La compra de celulares sufre un revés gracias a la depreciación del peso. Únicamente las versiones de gama baja, cuyo costo no supere los $2,500 pesos, se vieron beneficiadas. En el cuarto trimestre de 2016 pasó de 56.2% a 63.7%, mientras que en los equipos de gama alta, de más de $5,500 pesos, bajó de 11.3% a 7.2%, de acuerdo con un estudio de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
En el informe, CIU precisó que el alza en los precios no ha sido tan acentuada, dado que los distribuidores cuentan con un inventario adquirido a una paridad cambiaria de hace seis meses o un año, además de que los fabricantes aún no realizan lanzamientos de dispositivos en lo que va de 2017.
“No obstante, es previsible que en un futuro cercano tendrán que comprar nuevos equipos para su venta y esto se hará al tipo de cambio actual, con lo cual podría registrarse un incremento en el precio de los dispositivos similar al del tipo de cambio”, dijo la firma.
El “efecto Trump”
Al mediano plazo, los distribuidores y los consumidores deberán de adquirir dispositivos móviles al tipo de cambio actual, y ello llevará a que los usuarios solo puedan comprar celulares de gama media o baja.
Al cierre del 2016, la contabilidad de celulares ascendió a 90.1 millones, equivalente a 80.6% de las líneas móviles y un incremento anual de 12.4%, con respecto al año anterior.
Precisó que los dispositivos inteligentes se clasifican de acuerdo a sus capacidades tecnológicas; en la gama baja, se ubican aquellos equipos que tienen un costo de $2,500 pesos o menos, en la media en un rango de 2,501 y 5,500 pesos, y por último en la alta los que superan los $5,500 pesos.
Señaló que casi la totalidad de estos aparatos en México son manufacturados por empresas de otros países e importados para su comercialización, por lo que, el costo de adquisición de estos equipos por los distribuidores en el país es fijado en dólares, consecuentemente trasladado al consumidor final en pesos.
En el documento, menciona que en contraste, la ponderación de los dispositivos de gama alta en el mercado se redujo 4.1 puntos porcentuales, al pasar de un coeficiente de 11.3% a 7.2% en el cuarto trimestre de 2016 comparado con igual lapso de 2015.
Comentó, que si bien en periodos recientes, los consumidores de servicios móviles enfrentan menores tarifas, así como mejores condiciones de cobertura y calidad; el encarecimiento del dólar frente al peso ha reducido la capacidad de gasto y asequibilidad de los smartphone.
A su vez, esta tendencia al alza del dólar impacta negativamente las ventas de estos equipos, especialmente de aquellos de gama alta, así como condiciona la probabilidad de reemplazo en el corto plazo.
De manera que la gran mayoría de las decisiones de los consumidores mexicanos de celulares inteligentes se enfocan la adquisición de equipos asequibles de gama baja, con periodos de reemplazo más prolongados que se aproximan a los 24 meses.