Para 2023, las organizaciones planean aumentar 6.5% el presupuesto destinado al respaldo de datos para proteger adecuadamente todos sus ambientes, incluida la nube híbrida.
Sin embargo, el estado actual de los respaldos de datos críticos no es suficiente para que los líderes IT se sientan protegidos ante vulneraciones. Estos son hallazgos del estudio de Tendencias de Protección de Datos 2023 realizado por Veeam.
Al presentar el estudio, el vicepresidente de Estrategia de mercado de Veeam, Jason Buffington, señaló que en diferentes organizaciones hay una “brecha de realidad” que provoca insatisfacción o ansiedad en quienes toman las decisiones en las áreas IT.
Veeam encuestó a 4,200 líderes IT y de negocio de diferentes países –645 fueron de América Latina– a propósito de sus estrategias de protección de datos y los desafíos que enfrentarán en los próximos 12 meses.
Buffington dijo que hay dos grandes brechas: la primera de disponibilidad, 82% de los encuestados se mostraron preocupados por la rapidez con que podrían recuperar sus aplicaciones y el tiempo en que se requeriría ponerlas en funcionamiento, y la segunda de protección, 79% no tiene respaldo de todos los datos que potencialmente podrían perderse ante una caída del sistema.
Por ambas situaciones, a 57% de los participantes en el estudio de Veeam le interesaría cambiar de solución o servicio principal de protección de sus datos en 2023.
Tener ambientes híbridos eleva el reto de protección
Según el reporte de Veeam, en América Latina los ambientes híbridos son la constante. La infraestructura IT de las organizaciones participantes de la región combina centro de datos y nube: 26% utiliza servidores físicos, 26% tiene máquinas virtuales y 49% cuenta con servidores alojados en la nube.
Para mejorar la confiabilidad en los respaldos empresariales, una de las prioridades de las estrategias de protección de datos es que incluyan por igual las cargas de trabajo físicas, virtuales y alojadas en la nube.
Respecto a estos entornos, Buffington destacó la importancia de encontrar proveedores de servicios administrados que ofrezcan respaldo de todo el ecosistema cloud, sin importar si se trata de AWS o Google, para permitir el movimiento de cargas de trabajo sin demeritar la capacidad de protección.
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Mayoría considera el BaaS y el DRaaS
En la estrategia 2023, 42% de los participantes afirmaron que proteger su centro de datos y las cargas de trabajo IaaS y SaaS será prioridad, 39% dijo que el soporte a las aplicaciones empresariales, como Oracle o SAP Hana, y 37% destacó la facilidad de manejarse a través de múltiples locaciones y geografías.
Al pensar en la protección de los servidores durante los próximos dos años, 84% de las organizaciones de América Latina afirmaron que analizan recurrir a soluciones del tipo respaldo como servicio (BaaS, por sus siglas en inglés) o bien recuperación de desastre como servicio (DRaaS).
Un estudio reciente de Veeam detectó que DRaaS supera los beneficios tácticos de BaaS al proporcionar experiencia en la planificación, implementación, así como al probar la continuidad empresarial y recuperación ante desastres.
Actualmente, la nube es el medio más usado para respaldo en la región, según 63% de los participantes; el otro medio es la cinta, a la que la mitad de los encuestados recurre aún.
En estos entornos múltiples, en los que se mueven las áreas IT, también entran los contenedores, específicamente kubernetes: 52% afirmó que actualmente los utilizan, mientras que 40% de las organizaciones planea implementarlos.
Ransomware, otro dolor de cabeza
Los ciberataques representan otra amenaza constante con la que tienen que lidiar, ante una vulneración deben ser capaces de reaccionar ágilmente para recuperarse y ser resilientes.
Ocho de cada 10 empresas participantes reconocieron que fueron atacadas por lo menos una vez durante 2022, un aumento de 76% con respecto al año anterior.
La recuperación es una de las principales preocupaciones de las organizaciones. Luego de haber sufrido ataques, sólo 55% de sus datos encriptados/destruidos se pudieron recuperar.
Las interrupciones en los sistemas de las compañías también se deben a desastres naturales, como incendios e inundaciones, así como a errores de usuario que sobreescriben o eliminan archivos.
El estudio concluye que contar con sistemas avanzados que respalden y permitan recuperar la información es vital para proteger datos y alcanzar una resiliencia cibernética integral.