El nuevo CEO fue la persona clave detrás de la compra de Red Hat y se desempeñaba como vicepresidente de la unidad de Nube y Software cognitivo. Por otro lado, Ginni Rommety continuará como parte de la junta ejecutiva hasta el final del año.
Uno de los rostros más reconocidos de IBM, Ginni Rometty, renunció ayer a su posición como CEO de la compañía tras ocho años al mando. Rometty había tenido dificultades para alcanzar un crecimiento óptimo en los últimos años, a lo que se suma una seguidilla de trimestres con caídas en ingresos y una imposibilidad sostenida de alcanzar los pronósticos financieros, aún después de comprar a la exitosa Red Hat.
Modificaciones en la cúpula de IBM llevaban sonando fuerte en el último tiempo como una acción necesaria para conseguir el repunte de la compañía. Los mercados tomaron con optimismo el cambio de mando y generaron un incremento de más del 5% en el valor de la acción hasta el momento de publicación de este artículo.
Poner a Arvind Krishna en el volante parece una decisión acorde con el camino que IBM venía recorriendo desde hace unos años, con un foco mucho mayor en nube. Krishna ha sido parte de la compañía desde 1990, y desde hace poco actúa como vicepresidente senior de Cloud y Software cognitivo. El ejecutivo ha sido señalado además como uno de los principales responsables de la compra de Red Hat en 2018, la operación más riesgosa y costosa que ha ejecutado IBM en la historia reciente.
Este no fue, sin embargo, el único cambio importante: James Whitehurst, CEO de Red Hat y una de las cartas más fuertes que se barajaban para dirigir IBM fue nombrado presidente de la compañía. Tanto Whitehurst como Krishna asumirán funciones el 6 de abril. Mientras tanto, Rometty seguirá siendo parte del consejo ejecutivo por lo menos hasta fines de año, tras lo cual se retirará después de 40 años en el gigante azul.