Se acerca el día Internacional de la Mujer y no podemos dejar de preguntarnos qué impide el aumento en la presencia de mujeres en el mercado IT y, sobre todo ¿por qué no mandan ellas?
Hace 20 años el número de directoras en nuestra base de suscriptores equivalía a 10% del total. Veinte años después, la proporción no ha cambiado.
De acuerdo con datos del INEGI al último trimestre de 2018, solo 17% de las 750,000 personas ocupadas en la industria informática y de telecomunicaciones son mujeres. A pesar de que poco más de la mitad de ellas se desempeña en empresas, un sorprendente 25% trabaja desde su hogar.
También según el INEGI, las mujeres representan el porcentaje más alto de quienes laboran de 35 a 48 horas semanales. Sin embargo, hay una mayor proporción de mujeres con respecto a los hombres en los menores niveles de retribución, principalmente entre los que no reciben pago alguno y los que perciben hasta un salario mínimo. Asimismo, por sexo, se observa que los hombres ganan más que las mujeres, sea cual sea su nivel de escolaridad.
La buena noticia es que de acuerdo con la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Superior ANUIES, las mujeres ya representan en el país 25% de la matrícula en licenciaturas y técnico superior en Informática, Computación y Comunicaciones.
El punto crítico será retenerlas y lograr que completen sus estudios. La mayoría de las mujeres no encuentra apoyo por parte de sus familiares cuando elige una carrera que es considerada “masculina”, al tiempo que hacen falta más ejemplos a seguir. En AT&T México, 60% de las mujeres que laboran en áreas relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas se graduó de generaciones con un máximo de 10 mujeres.
Quienes a pesar de las dificultades optan por la ciencia y la tecnología aseguran estar muy satisfechas. Ente las poquísimas que ocupan puestos directivos encontramos rasgos comunes, como pasión por su trabajo, disciplina, apoyo familiar y un alto nivel de ética que les permite ejercer su liderazgo plenamente.
Las nuevas generaciones de mujeres entre los 20 y 30 años están llamadas a mandar en IT.