Intel anunció el jueves recortes: despedirá a más de 16,000 empleados, lo que tiró sus acciones un día después a niveles mínimos. El gigante mantiene sus esfuerzos por controlar sus finanzas. En 2022, inició la reducción de su plantilla, pero fue a una escala menor (5%).
En su informe de resultados financieros del segundo trimestre de 2024, publicado el jueves, la compañía informó que “espera reducir la plantilla en más de 15% y la mayoría de los recortes se completarán a fines de 2024“. El fabricante de Xeon emplea a unos 110,000 trabajadores en sus distintas divisiones.
El CFO de Intel, David Zinsner, explicó en un comunicado que “al implementar nuestras reducciones de gastos, estamos tomando medidas proactivas para mejorar nuestras ganancias y fortalecer nuestro balance”.
Si bien se esperaba que Intel anunciara despidos generalizados, el alcance de los recortes es mayor al 8% del que analistas estimaban esta semana.
Zinsner confió en que estas acciones “mejoren significativamente la liquidez y reduzcan nuestro saldo de deuda, al tiempo que nos permiten realizar las inversiones adecuadas para generar valor a largo plazo para los accionistas”.
Acciones tienen su segunda peor caída en la historia
Las acciones de Intel sufrieron su mayor caída en 50 años, alcanzando un precio no visto desde 2013, después de que el fabricante de chips informara de que sus ganancias no habían alcanzado los objetivos previstos y anunciara una reestructuración masiva.
Las acciones se desplomaron 27% hasta los $21.22 dólares al final de la mañana. La capitalización de mercado de la empresa ahora está por debajo de los $100,000 millones de dólares.
Sería el segundo peor día de la historia para las acciones, solo por detrás de la caída de 31% en julio de 1974, tres años después de su salida a bolsa.
Intel, además de recortes, detiene todo trabajo no esencial
Intel dijo que los recortes afectarán a varias divisiones, incluidas investigación y desarrollo, marketing y funciones generales y administrativas.
La empresa también reducirá los gastos de capital en más de 20% a entre $25,000 y $27,000 millones de dólares en 2024, ahora que ha alcanzado su objetivo de cinco nodos de proceso en cuatro años. Y para el próximo año planea una contracción mayor: entre $20,000 y $23,000 millones de dólares.
En el informe de ganancias de la compañía se lee que se está deteniendo todo el trabajo no esencial. “Intel ahora está cambiando su enfoque hacia la eficiencia del capital y los niveles de inversión alineados con los requisitos del mercado”.
No se descarta que las reducciones afectarán la construcción de su negocio de fundición de sistemas más sostenible, Intel Foundry, diseñado para la era de la inteligencia artificial.
Y, en un duro golpe para los accionistas, Intel también se despide de su dividendo trimestral a partir del cuarto trimestre, ya que reconoce “la importancia de priorizar la liquidez para respaldar las inversiones necesarias para ejecutar su estrategia”.
En conjunto, Intel espera que estos recortes le permitan ahorrar más de $10,000 millones de dólares en 2025, lo que, según afirma, le ayudará a “lograr una línea de visión clara hacia un modelo de negocio sostenible”.
