Cobrar nunca será fácil, pero Banco Azteca mejoró mucho la experiencia para casi 4,000 empleados.
La herramienta móvil que sorprendió lo suficiente al Comité calificador de Las más innovadoras para otorgarle el cuarto lugar de la lista le permitió a Banco Azteca planificar en detalle y facilitar el trabajo diario de sus cobradores. De partida la aplicación programa las visitas a alguno de las más de dos millones de cuentahabientes mediante una ruta inteligente y que considera todo el despliegue de recursos. “Se generaron algoritmos de inteligencia artificial para sugerir en la ruta cuáles son las cuentas que tienen mayor probabilidad de pagar. Esta planificación habilita ahorros en gasolina, desgaste de vehículos y de material, entre otros. El código permite entender condiciones climatológicas, de tráfico, y hasta un componente antropológico para predecir quién podrá pagar y quién no”, explica Juan Arévalo Carranza, jefe general de Sistemas de Cobranza y Crédito de Banco Azteca. La aplicación también le permite a los cobradores acceder a mucha información sobre su propio trabajo: cuánto ganan, cuáles son sus objetivos diarios y trimestrales, cuál es su ranking al interior de la organización, etcétera.
Donde se consolidan estos esfuerzos tecnológicos es en un dispositivo móvil con el que cuentan todos los cobradores. “Uno de los principales retos fue cómo tener varios elementos integrados en un solo dispositivo. Un grupo de personas que trabaja en sistema, junto con el área de negocios que ha participado activamente desde el principio, se fueron a China a buscar dispositivos all-in-one. Los equipos funcionan como un teléfono: puedes llamar con él, mandar textos, mensajes, instalar aplicaciones, escanear códigos de barra y QR, recibir pagos con una tarjeta bancaria y realizar verificaciones biométricas, entre otros”, dice Arévalo. El banco tiene hoy cerca de 3,000 máquinas instaladas con estas funcionalidades, y el éxito del programa anticipa que se popularizarán aún más.