Esta semana se desplegaría el Estados Unidos el servicio de conectividad móvil 5G de banda C en varias ciudades, pero tuvo que retrasarse luego de que varias de las más grandes aerolíneas y la Administración Federal de Aviación protestaran, pues la interferencia de estas señales podría afectar el funcionamiento de los aviones y causar incluso que algunos no logren aterrizar a salvo.
¿Pero qué tan real es este riesgo? Como en casi todas las controversias, hay dos posturas diametralmente opuestas.