Luego de más de un año de adopción forzada de trabajo remoto, la mayoría de las organizaciones están planteando regresar a la actividad presencial. El escenario demanda aplicar las mejores prácticas para mantener cuidados sanitarios en las oficinas, pero ¿qué está ocurriendo en las áreas IT?
De acuerdo con el INEGI, solo 5.7% de las 1,873,564 empresas del país planea mantener el trabajo a distancia de manera permanente. Cada compañía tiene la responsabilidad de ofrecer áreas seguras para la reincorporación al trabajo dentro de las oficinas: sanitizar periódicamente los espacios de trabajo, establecer lugares con sana distancia, disponer de controles de acceso que no impliquen contacto, entre otros.
¿Qué perspectivas tienen los CIO para seguir apoyando la continuidad del negocio en este entorno? Para Roberto Vega, director de IT de Unifin, “el nombre del juego” en estos momentos es disponibilidad. La máxima premisa que tiene actualmente el ejecutivo es hacer que los sistemas funcionen en todo momento y cumplir con los SLA, independientemente de dónde estén los colaboradores.
Lo anterior va asociado al reto de establecer métricas para la productividad de la gente que favorezcan la continuidad del negocio. El directivo afirmó en entrevista que “desde el punto de vista de los proyectos, hay que atender las necesidades y lograr que los plazos se cumplan”. Unifin trabaja con una metodología de objetivos y resultados clave (OKR, por sus siglas en inglés) que está centrada en el cliente. Vega explica que bajo esa premisa, todo lo que hacen en el área IT tiene como objetivo estratégico atender las necesidades tanto del cliente externo, como del cliente interno, es decir, el usuario.
Habilitar la continuidad
Con un regreso paulatino desde hace un par de meses, Vega señala que actualmente 30% de los miembros de su equipo están realizando labores presenciales. Se trata principalmente de personal de soporte técnico que está brindando apoyo a otras áreas que regresaron oficina. El otro 70% está enfocado en desarrollo de software, en la parte de infraestructura, pruebas, calidad, etcétera. Ellos siguen en home office y así continuarán por lo pronto.
Vega considera que la estrategia no esta marcada en piedra sino que se irá ajustando. En el caso de Unifin, visualiza que mantendrán un esquema híbrido pues no habrá un regreso presencial 100% del tiempo. Como han señalado otras voces en este espacio, el trabajo remoto llegó para quedarse.
“Si las cosas funcionan bien y se tienen mejores respuestas que antes, es sostenible que los colaboradores esté en sus casas o en las oficinas. En todo caso, al personal que acuda a la oficina se le rotará en diferentes equipos para minimizar riesgos de salud y evitar contagios”.
Curiosamente, esta semana el directivo detectó en una estadística interna que ha habido un ligero descenso en la productividad de los colaboradores que han regresado a la oficina. Esto debido a que los usuarios demandan de su tiempo, algo que no necesariamente podían hacer cuando estaban trabajando a distancia. Y si bien reconoce que en el home office hay otros distractores, indica que las labores se compensaban al no tener que dedicar tiempo a trasladarse de casa hacia el lugar de trabajo.
Ciberseguridad en la mira
Durante la pandemia, la seguridad no dejó de ser una piedra en el zapato del CIO. La vulnerabilidad de las redes domésticas llevó a muchas empresas a destinar recursos para robustecer la autenticación de los usuarios, establecer VPN para quienes lo requerían y reforzar la cultura de ciberseguridad de los trabajadores que hacían labor remota.
El escenario actual con esquemas híbridos impide que los equipos de ciberseguridad bajen la guardia, pues deben dar soporte al trabajo presencial y al remoto por igual. Vega señala que las VPN funcionaron como túneles de seguridad y también han aprovechado los esquemas que ofrecen sus proveedores, porque no todos los colaboradores tienen enlaces dedicados.
“Hay usuarios dentro de la compañía que cuentan con acceso a VPN, como la gente de tesorería o finanzas. Nos aseguramos de que todos los colaboradores tuvieran acceso a la información a través de los sistemas disponibles, aunados a los sistemas de seguridad que nos ofrecen Microsoft, Amazon y Google”. Adicionalmente, la compañía tiene un SOC que le provee de las mejores prácticas de seguridad y monitoreo, hay un threat hunter que está revisando en todo momento que no haya ninguna amenaza que se pueda colar.
Reimaginar las oficinas
Acerca del entorno laboral, durante la Cumbre Panduit, la oficina 2.0, Juan Pablo Borray, gerente de Desarrollo de Negocios para América Latina, afirmó que las oficinas ahora serán un escaparate para las marcas. Y están experimentando tres cambios incrementales: Enfoque en la salud, liderar el cambio y reimaginar la oficina.
Algunas de las mejores prácticas asociadas a estos cambios son el diseño de topologías más flexibles de las zonas de red, que deben cubrir las nuevas necesidades de ancho de bandas, así como verificar que las redes inalámbricas (Wi-Fi y celular) garanticen cobertura y capacidad para una fuerza laboral de trabajo móvil.
De acuerdo con el directivo, lo que se conoce como “oficina 2.0” es una transición al mundo digital que incluye la optimización de los espacios. Ahora el diseño se decide en favor del usuario: áreas amplias, definidas y abiertas que sean cómodas y seguras para sus ocupantes; en ellas se deben observar los protocolos de salud, seguridad y bienestar del personal.
“Este cambio también implica que se adopten soluciones como sensores para medir movimiento, temperatura, niveles de CO2, iluminación, entre otros; cámaras inteligentes; controles de acceso para saber quiénes estuvieron en cierta área en determinado momento, etcétera”, indicó Borray
Aquí también está involucrado el CIO y su equipo, al brindar soluciones tecnológicas para mejorar la comunicación, la logística y gestión de recursos. Los nuevos espacios de trabajo deben ser flexibles y modulares, además de estar enfocados en la colaboración, en la innovación y en la capacitación. A fin de cuentas, como señaló Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, los empleados acuden a la oficina a crear comunidad, no solo a trabajar.
El año pasado, en agosto, se habló por primera vez del regreso a la actividad presencial post pandemia en oficinas. Algunos de los aspectos en los que más énfasis se puso en su momento fue la protección de los bienes informáticos y la salud de los colaboradores.
Ahora, que la “Encuesta sobre el impacto generado por la covid-19 en las empresas” (ECOVID-IE) del INEGI señala que 85.5% de las compañías reconoce haber tenido alguna afectación a causa de la pandemia, mientras que 97.4% admite haber implementado medidas sanitarias, las áreas IT vuelven a desempeñar el rol de super héroe para contribuir a gestionar de la manera más segura el regreso a la actividad presencial.