La crisis global tomó a las organizaciones por sorpresa y muchas se verán obligadas a realizar cambios profundos en todos los departamentos, con lo que arriesgan sumar nuevos focos de inseguridad cibernética, tomar malas decisiones a nivel de herramientas tecnológicas e incluso descuidar a sus trabajadores. Para Carlos Ortiz, director general de F5 México, es este último punto uno de los más importantes al momento de planear una respuesta frente al contexto mundial: el factor humano.
F5 Networks se encuentra en el momento indicado y en el lugar justo. Desde hace unos años, la empresa especializada en servicios de aplicaciones y conocida por sus balanceadores de carga ha puesto el acelerador en los mercados DevOps, open source y seguridad: una combinación que responde a muchas de las inquietudes tecnológicas que las organizaciones tienen frente a la pandemia del COVID-19. Sin ir más lejos, la empresa de análisis de mercado Evercore indicó que algunas de las organizaciones que más beneficios obtendrán de la crisis son los proveedores que facilitan servicios remotos y en la nube, como F5.
“Nos enfocamos mucho en la habilitación de la tecnología en función del factor humano. Si en esa habilitación no entra una buena dirección, puede ser un desastre”, explicó Ortiz, a lo que agregó que es el seguimiento correcto de los objetivos de negocio lo que debe empujar la implementación de herramientas tecnológicas. “Todas las empresas vamos contra reloj. Tenemos que habilitar el factor humano a través de la tecnología, pero siempre buscando perseguir los objetivos que surgieron desde la dirección”.
Lejos del home office óptimo
De acuerdo con el directivo, muchas organizaciones en México no están preparadas para trabajar en modo remoto: no han cimentado sus bases tecnológicas ni culturales, no existe una dirección clara y la confianza escasea.”Les puedes dar todos los medios a las empresas: las pc portátiles, dispositivos, el proveedor de servicios y la banda ancha necesaria, pero se necesita que el trabajo se ejecute, y para eso requieres un cambio cultural”. No obstante, Ortiz es optimista, pues aun cuando la situación actual es más extrema que cualquier otra que se haya enfrentado en los últimos años (como terremotos o ciclones), hay cierto aprendizaje del que se puede partir.
“Se está acelerando la transformación digital en todas las organizaciones, pero el proceso abre riesgos. Tenemos que acelerar las empresas. Necesitan tener una conectividad potente, pero debe llevarse de la mano de procedimientos, de medidas que aseguren un balance entre productividad, seguridad y flexibilidad”, explicó. “Para ello, F5 cuenta con la tecnología, las soluciones y la planeación. Tenemos soluciones que nuestros clientes hoy han utilizado para acercar a sus trabajadores, para entregarles flexibilidad sin debilitar la seguridad”.
Ortiz indica que F5 estaba 100% preparada para la crisis. La compañía desde hace un tiempo ha estado pasando todas sus soluciones on premises hacia la nube, con todos los estándares de operación que eso requiere. Durante los últimos años son dos los pilares que dirigen las acciones de F5: la seguridad y los servicios cloud, tanto en nube pública como privada e híbrida.
“El COVID-19 acelera una tendencia en la que ya veníamos trabajando. Antes teníamos que explicarle al cliente con mucho detalle cómo estarían obteniendo beneficios de la transformación digital, ahora están viniendo a nosotros de forma acelerada. Ya tenemos la experiencia para empujar ese camino sin precipitaciones, sin sumar riesgos a la operación. No necesitamos generar nuevos productos o aprovecharnos del contexto: ya tenemos lo necesario. F5 en México es una empresa que en este momento se encuentra sólida, con finanzas sanas, con alta producción, y una planta relativamente nueva. Eso me da toda la confianza en el futuro”, concluyó Ortiz.