Todos los lunes el podcast IT Masters Update presenta una selección con las noticias más importantes de las tecnologías de la información en México y el mundo, para que inicie su semana mejor preparado.
Christopher Holloway, director de contenidos de IT Masters Mag, es la voz detrás de la mejor actualización semanal del escenario tecnológico empresarial.
Debido a algunos problemas con el audio, compartimos la transcripción del episodio:
Los clásicos dispositivos BlackBerry llegaron al final de su cuerda el martes 4 de enero. Ahora ya no pueden acceder a internet, hacer llamadas y ni siquiera contactarse con servicios de emergencia.
Con todos los cambios que ha vivido el mundo digital en la última década, es fácil olvidar que las Blackberry eran en algún momento un verdadero vicio, se les llegó a llamar CrackBerrys, y que dominaron la cultura por cerca de una década.
Research In Motion, la compañía canadiense responsable de la producción de BlackBerry, fue durante varios años el emprendimiento más valioso de ese país. Tras lanzar en 1999 el primer dispositivo portátil capaz de recibir y enviar correos push desde un servidor de Microsoft Exchange, la BlackBerry 850, el ascenso de la compañía, que hoy se llama BlackBerry Limited, fue meteórico. El pequeño teclado QWERTY físico con que contaron sus gadgets desde entonces marcó a toda una generación de profesionistas y hasta alcanzó a tocar a generaciones más jóvenes con productos más dirigidos al consumidor, como la recordada Pearl 8100, la primera que incluyó una cámara, y las populares Curve 8300 y Bold 9000.
Lamentablemente, Research in Motion se durmió en los laureles y no alcanzó a reaccionar a tiempo a la llegada de Apple y Google al mercado de smartphones. Todas las movidas que la compañía realizó desde entonces fueron infructuosas.
Los teléfono de BlackBerry basados en Android aún seguirán funcionales por un tiempo más, pero lo cierto es que en la práctica el fin de su era ya llegó. Personalmente me despido con nostalgia de BlackBerry y sus teclados físicos, una experiencia que muchos años de avances en pantallas táctiles no ha logrado igualar.
En otras noticias, se suceden las demandas y acusaciones contra las grandes compañías tecnológicas . Esta semana los reguladores antimonopolio de India acusaron a Google de prácticas desleales, mientras Francia multó a esta misma compañía con más de 150 millones de euros por dificultar que los usuarios de internet se nieguen a ser seguidos por Cookies. Facebook también recibió una sanción por 60 millones de euro bajo esta misma justificación.
Pero el más preocupante de los litigios fue una demanda antimonopolio presentada por California Crane School contra Google y Apple, acusando a las compañías y sus CEO de incumplir numerosas regulaciones sobre libre competencia en el mercado de los buscadores web.
Es bien sabido que Google paga una gran cantidad de dinero a Apple para ser el buscador por defecto en su navegador Safari, y por lo tanto también en sus millones de dispositivos iPhone y Mac. Pero la relación podría ser en realidad mucho más profunda.
La demanda incluye varios puntos conflictivos: Google compartiría la información de sus ganancias por búsquedas con Apple; mientras que la compañía de la manzana daría trato preferencial a Google en todos sus dispositivos. Los directivos de ambas compañías incluso se reunirían en secreto de forma frecuente para definir estrategias conjuntas. Algunas de estas acciones incluyen comprar o asfixiar financieramente a potenciales competidores de Google. Además, todos los años Google pagaría miles de millones de dólares a Apple para que este no ingrese en el mercado de las búsquedas.
Todos estos puntos son, por supuesto, profundamente nocivos para la libre competencia, por lo que la demanda exige que se prohíban los acuerdos y que Apple y Google sean fracturados en compañías separadas e independientes.
Le daremos seguimiento por supuesto a esta noticia.
Finalmente, la ex multimillonaria y fundadora de Theranos, Elizabeth Holmes, que hasta hace pocos años era clasificada como la próxima Steve Jobs, fue encontrada culpable de cuatro cargos de fraude a inversores y se expone hasta a 20 años de cárcel y una multa de $250,000 dólares por cada uno de los casos.
La directora prometía revolucionar el mundo de las pruebas de sangre. El sistema de Theranos permitiría realizar cientos de pruebas clínicas con solo una gota de sangre, reduciendo exponencialmente los tiempos y el dinero necesarios para tener un panorama completo de la salud de un individuo. Una afirmación que se comprobó completamente falsa, pero que mantuvo convencidos por casi 10 años a un gran número de inversores de Silicon Valley, que ayudaron a hacer crecer el fraude.
El proceso da cuenta de las mínimas evidencias que hay que presentar para convencer a multimillonarios supuestamente expertos en inversiones tecnológicas. También hace evidente que la fama de muchos de los grandes unicornios de la tecnología podrían estar sostenidos solo sobre un buen discurso de venta y mucha publicidad. En Theranos se contaron inversiones de Rupert Murdoch, de la familia detrás de Walmart, los Walton, entre muchas otras figuras importantes de Silicon Valley. En la mesa directiva de la compañía se encontraban personajes como Henry Kissinger y James Mattis.