La pandemia llegó a revolucionar todo en el mundo tecnológico empresarial. Las organizaciones están avanzando en su digitalización a un ritmo mucho más acelerado que lo esperado, y ya se está pudiendo analizar en detalle la dimensión de estos cambios. De acuerdo con un nuevo reporte, entre las tendencias que más impactarán el mundo de la tecnología y los negocios en los próximos años se encuentra la nube, el edge, las redes RAN y la realidad virtual.
Hoy se presentó en México la nueva edición del informe anual “Technology, Media & Telecommunications (TMT) Predictions”, de Deloitte, y como era de esperar las conclusiones están empapadas de los efectos causados por la COVID-19 en el mundo.
Los expertos coinciden en que los cambios que se hubiesen dado en cinco años ocurrieron en apenas cinco meses, y que este fenómeno fue el más grande catalizador de la transformación necesaria en todo tipo de áreas productivas. En los albores de 2021 es posible prever que una serie de tecnologías, tanto empresariales como de consumo, desde 5G y la nube hasta la realidad virtual, van a seguir
brindando posibilidades al ecosistema de negocios mundial.
Son nueve las tendencias que Deloitte define como claves, pero solo seis las que tienen un enfoque más cercano a IT: Intelligent Edge, Migración a la nube, 5G, La red de acceso por radio de siguiente generación, De lo virtual a lo real y La viralización de las consultas médicas por videollamada:
- La imparable nube: Los principales impactos en el mundo cloud se centrarán en la nube pública de hiperescala, en los fabricantes de chips para la nube y en la sostenibilidad. El crecimiento de los ingresos de la nube a nivel global se mantendrá por encima del 30% anual del 2021 al 2025. De acuerdo con Germán Ortiz, socio líder de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Deloitte Spanish Latin America, a medida que las compañías se trasladen a la nube para ahorrar dinero, también serán más ágiles e impulsarán la innovación interna. Las grandes compañías de nube, como Amazon, Microsoft y Google obtuvieron ingresos mayores en 28% que el último año, pero no son los únicos beneficiados. Cada vez más fabricantes de tamaño mediano están desarrollando productos y sistemas para la nube, compatibles con la gran parte del espectro de tecnologías y a buenos precios. Esto impulsará el crecimiento del sector y empujará la diversidad de ofertas y formas de aproximarse a la nube, lo que beneficiaría a todos los actores. De acuerdo con Deloitte, solo contabilizando a los cinco más importantes proveedores de nube se verá un crecimiento del mercado de 31%, gracias a la gran migración que está forzando la pandemia.
- La llegada del “borde” inteligente: Al considerar las economías de escala, los costos de la infraestructura y la eficiencia de las aplicaciones, mantener algunos aplicativos en el punto de origen de los datos es más eficiente que moverlos a la nube. No hace falta un viaje redondo al cloud solo para consultar un dato pequeño. Ahí es donde aparece la computación edge o “en el borde”. De acuerdo con el informe, en 2021 el mercado de edge alcanzará los $12,000 millones de dólares, una taza de crecimiento anual del 35%. El alza está impulsada por la expansión de las redes 5G y un uso creciente en telecomunicaciones, además de la adopción por parte de los proveedores de servicios en la nube a hiperescala. Ortiz comenta que que en 2022 es probable que el 70% de las empresas estén ejecutando gran cantidad de procesamiento de una manera combinada: con nube, edge, y on-premises.
- El problema de 5G: Sorprendentemente, lo que más afectará el despliegue de 5G en los próximos años será la desinformación. El informe de Deloitte plantea dos predicciones, la primera es que no se afectará la salud de ninguna persona por 5G; la segunda es que, de todas formas, un tercio de la población mundial se preocupará de igual forma por sus posibles efectos. Para poder contrarrestar efectivamente los temores infundados sobre esta tecnología, es necesario que la educación sobre 5G sea atractiva, consistente y generalizada, y también es necesario comenzar ahora.
- La consultas médicas por videollamadas explotan: De acuerdo con Ortíz, el 5% de las visitas de pacientes será a través de videollamadas en 2021. En 2019 era menos del 1%, donde alcanzaron 8,500 millones de interacciones, y cuyo valor total asciende a casi $500,000 millones de dólares en los 36 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Una escalada de cuatro puntos porcentuales, de un volumen tan grande como las consultas médicas, es muy imponente. Esta arremetida de nuevas formas de hacer medicina no se quedarán ahí, pues abren la puerta a nuevos modelos de negocio y experiencias posibles. Las aseguradoras, hospitales, y todo el ecosistema de empresas en torno a la salud, tendrán que ser más creativos y generar servicios más especializados para mantenerse competitivos.
- Se acelera el uso masivo de cascos de realidad virtual: La realidad virtual aumentará, pero su crecimiento se limitará al uso de cascos para el mercado empresarial, como las industrias altamente sofisticadas, y educativo. En 2021 será de alrededor de 200,000 unidades las vendidas o 100% más que en 2019. Como con otras tendencias, los riesgos de infectarse con el COVID-19 detonaron dicho crecimiento, particularmente entre los profesores y estudiantes para aprovechar la educación virtual al no poder hacerlo presencialmente. Los dispositivos para la realidad digital podrían también continuar ganando terreno en la era pospandémica gracias a otros beneficios para las empresas, como menores costos, mayor seguridad y mejor retención del aprendizaje.
- Un respiro para las redes de acceso por radio (RAN). Las RAN abiertas y virtualizadas ofrecen a los operadores de redes móviles el potencial de reducir costos y aumentar la oferta de proveedores a medida que adoptan 5G. De acuerdo con Ortiz, existía una expectativa alta de que con la apertura de tecnologías como cloud y 5G, Open RAN tendría un decrecimiento importante. Pero la evidencia ha demostrado lo contrario. Deloitte está viendo que algunas compañías no tienen aún la confianza para que sus operaciones de misión crítica no estén totalmente inscritas en un ambiente conocido, como pasa con la nube. Las RAN siguen siendo muy poderosas y no serán impactadas fuertemente por lo menos en los próximos tres años.