A TikTok el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, no solo le ve futuro en ese país, sino que incluso estaría abierto a que su ahora funcionario y dueño de X, Elon Musk, lo compre.
Un día después de que retrasara la ley que obligaba a ByteDance, el propietario de la red social de videos cortos, a vender la plataforma, Trump fue interrogado sobre si aceptaría que Musk la adquiriera. “Lo estaría, si él quisiera comprarla”, respondió.
En su primer día en el cargo, el lunes, firmó una orden ejecutiva que suspende temporalmente la venta o cierre de la plataforma de redes sociales de propiedad china, como lo exige una ley aprobada en Estados Unidos el año pasado.
La orden fue una de las muchas, incluida una que revierte la seguridad de AI, que firmó el nuevo presidente en su regreso a la Casa Blanca. El documento instruye al fiscal general a no tomar ninguna medida para hacer cumplir dicha ley durante un período de 75 días.
La pausa, explica el documento, “permitirá una oportunidad para determinar el curso apropiado a seguir de una manera ordenada que proteja la seguridad nacional y evite un cierre abrupto de una plataforma de comunicaciones utilizada por millones de estadounidenses”.
También ordena al Departamento de Justicia a que envíe cartas a otras importantes empresas de redes sociales y tecnología como Apple, Google de Alphabet y Oracle, que trabajan con TikTok, para indicarles que “no ha habido violación del estatuto y que no hay responsabilidad por ninguna conducta que haya ocurrido durante el período especificado anteriormente”.
Un apagón de cerca de 14 horas
TikTok dejó de funcionar en Estados Unidos el sábado pasado por cerca de 14 horas. Desapareció de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, previo a que entrara en vigor de una ley que obliga a cerrar la plataforma.
Un día después, la plataforma china informó que trabajaba para volver a estar en línea luego de que el presidente electo Donald Trump prometiera detener la prohibición federal contra la aplicación una vez que asumiera el cargo.
La red social agradeció a Trump por “brindar la claridad y seguridad necesarias a sus proveedores de servicios de que no enfrentarán sanciones por brindar tiktok a más de 170 millones de estadounidenses y permitir que más de siete millones de pequeñas empresas prosperen”.
Trump aún no toma una decisión sobre TikTok
Cuando un periodista le preguntó el lunes qué pretendía la orden ejecutiva de TikTok, Trump indicó: “Simplemente me da el derecho de venderla o cerrarla”. Y agregó que aún no había tomado una decisión sobre el camino correcto a seguir.
Los defensores de la prohibición de la plataforma para compartir videos han citado durante mucho tiempo preocupaciones de seguridad, dada su propiedad de ByteDance, una empresa controlada por el Gobierno chino, y la posibilidad de que la información personal de millones de usuarios estadounidenses se utilice con fines de espionaje o propaganda.
Trump criticó a TikTok por esos motivos en su primer mandato en el poder e intentó prohibirlo él mismo. Desde entonces ha cambiado su posición debido a factores que incluyen su propia popularidad en la plataforma, su uso durante la campaña presidencial del año pasado, y las declaraciones presuntamente realizadas por Jeff Yass, un inversor de TikTok y donante republicano.
Sin embargo, los republicanos en el Congreso no cambiaron su posición con Trump y, en virtud de una ley bipartidista firmada por Joe Biden en abril pasado, TikTok recibió el mandato de vender sus activos a una empresa con sede en Estados Unidos antes del 19 de enero de este año. Según la ley, el plazo podría extenderse por 90 días si hay una venta en proceso.
ByteDance dice que no venderá. Una oferta estadounidense interesada involucra a Frank McCourt, un multimillonario que alguna vez fue dueño del equipo de béisbol Los Angeles Dodgers, y Kevin O’Leary, un inversor famoso por aparecer en Shark Tank, el reality show de negocios de ABC.
La Corte Suprema de Estados Unidos escuchó argumentos sobre el asunto a principios de este mes, después de que Trump solicitara una suspensión. Los jueces parecían dispuestos a dejar que la ley se mantuviera, a pesar de las declaraciones de los defensores de la libertad de expresión.
La petición de Trump a la corte no citó tales preocupaciones; sus abogados, en cambio, afirmaron: “El presidente Trump es el único que posee la consumada experiencia en negociaciones, el mandato electoral y la voluntad política para negociar una resolución para salvar la plataforma y al mismo tiempo abordar las preocupaciones de seguridad nacional expresadas por el gobierno”.