Desde septiembre comenzaron a fluir estudios, sondeos y artículos sobre predicciones tecnológicas para los próximos 12 meses y más allá. Mejor le propongo tres prioridades IT desde una perspectiva más estratégica.
Los presupuestos del próximo año ya están elaborados y, casi con certeza, podría decir que aprobados. La deuda técnica que muchas organizaciones IT cargan en sus hombros seguirá creciendo y cobrará una mayor factura conforme las nuevas tecnologías evolucionan de forma cada vez más acelerada. Si ya lo contempló en su plan para el 2022, para qué le cuento: seguirá conviviendo con los viejos (robustos o no) sistemas mientras el presupuesto aguante.
La velocidad a la que fueron puestos en marcha proyectos de transformación digital el año pasado probó que, cuando se tienen la motivación adecuada, los CIO pueden moverse ágilmente y responder a las prioridades de las áreas de negocio. De cara a los próximos meses, esa inercia deberá mantenerse con la ayuda de una maquinaria corporativa que fue aceitada por la adrenalina del miedo.
Los modelos de operación no volverán a ser los mismos y es importante mantener vivo el sentido de urgencia, la capacidad de reacción bajo estrés y la rápida toma de decisiones que demostraron. Fue una sacudida al status quo, a la complacencia y a la aversión al riesgo.
Los ejecutivos de todas las áreas ya no pueden echarle la culpa a “Sistemas” o pretender que el problema a resolver o la respuesta a los problemas de eficiencia es solo técnico.
A continuación comparto con usted tres prioridades que deberán permanecer en su agenda 2022, derivadas de mi propio aprendizaje a lo largo de los últimos meses, en los que tuve oportunidad de compartir ideas, experiencias y lecciones de un puño de CIO de las principales organizaciones mexicanas, además de los más de 100 proyectos que recibimos para el ranking de “Las más innovadoras”, elaborado por Netmedia Research y producido por esta publicación.
Fábricas de automatización e inteligencia artificial
Las grandes empresas mexicanas ya lo están poniendo en marcha. Se trata de unidades especiales o hubs de innovación dedicados a crear verdaderos autoservicios de robots, donde los usuarios finales pueden surtirse de lo necesario para automatizar sus tareas más rutinarias y aplicar su criterio en la resolución de problemas.
Son varias las tecnologías que hacen posible las fábricas de robots, entre las que se encuentran la proliferación de soluciones end-to-end de RPA y machine learning bajo demanda, que requieren poca o nula inversión de capital y simplifican la puesta en marcha de rutinas de automatización; y el movimiento no-code, cuya filosofía busca democratizar el desarrollo de apps a través del uso de lenguajes no técnicos e interfases visuales. De acuerdo con Forrester, el mercado de plataformas de desarrollo sin código crecerá a $21,200 millones de dólares en 2022.
El grupo financiero Monex y Banco Azteca son solo dos ejemplos de compañías mexicanas que están optimizando costos y generando eficiencias cuantificables a partir de fábricas de inteligencia artificial y automatización.
Cultura de ciberseguridad resiliente
La explosión de casos de ransomware, ingeniería social, phishing, robo y filtración de datos sensibles, DDoS y demás ataques cibernéticos en los últimos 18 meses son de todos conocidos. Quedó claro que los responsables de la seguridad IT ya no son solo las áreas técnicas, y los ejecutivos de negocio no pudieron permanecer ajenos al tema.
Una de sus principales prioridades como CIO es mantener la atención de los miembros del Consejo directivo y contar con la estrecha participación de uno (o varios) de sus miembros en la ejecución de una campaña permanente de conciencia del riesgo digital.
También en este sentido hay nuevas herramientas y arquitecturas de los que puede echar mano, como la tan popular SASE. Sin embargo, como bien apuntan varios de los IT Masters con los que he dialogado, ningún manual se ajusta a la perfección a los distintos modelos de operación y filosofía de las empresas. Es por eso que se requiere de la complicidad total de los ejecutivos y el apoyo de la alta dirección para mitigar los riesgos y avanzar hacia un marco que permita la innovación y la flexibilidad con mecanismos de seguridad intrínsecos.
Organizaciones ágiles y líquidas
Usted tiene a su favor un equipo ejecutivo que aprendió a ser ágil, a olvidar jerarquías y a reaccionar coordinadamente para enfrentar una situación sin precedentes. (Si no es así, significa que su organización desapareció o está en serios problemas.)
Ya sea que haya adoptado la filosofía Agile, como muchos de sus colegas, o cualquiera similar, lo importante es seguir priorizando las actividades de acuerdo con su relevancia y desechar la “proyectitis”. En compañías de la talla de Coppel o Alsea, por ejemplo, se desecharon varias decenas de proyectos del portafolio IT para concentrarse en los prioritarios (que en ambos casos no fueron más de tres), al inicio de la emergencia.
El cambio hacia esquemas híbridos de trabajo, las nuevas herramientas de colaboración, conexiones más rápidas y seguras, talento humano disponible en cualquier lugar del mundo y la desaparición de oficinas jerárquicas están permitiendo esquemas de organización líquidos, donde el énfasis está puesto en la comunicación, la autonomía y la confianza.
Su labor en los próximos 12 meses será conservar, o avanzar, en el sendero de la agilidad, la flexibilidad, la optimización de recursos y la retención de talento. Pero eso no tengo que decírselo yo porque usted ya lo sabía.