El 25 de agosto de 1991 —solo 4 días después del fallido golpe de estado a Michail Gorvachov y un mes antes de que Nirvana publicara su legendario álbum Nevermind— Linus Torvalds, un ingeniero de software finés-americano también haría historia, al publicar el kernel de Linux y la segunda versión de la Licencia Pública General GNU.
30 años han pasado desde ese momento y sus impactos se sienten más fuerte que nunca. El mundo sin Linux sería muy distinto de como lo conocemos, y la revolución tecnológica que hemos vivido en la última década habría ido mucho más lento.