Tras cinco días de retrasos por el clima, SpaceX lanzó el domingo un cohete Falcon 9 desde el Space Launch Complex 40 (SLC-40) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos.
La misión consistió en enviar 54 satélites adicionales a la órbita para expandir la banda ancha global de Starlink, su servicio de internet satelital, que actualmente ya suma más de 3,000 en órbita.
En mayo pasado, Starlink obtuvo la autorización para operar en países africanos, con lo que ya tiene el aval en cada continente del planeta. Un mes después, el propietario de SpaceX, Elon Musk, reveló que ya tenía cobertura en 36 países.
De acuerdo con el mapa en su página, en América el servicio de internet está disponible en Canadá, México, Chile, Brasil y Estados Unidos —menos en la costa este, entre Washington, Chicago y Houston, donde se prevé llegue en 2023—. Además, tiene cobertura en Europa, Nueva Zelanda y gran parte de Australia.
Apenas a finales de agosto, Starlink ajustó sus precios a la baja en varios mercados, incluido México.
SpaceX rompe récord
SpaceX ha trabajado rápidamente para expandir su constelación de satélites con envíos muy frecuentes, casi todas las semanas. Incluso, ya superó su récord de 2021 de 31 lanzamientos, la mayor cantidad de despegues en un año.
“Este fue el sexto lanzamiento y aterrizaje del Falcon 9, un propulsor de primera etapa, que anteriormente lanzó CRS-22, Crew-3, Turksat 5B, Crew-4, CRS-25, y ahora una misión Starlink”, explicó la compañía en su sitio web.
“Solo para uso pacífico”
Elon Musk ha usado constantemente su cuenta de Twitter, empresa con la que mantiene un conflicto legal, para hablar de Starlink, sus planes y su propósito.
Apenas la semana pasada, el empresario aseguró que el servicio de internet “está destinado solo para uso pacífico […] para ayudar a reparar la falla en nuestras estrellas”.
A pregunta de un tuitero, sobre la posibilidad de ofrecer el servicio a los iraníes, respondió: “Starlink pedirá una exención a las sanciones iraníes en este sentido”.