La empresa de análisis The Competitive Intelligence Unit (The CIU) presentó cinco mecanismos o recomendaciones regulatorios dirigidos al Gobierno para que apoye a los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión ante la contingencia ocasionada por el Covid-19.
Las recomendaciones abarcan cuatro categorías: licenciamiento de espectro radioeléctrico, suspensión temporal del pago de derechos por licencias de espectro, aplazamiento en las obligaciones de reporte al regulador y creación de un fondo de recursos para las radiodifusoras.
Algunas medidas de esta lista han sido instrumentadas por los órganos reguladores en otros países luego de evaluar que telecomunicaciones y radiodifusión sirven de soporte clave a la ciudadanía como fuentes de información y de entretenimiento.
Mecanismos recomendados:
- Suspensión del IEPS y otros apoyos fiscales.
En este rubro, Ernesto Piedras, director general de The CIU, consideró que es muy preocupante que la Secretaría de Hacienda siga cobrando un impuesto de lujo a la conectividad —como se ha referido a dicha tasa en reiteradas ocasiones el directivo— cuando la Constitución lo considera un derecho básico del ciudadano: “El IEPS de 3% encarece los servicios de telecomunicaciones, lo cual va en detrimento de los usuarios”.
A propósito de apoyos fiscales que se han dado otras latitudes en el marco de esta contingencia, La Comisión de Regulación de Comunicaciones, regulador TIC en Colombia, dio a conocer en marzo la aprobación del Decreto 464, que entre otras medidas buscó garantizar que los operadores sigan funcionando y prestando el servicio a los ciudadanos.
Este tipo de mecanismos están encaminados a dar flexibilidad a las obligaciones impuestas a los proveedores del servicio para que den prioridad al cumplimiento de elementos esenciales para la operación. De acuerdo con la dependencia, habrá cambios “en el cronograma de pagos de los proveedores, para generar facilidades ante las restricciones del flujo de caja y las fluctuaciones cambiarias. Se facilitará que esos recursos sean utilizados en las necesidades de mantenimiento o ampliación de las redes”. - Licenciamiento de espectro radioeléctrico.
Ante el alza en el tráfico en redes fijas y móviles ocasionado por la crisis, se ha optado por dotar de licencias temporales para operar frecuencias del espectro radioeléctrico. Esto permitiría enfrentar la extraordinaria demanda de transmisión de datos por parte de los usuarios.
Piedras ejemplificó lo que se hizo recientemente en Estados Unidos, donde la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) concedió a AT&T, Verizon, T-Mobile y U.S. Cellular licencias de 60 días para operar frecuencias en la banda de AWS para impulsar su capacidad de transmisión de datos inalámbricos. - Suspensión temporal del pago de derechos por licencias de espectro.
El directivo refirió que en Australia y Perú se tomó esta decisión regulatoria. En México, el pasado 31 de marzo las compañías tuvieron que haber hecho este pago. Piedras consideró que el Gobierno pudo haber hecho tal suspensión negociando con los operadores para que invirtieran eso en expandir su cobertura, torres, antenas, fibra y circuitos. Pero no lo hizo. - Aplazamiento en las obligaciones de reporte al regulador.
Esta medida liberaría —de manera temporal— a los operadores del cumplimiento de sus obligaciones de reporte de información al regulador, para que enfoquen sus esfuerzos en garantizar la calidad y continuidad de sus servicios. Esto ya se hizo en Colombia y en la India. - Creación de un fondo de recursos para las radiodifusoras.
Mecanismos así beneficiarían a los habitantes de comunidades remotas y a los mexicanos que no son internautas —casi la mitad de la población—, que tienen a la radio y televisión públicas como únicos medios de información y entretenimiento. La acción permitiría que los prestadores de servicio resintieran menos el impacto económico que tendrá el coronavirus sobre su operación.
Una medida así se llevó a cabo por los reguladores de Canadá y España.
La aplicación de estos mecanismos recomendados fortalecería el servicio que dan las redes de telecomunicaciones, cuyos operadores han realizado inversiones en el sector desde hace por lo menos 15 años. “Hoy estamos frente a la primera crisis pandémica en la historia de la humanidad que podemos vivir hiperconectados. Esta vez trabajamos, nos mantenemos informados y estudiamos como nunca antes se había hecho gracias al avance de las telecomunicaciones. Si el Gobierno y el regulador adoptan algunas de estas acciones será una reflexión social, un ‘ayúdame a ayudar’ para ellos, en beneficio de todos”, puntualizó Piedras.
