Uno de los servicios más populares de streaming de Música adquirió Mediachain, un startup de blockchain nacida en 2016. La cantidad de la transacción no fue revelada.
Mediachain, con sede en Nueva York, se valía de blockchain para crear una gran base de datos de medios y contenidos; ligaba creadores y autores originales con el contenido que desarrollaban.
En una ronda de financiamiento recaudó $1.5 millones de dólares; entre los inversores principales se encontraban las sociedades de capital de riesgo, Andreesen-Horowitz y Union Square Ventures.
Previo a la compra, la compañía desarrolló algunas tecnologías, incluyendo base de datos peer to peer descentralizada para conectar las aplicaciones con los medios de comunicación y la información al respecto, así como un motor de atribución para los creadores y una criptomoneda que recompensa a los creadores por su trabajo.
La actividad de Mediachain se centró en un principio en fotografía; firmó una alianza con Getty Images y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y tenía el objetivo de llegar a otras industrias.
El año pasado, Spotify resolvió una disputa sobre una licencia con la Asociación Nacional de Escritores de Música (NMPA, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos sobre regalías no pagadas.
De acuerdo con el NMPA, el mecanismo manual para obtener licencias de Spotify falló —dicha autorización hace referencia al control que un titular de derechos de autor puede ejercer para reproducir una obra musical — para un buen número de canciones de su servicio. El mismo problema podría presentarse con otros servicios de streaming; se estima que hasta 25% de la actividad de estas plataformas no cuentan con licencia, señaló la NMPA al diario de “New York Times”.
Con Mediachain, Spotify tiene una posible solución para este problema de licencias. En un comunicado, la empresa de origen sueco dijo que: “El equipo de Mediachain se unirá a nuestras oficinas de la ciudad de Nueva York y ayudará y será un aliado para seguir dibujando con Spotify una industria de la música más justa, transparente y gratificante para los creadores y propietarios de derechos”.