Las habilidades digitales han sido necesarias durante décadas, no solo en el trabajo, sino en las tareas académicas e incluso en la vida personal.
Desde que existen las computadoras, los servidores y las comunicaciones electrónicas, ha existido la necesidad de profesionales con inclinaciones digitales, como especialistas y empleados IT, de que puedan expulsar un disquete de forma segura.
Conforme avanza la transformación digital de las organizaciones, estas se han vuelto más necesarias en áreas de negocio, mientras que en las de tecnología no solo se han vuelto imprescindibles, sino que ahora se requieren mucho más desarrolladas y especializadas.
Sin embargo, en la actualidad, para un líder IT no son suficientes, pues también se ha hecho necesario desarrollar las habilidades blandas.
¿Qué son las habilidades digitales?
Conocidas también como habilidades tecnológicas, se definen como la capacidad de entender y usar en forma efectiva las tecnologías de información.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), “las habilidades digitales son la suma de conocimientos, capacidades, destrezas, actitudes y estrategias que se requieren para el uso de las tecnologías e internet”.
¿Por qué son importantes?
De acuerdo con el Banco Mundial “las economías requieren de una fuerza laboral con conocimientos digitales para construir una economía digital sólida y mercados competitivos”.
Actualmente, el desarrollo de habilidades digitales se ha vuelto crucial debido a la creciente dependencia de la tecnología en todos los aspectos de la vida, de manera tal que la capacidad de manejarlas permite a los profesionales mantenerse competitivos en un mercado laboral cada vez más demandante.
Por otro lado, contar con una fuerza laboral competitiva es clave para el crecimiento socioeconómico de los países.
Habilidades digitales básicas
Resulta muy amplio el abanico de posibilidades para entender el alcance y variedad de las habilidades digitales básicas, que además están en franca expansión.
El marco conceptual de la UNESCO divide a las habilidades digitales en fundamentales (que buscan un uso reflexivo, ético y creativo de las tecnologías, teniendo como base el pensamiento crítico en el uso de internet), e instrumentales (orientadas a facilitar el uso práctico de los dispositivos digitales, las aplicaciones y plataformas, tanto para acceder a información, como para mejorar la gestión de las tareas asignadas).
En tanto que la OIT (Organización Mundial del Trabajo) habla indistintamente de habilidades o competencias digitales y utiliza una clasificación elaborada por la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) con tres niveles: el básico, donde están habilidades como usar un teclado o una pantalla táctil, procesadores de texto, enviar mails, buscar en la web; el intermedio, que incluye habilidades de aprovechamiento digital para crear contenido, elaborar procesos más automatizados o evaluar tecnología, así como visualizar, revisar, producir e interpretar grandes cantidades de datos. Por último, el nivel avanzado donde se consideran las habilidades necesarias para trabajar en el sector IT o en áreas muy vinculadas a él, como desarrollo multimedia, diseño gráfico o análisis de datos.
¿Cuáles son las habilidades digitales básicas?
- Conocer conceptos y términos relacionados con las herramientas digitales.
- Capacidad de gestión eficiente de la información (almacenar, organizar o localizar).
- Facilidad para utilizar plataformas de trabajo colaborativo.
- Gestión responsable y ética de la presencia digital, propia y de terceros.
- Conocimiento del marco de (ciber)seguridad para la protección de la información propia y de terceros.
- Capacidad para identificar herramientas que simplifiquen tareas y procesos, así como resolución de problemas que se presentan durante su uso.
- Disposición para el aprendizaje continuo y la adopción de nuevas herramientas digitales.
Las cinco competencias digitales fundamentales
La importancia que se ha otorgado al desarrollo de las habilidades digitales, involucra a varias instancias internacionales, entre las cuales está la Comisión Europea, que en 2018 estructuró un marco de competencias digitales para el empleo llamado The DigComp framework, referencia obligada cuando se habla del tema. En el documento se establecen las cinco áreas de competencias o habilidades digitales fundamentales y que son: la capacidad de alfabetización de datos; la comunicación y colaboración; la creación y gestión de contenidos digitales; la seguridad y la resolución de problemas.
Las 10 competencias digitales esenciales
Como la empleabilidad es un factor relevante cuando se analiza la situación de las habilidades digitales, los reclutadores y head hunters están considerando las siguientes 10 como esenciales y con ellas comienzan a medir el “coeficiente digital” de los candidatos a puestos de trabajo en las organizaciones:
Gestión de contenidos e información; comunicación en entornos digitales; estrategia digital o negocios digitales; colaboración y gestión de equipos; liderazgo digital y pensamiento crítico; innovación, transformación y creatividad; aprendizaje en el entorno digital; comprensión y resolución de problemas en contexto digital; competencias básicas en tecnologías digitales y competencias avanzadas en tecnologías digitales;
Adquisición y enseñanza de habilidades digitales
Adquirir y desarrollar competencias digitales lleva tiempo y práctica constante.
¿Cómo se pueden adquirir competencias digitales?
La adquisición de competencias digitales puede ser el resultado de un proceso con cinco pasos:
Identificar áreas digitales de interés, como por ejemplo el uso de aplicaciones de software o de investigación por medio de navegación por internet.
Participar en cursos en línea, para que el aprendizaje sea estructurado, tenga metas concretas y formas de evaluación.
Practicar usando proyectos personales, es decir, aplicar lo que se va aprendiendo, desde los conocimientos básicos, hasta retos complicados. Por ejemplo, crear un sitio web sencillo, para luego ir agregando funciones como venta en línea (habilidades para el comercio electrónico), un blog (habilidades de creación de contenido digital), etc.
Unirse a comunidades en línea, para retroalimentación, incrementar el nivel de aprendizaje, relacionarse con otros que comparten el mismo tipo de intereses y dudas.
Mantenerse actualizado, ya que las habilidades y competencias digitales evolucionan rápidamente, por lo que conviene participar en eventos, conferencias y webinars online relacionados con la tecnología y el mundo digital.
Enseñanza eficaz de habilidades digitales
Para establecer parámetros que logren eficacia en la enseñanza de habilidades digitales, es muy importante definir antes qué es una habilidad y tener claras sus diferencias con lo que es una capacidad o una competencia. Es frecuente usar los términos en forma indistinta, incluso como sinónimos, aunque las características difieren entre uno y otro.
Habilidad es el desempeño de una actividad en forma correcta, con facilidad y destreza.
Capacidad es el potencial o las cualidades que se tienen para realizar algo.
Competencia es la suma de características que permiten desenvolverse en una actividad específica.
Desarrollo de conocimientos digitales en el futuro
Estamos viviendo una transformación en la manera de llevar a cabo tareas cotidianas y actividades complejas, así como en la forma de interactuar con el mundo físico y digital, empleando AI, realidad virtual y aumentada, automatización, metaversos o ciberseguridad.
La revolución que están experimentando los conocimientos y habilidades digitales, constituyen buena parte del talento del futuro.
Habilidades digitales en la educación y el trabajo
Un panorama general es lo que se describe a continuación.
Habilidades digitales en la educación
En la educación hay un largo recorrido de las habilidades digitales, que abarca más de tres décadas. Su evolución se aceleró bajo el contexto del covid-19, para poner el foco de atención en cinco de estas habilidades digitales, que tanto estudiantes como docentes y personal de las instituciones educativas deben tener, con miras en la educación a distancia.
Se trata de la intercomunicación digital (plataformas de videoconferencia, blogs, foros); procesamiento y acceso a la información (hábitos de búsqueda, validación de fuentes, filtrar y depurar información de calidad); seguridad informática (uso y gestión de contraseñas, antivirus, descargas seguras, identificación de ciberamenazas); manejo integral de contenido multimedia (manejo de archivos y contenidos en audio, imagen y video); manejo de hardware y software (utilización y resolución de problemas con periféricos, dispositivos móviles y sistemas operativos).
Habilidades digitales para profesionales
Las habilidades digitales con las que puedan contar los profesionales en distintas ramas del conocimiento y de la actividad económica, son elementos cada vez más apreciados por los reclutadores.
El mercado laboral se inclina hacia los perfiles enfocados en los entornos digitales. Quienes entienden tales entornos, usan las redes y sitios web para captar usuarios, generan tráfico y lo traducen en ventas son muy apreciados.
También lo son quienes saben gestionar canales de distribución y venta en línea; quienes explotan las capacidades de AI y machine learning, ahorrando tiempo y costos; quienes gestionan proyectos digitales y experiencias virtuales para potenciar resultados; quienes entienden cómo responder ante ciberamenazas, protegiendo la privacidad e integridad de la información empresarial.
Pensamiento creativo digital y netiqueta complementan la lista, con profesionales creativos, versátiles, disruptivos y conocedores de las reglas para la convivencia virtual.
Habilidades digitales avanzadas y demandadas
Lo que demanda el mercado va desde lo más sencillo hasta lo muy especializado. En la base de la pirámide están las habilidades digitales orientadas al uso de herramientas digitales básicas, como procesadores de texto, hojas de cálculo y formatos para presentaciones, que van creciendo y relacionándose con redacción, gestión, interacción en línea, manejo de redes sociales y su mantenimiento.
Creación y edición multimedia es otro escalón, que requiere de habilidades digitales para manejar audio, video, imágenes, 3D, mezclas. Conocimiento de SEO (search engine optimization), indispensable para el posicionamiento de contenidos.
Cordialidad, respeto, buena dicción, ser claro y preciso, contar siempre con información actualizada, forman parte de las habilidades digitales destinadas a la atención del cliente (que son digitales debido a que se desarrollan en entornos de videollamada o videoconferencia o interacción mediante apps).
Saber gestionar anuncios y publicidad, conocer el manejo de fidelización de los clientes, entender los mecanismos del delivery y su relación con satisfacción de cliente. Se suman a este conjunto de habilidades digitales avanzadas y demandadas.
Aplicación de habilidades digitales en diferentes sectores
Necesidades específicas en sectores relevantes es lo que se describe enseguida.
Habilidades digitales en la salud
Para el sector salud o sanitario, se identifican seis habilidades o competencias relevantes, empezando por el conocimiento del ecosistema digital para el uso apropiado y seguro de los dispositivos y aplicaciones con fines sanitarios o alfabetización en salud digital.
La gestión eficaz de información científico-sanitaria ocupa el segundo lugar, mientras que la utilización de las tecnologías, dispositivos y canales digitales en forma adecuada para mejorar la comunicación física y virtual está en el tercero.
En cuarta posición está la creación, diseño y producción de contenido digital científico-sanitario. De la mano con el análisis y manejo de datos para obtener conocimiento y resultados que faciliten la toma de decisiones clínicas, ocupa el quinto lugar.
Por último, el trabajo colaborativo en red con equipos de salud, pacientes incluidos.
Habilidades digitales en el sector financiero
Las tendencias de transformación dentro del sector financiero en su formas de operar, en la eficiencia y atención a clientes, en las modalidades fintech, uso de blockchain, de banca móvil, de AI, están demandando de los involucrados una serie de habilidades digitales muy enfocadas en IT como la capacidad de utilizar software de análisis de datos, la experiencia en el uso de sistemas de gestión de riesgos, la capacidad de utilizar herramientas de automatización, así como la capacidad de desarrollar y mantener sistemas de seguridad informática.
Habilidades digitales en la industria creativa
La creación de contenidos innovadores y sorprendentes requieren de habilidades digitales tales como el conocimiento de herramientas de diseño gráfico, animación y edición de video; la capacidad de trabajar con plataformas de redes sociales y herramientas de mercadotecnia digital, así como de growth marketing. Sin faltar la capacidad de programación y desarrollo para crear sitios web y aplicaciones.
Habilidades digitales y emprendimiento
Ser emprendedor va de la mano con ideas de negocio, visión, arrojo y con habilidades, entre ellas las digitales.
Impulso del emprendimiento con habilidades digitales
Las habilidades digitales que impulsan el emprendimiento incluyen las de comunicación, las de creación e identificación de marca, las de mercadotecnia, las de diseño y las técnicas.
Startups tecnológicas y habilidades digitales
Análisis de datos o manejo de redes sociales corporativas son parte de las habilidades digitales que las startups tecnológicas tienen el alto aprecio.
Pero hay más: desarrollo de aplicaciones y sitios web; análisis de negocios digitales o DBA; gestión de proyectos digitales; visualización de datos y diseño digital; gestión de productos digitales; ciencia y análisis de datos.
Retos y tendencias en las habilidades digitales
Desafíos actuales
Al mencionar habilidades digitales es fácil suponer que todo va en crecimiento, pero no es así. De hecho, en México sabemos que hay un decremento en el desempeño de jóvenes estudiantes con relación a rubros tales como: búsqueda y procesamiento de información (hoja de cálculo y procesador de texto); acceso a la información (diseño de estrategias
para la búsqueda y selección de información confiable); la seguridad (en el uso de equipo, los datos personales y la navegación por internet), así como el uso de correo electrónico para la colaboración y comunicación virtual.
Gracias a un instrumento de medición llamado TICómetro, que anualmente aplica la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) a estudiantes que ingresan al bachillerato, sabemos que para la generación 2023, de 32,800 encuestados, respondió el 84% de ellos, de los cuales, poco más de la mitad obtuvo una calificación menor a la alcanzada por la generación 2022 en los rubros señalados arriba.
Aunque no se trata de cifras concluyentes, muestran un deterioro en habilidades digitales básicas, que puede ser el resultado, por ejemplo, de un debilitamiento del pensamiento crítico, que representa uno de los grandes desafíos en la materia.
Últimas tendencias en formación en habilidades digitales
Indudablemente la presencia de algoritmos propios de AI, así como la automatización, son los dos campos que requieren cada vez más de habilidades digitales orientadas a la interacción y aprovechamiento de sus procesos.
Casos de estudio en México
Este caso en México es una muestra de evolución y tendencias en formación de habilidades digitales: H@bitat Puma es el nombre con el que se bautizó en 2008 el que fue un muy innovador programa para ayudar a desarrollar habilidades digitales al interior de la comunidad universitaria, particularmente entre el profesorado de la UNAM.
Con el tiempo, se transformó en la Dirección de Innovación en Tecnologías para la Educación (DGTIC UNAM) que se encarga de actividades tan interesantes y diversas como la aplicación anual del TICómetro (evaluación diagnóstica para obtener información acerca del nivel de habilidades digitales con que cuentan los estudiantes de nuevo ingreso).
También es responsable por el desarrollo y aplicación de una matriz de habilidades en el uso de tecnologías de información y comunicación (TIC), que se basa en estándares nacionales e internacionales de certificación, cuyo objetivo es la estructuración y organización, en un esquema de varios niveles, de las habilidades tecnológicas a desarrollar en los estudiantes. Además de la organización de eventos tales como el Primer Simposio de Profesores de la Red de Aulas del Futuro 2023 en junio pasado. Todo ello gira alrededor de entender y potenciar las habilidades digitales, en el ámbito de enseñanza-aprendizaje, pero con un enfoque más amplio, para aprovecharlas en todos los ámbitos de la vida personal y laboral.
Historias de éxito de personas con habilidades digitales
Los early adopters en cualquier campo del conocimiento se convierten en ejemplos muy ilustrativos para grandes grupos de personas. En el caso de las habilidades digitales, hay muchos exponentes exitosos formados en el marketing, que las han integrado rápidamente a su quehacer, convirtiéndose en casos de éxito, por ejemplo, en México, Jon Black, quien encabeza la que él denomina plataforma creativa Blackbot, donde el uso de habilidades digitales en beneficio de sus clientes está maximizado, mediante sus diseños web disruptivos, sus centros de experimentación basados en IT, o sus talleres realizados en podcast.
Empresas mexicanas destacadas por su fuerza laboral digital
Algunas empresas desarrolladoras de software y apps móviles, mexicanas, identificadas como parte de las más exitosas actualmente, son por definición, organizaciones con fuerza laboral cuyas habilidades digitales representan uno de sus activos más importantes. Entre ellas se encuentran: Danthop, Vexilo, Grupo PerTI e Ingenia.
Conclusión
Comenzamos arriba con la definición de la UNESCO para las habilidades digitales; ahora para cerrar, a manera de conclusión, destacamos el concepto de alfabetización digital (una de las 10 competencias más citadas en el contexto del análisis publicado por la organización en diciembre de 2023), como parte del bagaje de herramientas necesarias para el futuro del aprendizaje, del entorno laboral, de la vida cotidiana, para los jóvenes, así como para los adultos.
Un futuro que ya está aquí y que va de la mano con el proceso de esa nueva forma de alfabetización, que implica conocer y saber utilizar los dispositivos y herramientas digitales, así como pensar críticamente el entorno digital, utilizarlo de manera reflexiva y participativa.