potencial con DXC Technology”, confirmó el comunicado de prensa. Mientras tanto, DXC indicó que su mesa directiva evaluó cuidadosamente la propuesta, pero consideró que reducía el valor potencial que la compañía podía generar por sí misma. “Luego de compartir información clasificada para ayudar a Atos a comprender el valor de DXC, ambas compañías decidimos poner fin a futuras discusiones de compra”, indicó DXC en un boletín.
La compañía francesa es un gigante en los servicios de cloud y de seguridad administrada, con más de 110,000 empleados en 73 países. Esta propuesta de adquisición coronaría una reciente y agresiva estrategia, que les llevó a comprar alrededor de seis empresas de consultoría y transformación digital en 202o, con miras a alcanzar un crecimiento en ingresos de 5% a 7%.
Por su parte, DXC Technology es otro gran actor en el mundo de los servicios IT B2B. Fue fundada en 2017 como un spin off de los servicios empresariales de Hewlett Packard Enterprise (HPE), fusionado con Computer Sciences Corporation (CSC).
De acuerdo con analistas, la adquisición le daría una mayor y muy necesaria presencia a Atos en Estados Unidos, además de construir sinergias y reducir costos de operación. Los principales beneficios serían una cartera mayor de clientes B2B y productos especializados en analítica y servicios cloud.
Aún así, los inversionistas parecen haber mirado con desconfianza la adquisición, pues las acciones de Atos crecieron más que en ningún momento de los últimos nueve meses una vez que la ruptura del acuerdo de hizo pública: más de 7.4% en la bolsa parisina.