El pleno del Parlamento Europeo rechazó hoy la propuesta legislativa de la Comisión Europea para reformar y proteger las normas comunitarias sobre derechos de autor. La normativa había despertado una fuerte oposición desde organizaciones como Google, Wikipedia y diversos activistas de internet, que llegaron a afirmar que “rompería” internet como se le conoce.
La propuesta rechazada, que apuntaba a fortalecer la ejecución de las leyes de derechos de autor en línea, será enviada ahora de regreso al Parlamento para profundizar la discusión. La totalidad de los 751 legisladores europeos podrá proponer enmiendas y modificaciones.
Con 318 votos en contra frente a 278 a favor, y 31 abstenciones, el tema que ha causado polémica las últimas semanas en toda la red tendrá que esperar a la próxima sesión plenaria, a realizarse en septiembre, para concretarse.
A través de un comunicado, el organismo señaló que luego de la votación, el ponente de la propuesta, Axel Voss (del Partido Popular Europeo, de Alemania), lamentó la decisión del pleno, pero reconoció que esto es parte del proceso democrático y dijo que en septiembre se analizará y discutirá todo, “con el objetivo de responder a las preocupaciones de los ciudadanos, al tiempo que adaptamos la legislación sobre derechos de autor al entorno digital”.
Según el diario El País, “el voto a favor —emitido por el PP y el PSOE, entre otros— se justificaba con la necesidad de salvar a los creadores y reducir las desigualdades de internet. La oposición —representada por Podemos, IU, Esquerra y Ciudadanos— abanderaba el temor de que la reforma llene internet de filtros y censuras, hasta el punto de destruir su espíritu. Varios grupos dejaron libertad de voto a sus diputados ante la magnitud del debate”.
Por reglamento, se establece que si al menos el 10% de los eurodiputados (76) del Parlamento Europeo lo solicita, la decisión de iniciar negociaciones con el Consejo sobre un texto legislativo debe ser sometida a votación del pleno, como ocurrió en este caso.
Hace aproximadamente dos años que se empezó a hacer el borrador sobre la directiva de derechos de autor, en la que se incluían los dos artículos 11 y 13 a propósito de internet y sus usuarios.
Con el objetivo de impedir que se comparta material que infrinja los derechos de autor se obligaría a todos los proveedores alimentados por contenidos de sus usuarios a implementar algoritmos como el Content ID creado por YouTube para identificar fragmentos protegidos por derechos de autor en vídeos alojados en esta plataforma.