Desde 2014, la Visa H-1B permite a trabajadores extranjeros trabajar de manera legal en Estados Unidos, y es uno de los recursos más utilizados por empresas de tecnología para atraer talento.
Según un reporte de la revista “Bloomberg” la siguiente orden ejecutiva sobre inmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, será modificar algunos de los permisos temporales de Visa, entre ellos el H-1B.
Dicha medida se sumaría a la modificación enviada por Trump el viernes pasado, la cual prohíbe temporalmente la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países musulmanes, entre ellos Siria e Irak.
La medida levantó la ceja de más de uno en Silicon Valley. Los líderes de empresas como Apple, Amazon, Facebook, Google, Oracle, Microsoft o Uber alzaron la voz.
A través de un correo electrónico, Tim Cook, CEO de Apple manifestó su apoyo a sus empleados y dijo “Apple no existiría sin la inmigración, y mucho menos prosperaría e innovaría de la manera que los hacemos”, y aseguró que haría todo lo que estuviera en sus manos para ayudar al personal afectado por el nuevo decreto.
A dicha misiva de apoyo, también se sumó el fundador de la red social Facebook, Mark Zuckerberg. El joven emprendedor recordó al primer mandatario que Estados Unidos “es una nación de inmigrantes”.
“Mis bisabuelos llegaron desde Alemania, Austria y Polonia. Los padres de Priscilla (su esposa) fueron refugiados provenientes de China y Vietnam. Estados Unidos es una nación de inmigrantes y deberíamos estar orgullosos de ello”, escribió Zuckerberg en su perfil personal de Facebook.
El CEO de LinkedIn, Jeff Weiner, recordó a Trump a través de un tuit que 40% de las grandes empresas de EU fueron fundadas por inmigrantes o hijos de inmigrantes.
Por su parte, Google tomó medidas más allá de las palabras, y creó un fondo para recaudar más de cuatro millones de dólares para ayudar a cuatro grupos defensores de los derechos de los inmigrantes.
Nuevas medidas
De acuerdo con “Bloomberg” la polémica con la industria IT podría encrudecerse aún más, si la administración de Trump decide aplicar la siguiente orden ejecutiva: restringir programas de Visa para obligar a las empresas que operan en EU a contratar personal local, y reducir así la llegada de extranjeros.
La legislación vigente de los Estados Unidos limita el número de Visas de trabajo a 85,000 al año, un número que no tenido modificaciones desde hace varios años. Y los datos obtenidos por la publicación no dejan claro, si Trump busca reducir dicho número de permisos o si pondrá un mayor número de trabas para dichas autorizaciones.
En el caso de la H-1B, son los empleadores —es decir las empresas— quienes solicitan la autorización temporal a trabajadores extranjeros con experiencia técnica o teórica en ciertos campos, tales como ingenierías, programadores informáticos o científicos.
El borrador de la próxima orden ejecutiva dice: “Los programas de Visa para trabajadores extranjeros…debería ser administrada de una manera que proteja los derechos civiles de los trabajadores estadounidenses y los residentes legales, y que priorice la protección a los trabajadores estadounidenses —nuestra clase olvidada— y los puestos que ellos ocupan”.
Las nuevas medidas modificarán los permisos H-1B, L-1 (transferencia de ejecutivos multinacionales), E-2 (inversionistas) y B-1 (negocios).