Si usted es obsesivo del control, como yo, seguramente el trabajo remoto lo está matando. La situación nos pone frente a frente con nuestros peores miedos y debilidades. Aquí algunas claves para triunfar e inspirar a nuestros equipos sin perder la cabeza.
Soy de quienes quieren ver en su escritorio a mi primera línea de comando. A pesar de mi controladora personalidad, he tolerado ya por algunos años que ciertos colaboradores clave trabajen desde su casa. En esos casos, necesito que estén a un ring de distancia, activos en el Hangouts o a tres segundos de la doble palomita azul en el chat. ¿Qué le vamos a hacer ahora que todos en Netmedia estarán trabajando remotamente?
Primero que nada, tuve que relajarme, respirar profundo, hablar con el equipo y estar segura de que cada quién conoce las tareas a completar en las próximas semanas. En segundo lugar, que todos tuvieran las herramientas para trabajar desde casa. Le sorprenderá cuántos de sus empleados no tienen equipos portátiles propios o son obsoletos, así como es probable que no todos tengan acceso a ciertas aplicaciones de colaboración.
Tener instrucciones claras y herramientas adecuadas fue el primer paso para mandarlos a casa. Ahora me toca poner en práctica las siguientes acciones que he ido encontrando por aquí y por allá en el web:
Mantenga al equipo enfocado en los resultados
Además de perderse las “puntadas” del colega más simpático de la oficina, cuando no hay contacto frecuente con los colaboradores o el líder del equipo, es muy alta la probabilidad de perder el foco.
Establezca claramente los objetivos desde el principio y los alcances en cada etapa de la tarea por completar, así como la labor específica que corresponde a cada individuo.
Son de gran ayuda los portales online en los que se puede monitorear el progreso de cada uno, proveer retroalimentación y alentar a los miembros del equipo.
Comuníquese con su equipo
Mientras que en la oficina basta caminar unos pasos para echar un ojo y enterarse del último logro, o ayudarse del lenguaje corporal para transmitir un mensaje, con equipos remotos la comunicación continua y explícita es indispensable.
Ahora es cuando se pondrán a prueba sus habilidades de comunicador efectivo. Apóyese de las herramientas de colaboración que ha implementado, como Google Hangouts o Workplace de Facebook.
Si aún no cuenta con alguna de clase mundial, debido a la contingencia varias marcas están ofreciendo ahora mismo sus plataformas de manera gratuita, como Zoom o Avaya Spaces.
Mantenga claras fechas de entrega y planee con anticipación
Permanecer en casa en estos momentos no es equiparable al típico home office que ya existía en muchas organizaciones para cierto tipo de empleados. Muchos de sus colaboradores quizá nunca han trabajo desde su casa y no tienen la disciplina que se necesita.
Además, el confinamiento ahora involucra a todos los miembros de una familia, incluyendo a los niños.
Concentrarse será una tarea muy difícil para quienes no tienen un espacio privado donde puedan aislarse. Asimismo, para muchas personas resulta difícil resistir la tentación de frecuentes visitas a la cocina, la de ocupar el sillón frente a la tele, o echarse una sabrosa siesta.
De ahí que mantener fechas de entrega estrictas y supervisión de estas será una tarea en la que usted pondrá también a prueba su propia disciplina. Debido a la incertidumbre sobre la duración de este periodo de aislamiento, no se limite a planear tareas inmediatas. Más vale tener un horizonte de varias semanas por delante y establecer un calendario más extenso de proyectos por atender.
Inspire con reuniones cara a cara (virtuales)
No es fácil alejarse de los colegas de la oficina, aun cuando a veces lo único que queremos es salir corriendo a casa. Las personas necesitamos personas, sorprendernos con sus reacciones, emocionarnos con sus historias o reírnos de nosotros mismos con ellos.
Al menos una vez por semana eche mano de la videoconferencia en sus juntas remotas. No permita que ninguno de los miembros del equipo mantenga la cámara apagada, así se dará cuenta si están realmente atentos, motivados, si su entorno es propicio para el trabajo remoto o tienen dificultades que usted debe considerar para apoyarlos.
Por cierto, también es mejor la cámara para ofrecerles su mejor sonrisa y felicitar a quienes han completado una tarea importante.
Es momento de mostrar nuestra capacidad de empatía y evitar que el distanciamiento social al que nos obligan se convierta en una pesadilla.