Ocho de cada 10 nuevos ataques de fraude financiero han surgido en México, país cuya regulación es una de las más avanzadas del mundo en materia de ciberseguridad, señaló Carlos Lang, CEO de Damage Control, firma especializada en la prevención de fraude con más de 24 años de experiencia.
Durante su participación en la segunda edición del IT Masters CON Virtual, Lang comentó que el fraude financiero se originó con los cheques, a nivel de la banca tradicional, y con los virus ya en la era digital, mismos que prácticamente desaparecieron en 2006.
Para el experto, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha hecho un “extraordinario trabajo a nivel mundial” que ha respondido a las constantes nuevas amenazas del cibercrimen. Con respecto a Estados Unidos, señaló, México está adelantado en una década, pues se implementó desde hace años la tecnología de chip en las tarjetas que evitó el fraude a través de skimmers —las boquillas falsas en los cajeros con las que se clonaban las bandas magnéticas—, así como la doble autenticación mediante tokens.
“El único país en el mundo que no ha implementado el chip es Estados Unidos y sufren un dolor de cabeza con los skimmers”, recalcó.
Aún con ese avance, México tiene una tradición en cibercrimen bancario, al ser, incluso, sede mundial de las bandas de clonadores. “No es un problema de hackers o chavitos, sino de organizaciones criminales”, apuntó.
El experto mencionó como ejemplo los casos de la banda Riviera Maya, operada por rumanos, pero cuya sede era nuestro país y cuyo líder ya fue detenido y se encuentra en proceso de extradición; y Revolution Team, detenidos en Guanajuato y presos hasta el día de hoy, aunque se sabe que siguen operando “como si tuvieran un call center dentro del reclusorio”.
Lang dijo que estas agrupaciones han estrenado nuevos ataques en México, como el uso de un endoscopio que se introduce en el cajero automático para controlarlo. “Son situaciones muy penosas”, añadió.
