Google pagará $391.5 millones de dólares como resultado de un acuerdo multiestatal con 40 fiscales estadunidenses por prácticas de seguimiento de ubicación relacionadas con la configuración de las cuentas en su plataforma.
Se trata del mayor acuerdo de privacidad multiestatal en la historia de Estados Unidos. Los fiscales generales abrieron la investigación luego de un artículo de Associated Press de 2018 que reveló que Google “registra sus movimientos incluso cuando usted le dice explícitamente que no lo haga”.
En un comunicado, la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, señaló que “el alcance en línea de la empresa le permite dirigirse a los consumidores sin el conocimiento o permiso del usuario”.
Explicó que el gigante de internet obtiene la mayor parte de sus ingresos del uso de los datos personales de quienes buscan en sus navegadores y usan sus aplicaciones. Los datos de ubicación son una parte clave de su negocio de publicidad digital.
Google utiliza los datos personales y de comportamiento que recopila para crear perfiles de usuario detallados y orientar anuncios en nombre de sus clientes publicitarios.
La ubicación de los usuarios es considerada como información personal crítica y valiosa que recopila Google. Incluso una cantidad limitada de estos datos puede exponer la identidad y las rutinas de una persona y puede usarse para inferir detalles personales.
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Acuerdo limita usos a Google
La fiscal general de Michigan señaló que los requisitos de transparencia de este acuerdo “garantizarán que Google no solo informe a los usuarios sobre cómo se utilizan sus datos de ubicación, sino también sobre cómo cambiar la configuración de su cuenta, si desean deshabilitar los ajustes relacionados con la ubicación, eliminar los datos recopilados y establecer límites de retención de datos”.
Nessel dijo que ha hecho “una prioridad ayudar a los consumidores a navegar por los espacios en línea mientras mantienen intacta su privacidad y me complace que Michigan se beneficie de este acuerdo histórico”. El estado recibirá cerca de $12 millones de dólares por el acuerdo.
El acuerdo obliga a Google a mostrar información adicional a los usuarios siempre que activen o desactiven una configuración de cuenta relacionada con la ubicación, hacer que la información clave sobre el seguimiento de la ubicación sea inevitable para los usuarios, proporcionar a los usuarios información detallada sobre los tipos de datos de ubicación que recopila y cómo se utilizan en una página web mejorada de “Tecnologías de ubicación”.
El acuerdo también limita el uso y el almacenamiento de ciertos tipos de información de ubicación por parte de Google y requiere que los controles de la cuenta de Google sean más fáciles de usar.
