Durante una entrevista con BBC News, Chuck Robbins, presidente de Cisco, advirtió que habrá que esperar por lo menos hasta el final de 2021 para superar la gran escasez de semiconductores que existe actualmente. Si bien los proveedores están mejorando sus procesos y aumentando la producción, la distribución no podrá ampliarse antes de que termine el año.
Esta escasez se dio por varios factores, entre ellos la interrupción en la cadena de suministro que se operó en los primeros meses de la pandemia, y el cierre temporal de varias fábricas de componentes en Asia. A eso se sumó que muchas compañías redujeron el volumen de pedidos electrónicos que solían hacer, por lo que los fabricantes también bajaron la cantidad de chips que producían. Luego vino una demanda grande por productos electrónicos, automóviles y computadoras, que ya no era posible cubrir al 100%.
Algunas de las industrias más afectadas han sido la automovilística y la computacional, que se vieron obligadas a retrasar productos, detener envíos y hasta a cerrar temporalmente plantas de producción. Incluso Apple, el más grande productor de semiconductores del mundo, con un gasto de $58,000 millones de dólares anuales, tuvo que aplazar el lanzamiento del iPhone 12 por dos meses debido a la escasez.
Para paliar la falta de semiconductores, Intel anunció recientemente que planea invertir $20,000 millones de dólares para ampliar sus producción, estos planes incluyen construir dos plantas nuevas en Arizona. El más grande fabricante de chips del mundo, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., invertirá por su parte $2,800 millones en sus plantas de China, específicamente para aliviar la demanda de chips para automóviles.
Escasez anunciada
El fenómeno ya se veía venir. Hace unos meses, Alejandro Vargas, gerente de Análisis en Select, señalaba que el desabasto de componentes ponía en riesgo la operación de los negocios IT si no se tomaban medidas adecuadas para manejar el riesgo.
Pero no solo la pandemia ha jugado en contra. Cabe recordar que en febrero pasado Samsung, el segundo mayor fabricante, tuvo que cerrar la planta de semiconductores que tiene en Austin, Texas, ante los cortes de energía provocados por una tormenta invernal. Esa situación le causó pérdidas por $358 millones de dólares.
En aquella ocasión, el codirector ejecutivo de Samsung, Koh Dong-jin, declaró que la compañía estaba luchando contra la escasez de semiconductores y que el problema seguramente se extendería al segundo trimestre del año.
Si bien, la Semiconductor Industry Association de Estados Unidos reconoce que 75% de la capacidad global de manufactura de estos componentes está en la parte este de Asia, donde se encuentran los más grandes jugadores, también señala que en 18 Estados de EE.UU. hay grandes fábricas de semiconductores.
En términos generales, el organismo informó en febrero pasado que las ventas globales de semiconductores se incrementaron 6.5% en 2020, lo que ya hablaba de la demanda creciente de chips en diversos mercados.