En el marco del MacWorld en la ciudad de San Francisco, Steve Jobs presentó al mundo el iPhone. Un nueve de enero, pero de 2007, Jobs habló sobre el dispositivo que reinventaría el teléfono.
Durante la presentación del iPhone, el fundador de Apple dijo que se trataba de un lanzamiento histórico, tan importante como el de Mac y el iPod, y que estaba seguro que con ello iniciaba una nueva era tecnológica.
Si bien el equipo aún estaba en desarrollo y con algunos detalles por terminar —como la aprobación de los organismos reguladores correspondientes—, en junio de ese mismo el innovador dispositivo salió a la venta en Estados Unidos.
En su momento, Jobs definió el iPhone como tres productos en uno: un iPod con una pantalla de mayores dimensiones y botones sensibles al tacto, un teléfono y dispositivo para conectarse a internet.
A la fecha, el iPhone representa 60% de los ingresos de Apple, al registrar $136,700 millones de dólares en ingresos en 2016.
El 2015 fue un año histórico para la compañía y su producto estrella, el iPhone, ya que vendieron $231 millones de unidades, lo que generó a las arcas de Cupertino ingresos por $155,000 millones de dólares.
Los últimos ejercicios fiscales de Apple no han sido nada positivos, logró ventas por $46,900 millones de dólares en el trimestre que concluyó el 24 de septiembre, lo que significa una caída frente a los $51,500 millones de ingresos de un año atrás. Se trata del primer año fiscal de descenso de la firma en 15 años.
El CEO de Apple, Tim Cook se encuentra optimista sobre los resultados que arrojará a la compañía su más reciente modelo, el iPhone 7 y 7 Plus. Sin embargo, aseguró que no descuidan su labor de innovación y que los esfuerzos continuarán: “Lo mejor está por venir”, dijo.
