Un arquitecto de nube debe evaluar las necesidades de una organización y diseñar un esquema o arquitectura que especifique cómo la tecnología de nube puede ser utilizada para alcanzar las metas del negocio. Son profesionales híbridos que combinan maestría tecnológica con habilidades de planeación y liderazgo, y es una de las figuras que más se solicitarán en la nueva normalidad.
Hace 12 meses la nube era un elemento clave en la operación de muchas organizaciones y un bonito plan a futuro para muchas otras. Hoy, después de que el coronavirus y sus cuarentenas dictaran las nuevas reglas del juego, es una necesidad que podría determinar el éxito o la desaparición.
Recién iniciado el periodo de pandemia, los líderes IT de México y el mundo fueron claros: era necesario acelerar la adopción de cloud en prácticamente todos los casos e industrias. El trabajo remoto trajo consigo la necesidad de accesos distantes a aplicaciones, información empresarial, virtualización, y en el camino sirvió de catalizador a la que probablemente sea la transformaciones digital masiva más grande de la historia.
Este nuevo piso mínimo implica que la vieja frase “transformarse o morir” ya no es solo un relato de terror futurista sino un ultimátum. Las organizaciones están invirtiendo como nunca en transformarse y adoptar la nube, los proyectos que antes tomaban años ahora toman meses y el poder que los CIO y líderes IT están ostentando en las empresas no estaba en las proyecciones ni de los más optimistas.
Pero la nube no es siempre fácil y eso ya se está haciendo evidente. Avanzar más allá de las herramientas básicas de colaboración y comunicación puede implicar adentrarse en territorios inhóspitos. En una reciente mesa redonda organizada por IT Masters Mag, numerosos CIO de todo tipo de empresas coincidieron en un punto clave: más allá de dificultades en el mix público-privado y temas de complejidad, el mayor dolor de cabeza es encontrar el talento adecuado. Un reporte de Global Knowledge concluyó que el 90% de los CIO en el mundo carecen de las habilidades de nube necesarias en sus equipos. Claudio Vivian, CIO de la Bolsa Mexicana de Valores, dijo incluso que esa es su principal restricción para moverse a la nube, y que se está encontrando cada vez con más dificultades para conseguir que el equipo de centro de datos tradicional pueda administrar los nuevos retos que este modelo presenta.
Frente a la escasez de talento, otros tomadores de decisiones están optando por entrenar a sus propios equipos para cultivar las habilidades de nube requeridas; una tercera categoría está, en cambio, buscando profesionistas para proyectos específicos en modalidades freelance, advertidos ya de la volatilidad que estos expertos de nube tienen, dada la alta demanda por su pericia.
Dicho esto, frente a la pregunta “¿Cómo obtener trabajo como arquitecto de nube?”, la respuesta es: no va a ser difícil, bastará con transformarse en uno para que el panorama se amplíe de inmediato.
Habilidades clave
La principal responsabilidad de este perfil es diseñar y administrar la arquitectura de nube en sus organizaciones. Para esto deben poseer conocimiento acabado de principios estructurales, poder desarrollar estrategias cloud según sus contextos, apoyar con migraciones hacia y desde la nube, optimizar cargas de trabajo y entender los riesgos de seguridad a los que se enfrenta. Esto lo vuelve una figura híbrida, que requiere conocimiento del negocio, habilidades políticas para comunicar de manera efectiva sus proyectos y, quizás lo más importante, tener una inquietud natural para mantenerse evolucionando en el cambiante y rápido ambiente en el que se desenvuelve.
El sitio de búsqueda de empleo Dice, resalta cuatro habilidades fundamentales que debe tener un arquitecto de nube:
- Flexibilidad y deseos de aprender: Debe ser capaz de desenvolverse en escenarios muy diversos y querer capacitarse para escenarios específicos. No hay dos proyectos de cloud iguales, por lo que deberá poder adaptarse con rapidez y encontrar las herramientas hacerlo individualmente. Un arquitecto de nube es, en el fondo, alguien que resuelve problemas, así que sus habilidades analíticas y de razonamiento deben estar al tope.
- Administrar de forma correcta el tiempo: La celeridad de los cambios y el hecho mismo de que son pocos los arquitectos de nube, requeriran de este profesionista habilidades de administración del tiempo ejemplares. No es uno de esos trabajos en los que se está todo el día frente a una computadora, requiere encuentros con clientes, juntas, escritura, desarrollo, entrenamiento y soporte. Sin un orden adecuado podrían faltarle horas en el día.
- Saber comunicar: Aún si es un one-man-job, la labor de los arquitectos de nube implica diálogo constante con muchas otras áreas de la organización, a saber: IT, ciberseguridad, recursos humanos, finanzas, desarrollo del negocio y muchas otras. Como mencionó en entrevista Sergio Nouvel, co-fundador y CEO de la plataforma de búsqueda de empleo Get On Board, no sirve de nada tener al más habilidoso experto en nube si no logra comunicar qué está haciendo o para qué le sirve al negocio.
- Dominar la técnica: Por supuesto, requerirá contar con las credenciales y habilidades técnicas que sirvan de base a su posición. Conocimientos avanzados de programación, desarrollo de software, integración continua y despliegue continuo (CICD, por sus siglas en inglés), bases de datos, redes, arquitecturas de aplicaciones modernas, automatización y mucho más.
Las certificaciones por supuesto también ayudan, y hay algunas ya legitimadas y pioneras en el campo, como la ofrecida por AWS en Soluciones de Arquitectura, con modalidades introductorias y profesionales. Microsoft también cuenta con varias certificaciones en soluciones de arquitectura para Azure; así como también Google Cloud Platform.