En el marco de la segunda edición del IT Masters Forum, los 65 directivos IT participantes debatirán qué tanto la inteligencia artificial puede sustituir el trabajo humano y qué actividades aún se escapan a su alcance.
La polémica en torno a la creciente amenaza de la inteligencia artificial (AI por sus siglas en inglés) de sustituir un sinfín de oficios y quehaceres humanos es parte de las conversaciones cotidianas. Al respecto abundan las opiniones, desde los muy escépticos hasta los catastrofistas. Para ubicar en su justa dimensión el tema y aportar argumentos sólidos, Jorge Llaguno Sañudo y Rubén Urtuzuástegui, profesores de Factor Humano del IPADE, conducirán un debate entre los asistentes al IT Masters Forum con base en materiales actuales, entre los que se incluirán las nuevas capacidades de la tecnología.
“Se prevé que la AI termine con muchos oficios y empleos, pero es menos obvio cómo afectará la conducta de las personas. Las mismas armadoras de autos, de hecho, no saben si los consumidores del futuro comprarán o rentarán un vehículo autónomo. El comportamiento humano aún no es predecible”, comentó Urtuzuástegui. El uso de los teléfonos inteligentes, por ejemplo, dio lugar a espacios de compra en línea o de comunicación virtual mientras las personas esperan en filas. Los futuros escenarios a que dará lugar la AI aún son insospechados.
El principio de la AI es que posibilita automatizar tareas complejas, susceptibles de dividirse en pequeños elementos predecibles y acotarse en un rango muy pequeño. Manejar un avión puede parecer muy complejo, pero en realidad se trata de muchas pequeñas tareas controlables que se manejan en rangos predecibles. En la medida en que una actividad es predecible, explicó Llaguno, se puede utilizar AI.
“El verdadero valor del trabajo humano no estará en hacer lo repetible, sino en ser capaz de atender lo impredecible. En el mundo de la inteligencia artificial no estamos tomando en cuenta la importancia de la empatía. Es más probable automatizar al cirujano en el quirófano que a la enfermera en la sala de recuperación”, abundó el profesor Llaguno.
Ambos conferenciantes coincidieron en que muchos trabajos podrán ser ejecutados por máquinas. Habrá qué explorar cuáles son los que aún requerirán de los humanos.
En un formato taller-debate, los facilitadores de la discusión plantearán los grandes contextos. Así como antes de la aparición de internet se especuló sobre la desaparición de los medios anteriores, ahora las tecnologías disruptivas hacen pensar en escenarios apocalípticos.
Los profesores pondrán materiales y contenidos a disposición de los asistentes al IT Masters Forum previo a su arribo, el 7 de marzo próximo. Una vez en la sesión, se dividirán en equipos por sector económico para explorar cómo la AI puede cambiar esa industria y, por ende, la actitud de las personas.
Habrá discusiones en equipo y luego se compartirán las conclusiones con toda la audiencia.
Para concluir, Llaguno adelantó: “La AI no va a acabar con los trabajos, pero sí cambiará nuestro comportamiento. En el futuro habrá de dos: o eres un facilitador para ayudar a transformar a la gente o tendrás que salir”.