De todas las realidades industriales, la manufactura es, sin duda, la más receptiva a las innovaciones tecnológicas. Basta pensar en cómo ha cambiado el contexto socioeconómico-político-cultural a raíz de las distintas revoluciones industriales: desde el uso del petróleo y el vapor para la producción, hasta la fabricación en serie y la automatización de la cadena de producción de forma cada vez más “inteligente”.
Está inteligencia añadida a las máquinas es la que inició lo que comúnmente se conoce como la cuarta revolución industrial.
Conozca en este white paper cómo la demanda de tener una empresa cada vez más digitalizada ha revolucionado esta industria.