La Banda Ancha Fija (BAF) registra una penetración del 50,9% en los hogares mexicanos al tercer trimestre del 2017, cifra muy inferior a la realidad de Canadá y Estados Unidos, países donde ya alcanzaba 94,9% y 84,5%, respectivamente, a finales de 2016.
La información, analizada por The Competitive Intelligence Unit (CIU) en base a un informe difundido por Netflix a los Proveedores de Servicio de Internet (ISP, por sus siglas en inglés) de México, deja en evidencia que las condiciones tecnológicas en que el servicio es provisto están lejos de alcanzar los estándares de conectividad óptimos en términos de cobertura y calidad del servicio.
Las conexiones de BAF son un componente de suma importancia para la conectividad social, puesto que las características técnicas de las redes de acceso permiten a operadores ofrecer mayores velocidades y capacidades a sus suscriptores que las que ofrece la Banda Ancha Móvil (BAM). Derivado de ello, los usuarios de internet priorizan el consumo de aplicaciones y plataformas intensivas en datos para su uso casi exclusivo mediante accesos fijos, tal que, a diferencia del servicio de BAM, no se restringe mediante topes el consumo de datos y se ofrecen conexiones más estables.
¿Por qué está México tan por debajo de sus principales socios comerciales en materia de conectividad? Según los analistas de CIU, la principal razón es que, a pesar de que en el país coexisten tres diferentes tecnologías en la provisión de estos servicios (DSL, redes híbridas de fibra óptica/cable coaxial y redes de fibra óptica directa al domicilio), DSL sigue siendo la más utilizada (45,3%).
Lo anterior sucede porque el operador que concentra el 56,2% de los accesos a Banda Ancha en el país (América Móvil/Telmex-Telnor) sigue ofreciendo el servicio al 79,7% de sus suscriptores bajo esta tecnología.
Estancamiento tecnológico
Si bien hace algunos años la tecnología DSL fue de suma importancia pues permitió masificar las conexiones de Banda Ancha en México, hoy la misma presenta dos inconvenientes: es menos potente que las redes de fibra o híbridas en términos de velocidad y la calidad del servicio se degrada mientras más alejado se encuentre el suscriptor de la central telefónica.
“Como resultado de la dependencia de las filiales de América Móvil en la provisión de BAF mediante tecnología DSL, el 44,6% del total de accesos del país reciben el servicio por medio del operador que, de forma recurrente, se ha ubicado en los últimos lugares en términos de velocidad del ranking de ISP de Netflix”, destaca el informe.
Si sumamos lo anterior a una limitada competencia en la provisión de accesos a BAF, a las menores huellas comerciales de los operadores diferentes a América Móvil y a la falta de actualización de redes fijas de última milla de este último, es de esperar que hoy el país se encuentre en medio de un rezago en materia de conectividad.
Según los expertos de CIU, esto no solo limita la competitividad actual y futura de México a nivel interno, sino también en el entorno internacional.