Mover el corazón de las aplicaciones a la nube pública no solo implica un esfuerzo de coordinación con los diversos proveedores del mayor grupo panificador del mundo, sino un cambio de cultura al interior de la empresa. “Ha sido un proyecto muy retador, porque no solo es la tecnología sino la revaloración del modelo de negocio, preguntarse qué procesos pueden ser globales y mover la cultura, porque todavía tenemos muchas customizaciones y debemos cambiar a un modelo de adopción. Hace año y medio que venimos trabajando en el ERP y también estamos evaluando la nube para una nueva plataforma comercial”, dijo Aliphat, quien a lo largo de 26 años en Bimbo ha desarrollado las más diversas funciones en el área de Sistemas, donde empezó como programadora. Hoy la ejecutiva le reporta a Rafael Álvarez, subdirector de Operaciones IT, quien a su vez responde a Rubén Márquez, CIO de Grupo Bimbo.
En toda organización IT existen personas como usted que influyen decisivamente en la selección de tecnologías de última generación, quienes se atreven a apostar por compañías externas que les apoyen en sus nuevos proyectos, y a acompañar al líder IT en su jornada de transformación.
Son los New IT Masters, a quienes Netmedia quiere llamar a ocupar un lugar más visible y a compartir con nuestros lectores la importante (y muchas veces anónima) labor que realizan.
A principios de año, la empresa que dirige Daniel Servitje informó a los analistas que destinaría entre $800 y $850 millones de dólares a gastos de capital durante 2018, para mejorar su red de distribución, para proyectos que incrementen su rentabilidad, y a tecnología. Aunque Aliphat no mencionó qué porcentaje de ese monto corresponde a IT, comentó que la inversión en buena medida es para el proyecto de migración a la nube.
Con presencia en 32 países, la empresa mexicana opera en un modelo 80/20. Es decir, el 80% de los sistemas son globales, dictados desde México. El resto lo constituyen proyectos locales donde no necesariamente participa el corporativo, pero se ajustan a un modelo federado, bajo una normatividad y estandarización. Aliphat es responsable de la disponibilidad de las aplicaciones a nivel global, con el apoyo de socios tecnológicos que desde hace casi dos décadas han provisto servicios bajo esquemas de tercerización. A pesar de su experiencia en manejo de SLA (Service Level Agreement), confesó que la migración a la nube responde a esquemas que obligan a un reaprendizaje del modelo de negocio.
La jornada hacia la nube
Marruecos, Chile y Perú ya corren en nube pública. En el roadmap de migración es probable que los últimos dos países sean Estados Unidos y México, que constituyen el grueso de los ingresos de Bimbo y la operación más compleja.
Abrazar el cloud computing no responde a una moda: debe representar ahorros y flexibilidad. “Estamos forzándonos a tener un modelo de negocio más estandarizado y con la nube se agilizarán niveles de servicio, controles, procesos e inclusive información para auditorías. Pretendemos tener mayor disponibilidad y actualización tecnológica sin inversión adicional”, comentó la entrevistada, quien en 1999 participó en la licitación del ERP que ahora están migrando al modelo cloud con el proveedor original. “Deben retroalimentarnos para tomar ventaja competitiva de lo que significan sus actualizaciones”, subrayó Aliphat.
El despliegue se está realizando prácticamente en paralelo en algunos países. Cabe enfatizar que se trata de un ERP único para los 32 países, por lo que deben tomarse en cuenta los tiempos de la nube y la implementación versus las versiones que operan en cada locación.
Por muy difícil que en lo técnico parezca el movimiento hacia la nube, para Aliphat lo verdaderamente complicado es el cambio de mentalidad. “Parece que es cambiarse de data center, pero en realidad tenemos que aprender los nuevos modelos de gobierno, de soporte y de adopción. El proceso de administración también tiene sus variantes y eso nos está costando. Aunque no cambiamos el proveedor principal del ERP, sí participan integrantes de otras áreas. Asimismo, dependemos de un outsourcing funcional desde hace casi 20 años. Esa empresa tiene el ‘sabor Bimbo’ de los sistemas, el conocimiento de cómo están configurados, y eso es lo que me quita el sueño. Queremos que el conocimiento pase a ser parte de Grupo Bimbo, necesitamos que esa capa esté dentro para tener el soporte”, confesó la ejecutiva de origen libanés.
En la nube se manejan políticas más rígidas a los SLA de los esquemas de outsourcing, dijo Aliphat, por lo que ha tenido que entrar en procesos de negociación. “Estamos cambiando a tener niveles de servicio por proceso de negocio. Manejamos una instancia global única (Global Single Instance), desde la que se da servicio a 22 países. La gobernanza se vuelve un proceso muy retador, más allá de los fierros.”
A todo ello hay que añadir el tema de las expectativas de cara a los usuarios de negocio. Para la mayoría de los usuarios, el concepto “nube” significa inmediatez de respuesta y disponibilidad prácticamente ininterrumpida. ¿Cómo responder a esas expectativas internamente desde un área de soporte IT?
IT es el negocio
Para Aliphat, uno de los principales retos es dejar de pensar en el área IT separada del negocio. “Debemos entender más los modelos de negocio, pasar del análisis de incidentes desde una perspectiva de soporte a una perspectiva de negocio. Por ejemplo, descubro que los problemas de planeación no dependen del sistema sino de las personas. Así que debo tener la capacidad de, una vez entendido el proceso, plantarme frente a los dueños de este y tener la habilidad de informarlo, a pesar de que estés pisando talones”, explicó Aliphat, quien está en un proceso continuo de aprendizaje de nuevas habilidades soft y lee mucho para entender los cambios culturales.
Ideas jóvenes
En el equipo de apenas 30 personas que dirige Aliphat juegan un papel muy importante las nuevas generaciones. Considera que trabajar con millennials representa una oportunidad de aprender a ser más flexible, de experimentar y arriesgarse. “Tengo que jugar dos papeles: mantener la operación e innovar. Con los jóvenes nos permitimos cometer errores, pero cuando algo nuevo funciona mi papel es darle el marco de gobernanza y estandarización que requiere para que las iniciativas no queden en el caos”, añadió.
Entre las novedades en su área se encuentra la inversión en tecnologías digitales, y en metodologías ágiles para apoyar el manejo de proyectos en todas las áreas de negocio. Aunque no están desarrollando aplicaciones, sí exploran Machine Learning e inteligencia artificial para el área de marketing.
También se encuentra evaluando adoptar una nueva plataforma comercial en cloud y dejar de usar el desarrollo propio para entrega de mercancía en puntos de venta y la administración de dispositivos móviles que utilizan sus repartidores. La idea es dejar de usar tabletas y aprovechar los teléfonos inteligentes que ya tienen los propios choferes, un tanto como regresar el BYOD. “No estamos invirtiendo en desarrollo de tecnología propia, pero sí en telecomunicaciones”, finalizó Aliphat. Su caso, por lo visto, es parte de una tendencia creciente a preferir la adopción de tecnología lista para usarse que a desarrollar software propio. Las ventajas competitivas tendrán entonces que buscarse en otra parte.
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