Solo 30% de las mujeres elige desarrollarse en una carrera STEM, de acuerdo con datos de la Unesco. Algunas de las razones que argumentan son la severa discriminación a la que deben enfrentarse, el clima de violencia de género que abunda en el trabajo y universidades, y la ausencia de figuras femeninas que sirvan como modelo para demostrar que sí se puede, que sí es una alternativa profesional.
Con el objetivo de armar juntas una historia diferente para las nuevas generaciones de mujeres en la ciencia y la tecnología, Netmedia y IT Masters Mag organizaron un encuentro con mujeres mexicanas líderes en IT, que compartieran sus historias de éxito y cómo vencieron las dificultades, con el fin de crear role models para las nuevas generaciones. Esta actividad fue el tema central del primer Women IT Masters.
Mónica Mistretta, fundadora y directora general de Netmedia, identificó siete características que definen a una mujer líder. A partir de la descripción de cada rasgo, Mistretta pidió a las 22 asistentes que formaran grupos de tres para construir historias basadas en cada uno de los rasgos. En algunas ocasiones las historias son mezcla de las experiencias de varias de las participantes, y en otras es el relato de una sola de ellas, ya que representaba al resto del equipo.
Las características:
- Son asertivas
- Tienen pasión
- Son empáticas
- Buscan poder y toman riesgos
- Tienen un grupo de apoyo y son agradecidas
- Tienen un alto grado de autoestima
- Cuidan de sí mismas
Antes de concluir, Mistretta invitó a las participantes a elaborar sugerencias para incrementar la presencia de las mujeres en los entornos de tecnologías de información y otros relacionados con la innovación y la ciencia. Al final de este artículo se encuentran las 12 iniciativas, entre las que destacan: fomentar que haya siempre al menos una candidata mujer para ocupar posiciones de liderazgo y, en caso necesario, incluso buscarla fuera; crear un diario de historias de éxito para incentivar a un mayor número de niñas a estudiar carreras STEM; y establecer flexibilidad de horario y trabajo remoto como una política estándar y no un “favor” hacia las mamás. En resumen, la reunión resultó inspiradora para todas las asistentes, quienes votaron por continuar el diálogo en futuras sesiones.
Asertividad
Ser valiente para afrontar a los detractores
“Desde pequeñas vamos formando nuestro futuro, tomando decisiones que nos forjan como personas. En ese camino nos enfrentamos con muchos detractores, que amenazan con amedrentarnos, que nos dicen que no estamos a la altura, que nuestro lugar es otro y que nunca vamos a lograr nada. Pero hasta de la violencia se pueden extraer herramientas. Podemos utilizar esa fuerza en contra para confirmar nuestras creencias y encontrar valor para pensar diferente. Ser asertivas es también ser valientes.
Cuando decidí estudiar ingeniería, al igual que muchas mujeres, fui criticada y muchas veces dudé si debía cambiar, pero la asertividad me ha ayudado mucho a luchar por mi sueño. Es importante recalcar que la asertividad consiste en conocer los propios derechos y defenderlos. Se opone a la pasividad y a la agresividad. Delimita que no sean terceros los que decidan por nosotras, o que violen nuestros derechos. Pero también señala la necesidad de vestir de sabiduría nuestro descontento: de utilizar estrategias y herramientas lógicas para conseguir nuestros objetivos.
Uno de los logros que conseguimos gracias a la asertividad es darnos cuenta que unidas, creando una comunidad, las mujeres podemos lograr mucho más. Es una gran responsabilidad, porque es escapar del individualismo y aprovechar que todas juntas podemos llegar más lejos: Nos toca compartir los logros y beneficios con otras mujeres e impulsarlas a ser congruentes y no poner límites a su desarrollo”.
Historia compartida por Irma Wilde, vicepresidenta adjunta de Digital y Análisis, AT&T. Equipo formado por Claudia Julieta Galindo, directora IT del Tec de Monterrey, Campus Ciudad de México; Gloria Moncayo, CIO de Financiera Independencia; e Ivonne Ordaz Zavala, del equipo de la subsecretaría de Comunicaciones, Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Pasión
¿Y dónde vive mi novia?
“Estudié ingeniería en Sistemas en Monterrey y luego empecé a trabajar en la industria del retail, en Soriana, donde estuve 14 años. Después me cambié a La Comer, donde he trabajado los últimos 24 años.
Cuando empecé a salir con mi actual marido, yo programaba, pero no solo programaba: era fanática de la programación, muy perfeccionista, me enorgullecía con un código muy limpio, bonito y eficiente. Trabajaba mucho, así que tenía muchos pendientes y me gustaba acabarlos rápido. Le decía entonces a mi novio que me recogiera a las 8:00PM en mi oficina. Íbamos a cenar y al terminar me ofrecía llevarme a mi casa, pero yo le pedía que me regresara a Soriana, porque tenía muchas cosas que terminar. Él empezó a pensar que yo le mentía, que no quería que él conociera dónde vivía y por eso le pedía que me devolviera al trabajo.
Meses después obviamente conoció mi casa, y comprendió mi pasión por el trabajo. La pasión viene en tu ADN y no te puedes deshacer de ella: debes siempre mantenerla”.
Historia compartida por Flor Argumedo, CIO de Grupo La Comer. Equipo formado por Ana Paula Nacif Siliceo, CMO de IBM; y Marisela Orihuela Castillo, directora de Estrategia digital y GCTI de Circle K.
Empatía
Tratar bien al equipo es servir mejor
“Trabajé cuatro años en el área de soporte técnico de Grupo ACIR, donde se requería que los sistemas funcionaran las 24 horas del día, siete días a la semana y los 365 días del año. Necesitaba conformar un equipo de trabajo empático, sólido, comprometido, que cubriera las necesidades del Grupo. Yo concibo la empatía en dos vertientes: hacia el equipo y desde el equipo a los usuarios. Cabe mencionar que mi área solamente había dos mujeres, la secretaria y yo.
Considero que ser empática con mi gente es algo muy importante. De la misma forma en que tú tratas a tu personal, ellos tratarán a los demás y mi equipo debía dar servicio todos los días, de seis de la mañana a 10 de la noche. A pesar de que el personal de otras áreas me criticaban por tratar tan bien a mi gente, yo no di un solo paso atrás. Procuraba transmitirles la empatía para que así fueran ellos con los usuarios. Siempre hay que tratar de dar servicio a la gente de la mejor manera, como si le estuvieras hablando a la cara”.
Historia compartida por Luz María Franco Gutiérrrez, coordinadora de Gestión de Sistemas de Grupo Acir. Equipo formado por Rocío Abascal Ceballos, directora regional de Aplicaciones de Starcom; y Lourdes Farfán Santoyo, gerente regional de Aplicaciones de Starcom.
Buscar poder y tomar riesgos
Claudia llegó al doctorado a pesar del machismo
“Enfrenté muchas formas del machismo, durante toda mi vida. Debí sortear una gran cantidad de riesgos para llegar donde estoy. Desde niña quise estudiar ingeniería y tuve que enfrentarme a la oposición férrea de mi padre: ‘Esa es una carrera de hombres. Qué vas a estar haciendo ahí. Qué va a pasar con tu familia. Nadie va a querer casarse contigo’. A pesar de que la sociedad, el trabajo y la tradición me pusieron obstáculos, seguí adelante y aprendí que cada barrera que superaba me hacía más fuerte. El poder que desarrollé en mi interior poco a poco me impulsó a lograr posiciones directivas, estudios de posgrado, trabajar en el extranjero y emprender.
Cuando fui aceptada en un doctorado en el extranjero ya estaba casada y tenía un hijo. Eso significaba trasladar a toda la familia conmigo. Mi marido era muy machista y plantear la posibilidad implicaba un riesgo. A pesar de eso, conseguí que él renunciara a su trabajo y me acompañara. Nunca hay que renunciar al poder de tus creencias, aunque eso implique exponerse a problemas y riesgos”.
Historia compartida por Ana Lidia Franzoni, directora del programa de Ingeniería en Computación del ITAM. Equipo formado por Macrina Pérez, gerente de Seguridad IT de Grupo Nacional Provincial; y Alejandra Pineda, directora de Cumplimiento y Normatividad en Seguridad de BTech C.
Tener un grupo de apoyo y ser agradecidas
Agradecer a los demás, pero sobre todo a una misma
“Soy ingeniera en Sistemas computacionales, pero cuando tenía 15 años estuve al borde de abandonar los estudios. Las presiones por parte de mi familia, amigos y profesores casi me hicieron creer que ahí no había espacio para mi. Mi abuelita, sin embargo, no dejó que esto pasara: me convenció de que siguiera y ayudó en todo lo que pudo para llevar hasta el findal mi carrera técnica en Soporte y mantenimiento de equipos de cómputo.
Ahí descubrí mi pasión. Las condiciones económicas no eran idóneas, por lo cual tuve que estudiar y trabajar al mismo tiempo. En ese tránsito conocí a profundidad mis fortalezas y debilidades. Fue muy difícil pero terminé mis estudios. Conocí a personas con mayor jerarquía que me impulsaron y confiaron en mis capacidades. Esto me motivó a hacer cambios positivos y me convirtieron en una mujer que ama los retos.
Para ser una mujer exitosa se requiere siempre de apoyo, desde las tareas cotidianas. Todas tenemos a quién agradecer: todas llegamos aquí por nosotras mismas, pero también gracias a quienes nos tendieron una mano en los peores momentos, o nos dieron la oportunidad de un contexto justo. Es necesario agradecer a los otros, pero también, más importante que todo, es tener gratitud con una misma: finalmente no estarías donde estás si no fuera porque te esforzaste”.
Historia compartida por Itzel González Suárez, jefa de unidad departamental de Desarrollo de Sistemas y comunicaciones de la Alcaldía de Tlalpan. Equipo formado por Karla Rodríguez Mendoza, diseño Indoor del proyecto Metro de la Ciudad de México de AT&T; y Claudia Luz María Sánchez Ramos, líder de proyecto en Grupo Financiero BX+.
Autoestima siempre en alto
Lucy escaló a golpes de autoafirmación
“Cuando estudiaba la carrera de ingeniería en Tecnología enfrenté el primer reto por ser una de las pocas mujeres en la clase. Sufrí mucho hostigamiento, comentarios que cuestionaban constantemente mi lugar en una ingeniería. Muchas veces me pregunté si debía rendirme y abandonar o seguir enfrentándome a todos: ‘¿Es la tecnología algo exclusivo de los hombres? ¿Tendrán razón y realmente no sirvo para esto? ¿Estará mi lugar en los espacios históricamente femeninos? ¿Seré menos que el resto?’
Me negué a retroceder y descubrí que desarrollar autoestima es crucial para superar los retos y fortalecer los ideales. Tuve que demostrar que sí se podía. Necesité fortalecer el deseo de cumplir mi sueño: ser ingeniera en tecnología. Mis problemas no se detuvieron ahí. La historia se repitió una y otra vez a lo largo de mi trayectoria laboral. Mientras más escalaba más barreras tenía que romper y más fuerte debía ser mi confianza y autoestima. En resumen, para poder triunfar en mi proyecto de vida, tuve que ser más fuerte que el entorno que me oprimía”.
Historia compartida por Xóchitl Hernández Velázquez, gerente IT de Afore SURA. Grupo formado por Sheila Vázquez, líder de proyectos de DHL Internacional de México; y Claudia Vázquez, directora de Innovación y Desarrollo Tecnológico del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El valor del autocuidado
Ana Susana se reveló a su “destino”
“Cuando niña me dijeron que una mujer debe casarse y, una vez casada, no debe trabajar. También me decían que una mujer no debía estudiar ciencias exactas. Cuando ingresé a Ingeniería y Robótica en un Cebetis dijeron que no sería capaz de terminar. Cuando estudié después otra ingeniería en el IPN siguieron diciéndome que por ser mujer (y además por provenir de un Cebetis), no pertenecía al Poli; mi lugar siempre debió haber sido la casa, la familia, los hijos, el hogar o cuando mucho una carrera menos pesada.
Desoí todos esos comentarios. Desde que estudié ingeniería me volví líder en mi familia. Luego empecé a trabajar en mi campo y me abrí paso hasta llegar a ser directora de IT. Siempre ha tenido claro lo que quiero y lo defiendo: eso es autocuidarse, no dejar que otros te digan lo que tienes que ser o hacer. Tienes que defender tus sueños”.
Historia compartida por Luz María Castañeda, IT Consultant and Project Manager de UNAM. Equipo formado por Ana Susana Montiel, subdirectora de Sistemas de IT de Crédito Familiar de Scotiabank; y Jazmín Gabriela Pantoja, directora de Auditoría de Tecnologías de la Información de la Auditoría Superior de la Federación.
Otro capítulo de la historia: el futuro se forja con acciones
Las participantes del Women IT Masters no se limitaron a describir sus historias. Saben que son necesarias una serie de acciones desde hoy para impulsar el desarrollo de las mujeres en la industria IT. Muchas de ellas ya están participando o han fundado diversas organizaciones que reúnen e impulsan mujeres en IT, pero estas fueron algunas de las sugerencias que destacaron como claves para mejorar las perspectivas de las próximas generaciones:
Preparar el terreno
Hay organizaciones como Fondo Unido que buscan terminar con estereotipos como los que afirman que “las ingenierías son para los hombres”, “esa carrera es muy difícil, por eso casi no hay mujeres” o “para qué te metes en algo tan complicado, mejor estudia algo más femenino”.
En México, Movimiento STEM es una iniciativa avalada por Global STEM Alliance y la Academia de Ciencias de Nueva York, que “se propone como un interlocutor y concentrador de esfuerzos para integrar el Ecosistema STEM en el país; suma a su causa a la iniciativa privada, cámaras sectoriales, OSCs, gobierno, academia, comunidad emprendedora y organismos no gubernamentales nacionales e internacionales”.
Beautiful Patterns es un programa del Massachusetts Institute of Technology, MIT, que acerca a las niñas a la tecnología a través de ejercicios y talleres didácticos. Este programa se desarrolla cada año en conjunto con el Tec de Monterrey en ciudades como Puebla, Ciudad de México, Guanajuato, Aguascalientes, Hidalgo, Guadalajara y Monterrey.
Estos tres organismos buscan sembrar en el terreno de la equidad y son una referencia para quien desee profundizar en el trabajo que se realiza al respecto desde edades tempranas. Hoy, en el país hay un grupo de mujeres que encabezan áreas IT en diferentes compañías y dependencias gubernamentales. Varias de ellas tienen clara la importancia de crear una red de contactos, de compartir experiencias y de impulsar a otras mujeres para que se desarrollen profesionalmente al interior de las organizaciones.
Asociaciones como MBA Mujeres, fundada en 2007, es un grupo de mujeres que estudiaron MBA en alguna de las mejores escuelas de negocios del mundo. Sus integrantes establecen una red de contacto, comparten intereses profesionales, académicos y personales.
Estas son solo algunas de las instancias que están intentando romper las barreras de la discriminación, el machismo, y que hacen esfuerzos por decirle a las próximas generaciones de mujeres en IT: no están solas.
*La primera reunión de Women IT Masters fue patrocinada por Veritas y Service Now.