La nube híbrida está considerada como una de las prioridades de inversión de las organizaciones en la región de América Latina debido a su carácter resiliente en medio de ambientes con incertidumbre económica.
La consultora IDC reporta que durante 2023 el 25.2% de las organizaciones en la región habrían invertido en nube híbrida y que la tendencia es creciente hacia 2026, cuando estima lo harán 28.8% de ellas.
¿Qué es una nube híbrida?
Una nube híbrida es un entorno de computación que combina servicios de nube públicos y privados, donde se comparten datos y aplicaciones entre ellas, trabajando en forma orquestada.
Historia y evolución de la nube híbrida
La evolución de la nube híbrida está íntimamente relacionada con la de computación en la nube (Cloud computing, en inglés), porque deriva de ella.
Como antecedente lejano, en 2006, Amazon presentó públicamente AWS (Amazon Web Services), plataforma que ofrecía tanto almacenamiento como recursos de computación en la nube.
Para 2007, se empezó a hablar de las tendencias tecnológicas claves para la digitalización, siendo una de ellas cloud computing.
Eucalyptus, la primera plataforma de código abierto AWS API, es de 2008 y facilitó el despliegue de nubes privadas, junto con OpenNebula, primer software de código abierto para desplegar nubes privadas e híbridas.
En 2011 se definieron los modelos de servicio cloud: IaaS, PaaS y SaaS.
Nace el entorno cloud
Entre 2012 y 2014, los proveedores tradicionales adaptaron sus soluciones al entorno cloud.
En 2016, AWS presentó EC2 (Elastic Compute Cloud), servicio con posibilidad de alquilar servidores para ejecución de aplicaciones, lo que dio lugar a la primera plataforma de nube pública.
Enseguida surgieron Google Cloud Platform, Microsoft Azure y Alibaba Cloud Computing.
La facturación derivada de infraestructura cloud superó en 2018 a la generada por IT tradicional con sus instalaciones on-premise. De ahí en adelante la tendencia a favor del entorno cloud ha sido creciente.
De 2020 hasta la fecha, cloud computing, con el modelo de nubes híbridas que han ganado cada vez más terreno, es factor clave para mantener en funcionamiento las operaciones de los negocios.
¿Cómo funciona y para qué sirve la nube híbrida?
El funcionamiento de la nube híbrida es el resultado de combinar, como si fuera una sola entidad, los datos y las cargas de trabajo de las aplicaciones provenientes de las nubes pública y privada.
Tal información puede moverse fluidamente de una plataforma a otra y compartir datos con otras tareas que se llevan a cabo on-premise (infraestructura heredada en instalaciones propias).
Para ello entran en juego la virtualización de los datos y de las cargas de trabajo, la virtualización de funciones de red (NFV, por sus siglas en inglés) y la conectividad con uno o más proveedores cloud.
La nube híbrida sirve entre otras cosas para que las organizaciones escalen su infraestructura local en la nube pública cuando enfrentan variaciones en la demanda de recursos informáticos y de procesamiento.
También es de mucha utilidad para cubrir picos de demanda temporales, descartando la necesidad de desembolsos de capital para ello.
O bien, para cuando se necesita liberar recursos locales (de la nube privada) en tanto se realizan procesos confidenciales o críticos.
¿Cómo se configura la nube híbrida?
La configuración de nube híbrida es tan variada como los son las distintas organizaciones que la adoptan, porque responde a las necesidades y características de cada una.
La primera recomendación es el diseño de un plan, que antecede al resto de los trabajos.
Tener un plan
Dicho plan considera elementos tan importantes como las políticas de seguridad y de disponibilidad a observar.
Documentar la estrategia
De igual manera, documentar la estrategia, los entornos actuales y los objetivos de optimización es indispensable.
Evaluar y definir las cargas de trabajo y migraciones
Durante el proceso de desarrollo del plan, es importante evaluar y definir las cargas de trabajo actuales y futuras, así como las migraciones que tendrán en función de la nube híbrida, para obtener su máximo aprovechamiento.
Determinar la gestión de las nubes
Sin olvidar la determinación de las tecnologías de la nube que podrán ser gestionada al interior de la organización y cuáles van a ser delegadas en los proveedores.
Revisar la arquitectura y evaluar la conectividad
Además de la revisión de la arquitectura que mejor responda a las necesidades, para dar paso a la evaluación de las tecnologías de conectividad adecuadas en cada caso.
Principios y arquitectura de la nube híbrida
Hay dos arquitecturas diferentes de nube híbrida:
- La heterogénea, que se construye a partir de tecnologías públicas y privadas de varios proveedores; la organización elige una nube pública y la empareja con el proveedor de nube privada.
- La homogénea, en la cual los proveedores emplean el mismo hardware, nube pública y privada, así como software.
La operación de un entorno de nube híbrida incluye en su arquitectura el software que la organización tiene en sus instalaciones, la infraestructura del centro de datos, así como las maneras de trasladar, organizar y gestionar las cargas de trabajo.
Transferencia de datos dentro de la nube híbrida
Para atender la crucial cuestión de la transferencia de datos, dentro de la nube híbrida se incluyen capacidades de red robustas, que dan soporte a ese movimiento de información de uno a otro entorno.
Se emplean regularmente para esta clase de conectividad, una red de área amplia (WAN), una red virtual privada (VPN) e interfaces de programación de aplicaciones (API).
Partes en la nube híbrida
El esquema de una nube híbrida tiene tres partes.
La primera corresponde a las redes o interfaces de programación de aplicaciones (API).
En segundo lugar, la virtualización, los contenedores y el almacenamiento definido por el software.
Por último, el software de gestión, para distribuir los recursos entre los entornos donde se ejecutan las aplicaciones.
Tipos de nube híbrida
Aunque es poco frecuente, quienes entran a clasificar las variantes de nubes híbridas, explican que hay tres tipos de ellas:
Con aplicaciones parcialmente integradas
Parte de las aplicaciones se trasladan a nube pública, en tanto otras se mantienen en las instalaciones de la organización.
En esta variante, es posible diferenciar las aplicaciones y transacciones de acuerdo con el modelo de nube que sea más adecuado para cada situación.
Consideraciones de rendimiento y presupuesto están muy presentes.
Con migración escalonada
Se trasladan cargas de trabajo o aplicaciones de un centro de datos o nube privada a infraestructura de nube pública, haciéndolo en forma tan gradual como sea conveniente.
La asignación de datos para cada transacción o aplicación puede ser tan grande o pequeña como se necesite.
Con aplicaciones integradas
En esta variante, el despliegue de aplicaciones se hace por medio de software IaaS en las instalaciones, para luego integrarse en la nube pública por medio de PaaS. Permite la ejecución de aplicaciones en la nube pública y en la local o privada.
Beneficios y ventajas de la nube híbrida
Los principales beneficios de la nube híbrida se resumen en rentabilidad, facilidad de gestión e impulso a la innovación.
Mientras que, si de ventajas se trata, destaca la posibilidad de migrar las cargas de trabajo, facilitar la modernización de aplicaciones, mejorar la escalabilidad, políticas de seguridad y cumplimiento vinculadas a cada aplicación, así como reducción en las cargas de trabajo para el área de IT.
De igual forma, se logra un aumento en la flexibilidad y se reduce la complejidad, con un modelo operativo único en todos los entornos.
El respaldo de aplicaciones funciona con máquinas virtuales y la organización puede moverse hacia un modelo basado en servicios.
Integración en la nube híbrida
En la integración reside el factor clave para un entorno de nube híbrida exitosa.
Las nubes pública y privada están conectadas mediante un red dedicada y segura, que permite tanto comunicación como transferencia de datos entre ellas, sin fracturas.
Mediante la conjugación de red de área local (LAN), red de área amplia (WAN), red privada virtual (VPN) e interfaces de programación de aplicaciones (API) se establece la interconectividad.
Lo cual facilita el movimiento de las cargas de trabajo y de los datos de un entorno a otro, ganando así en agilidad y rentabilidad.
Inconvenientes
Entre los inconvenientes de la nube híbrida está el hecho de que su gestión tiene un alto grado de dependencia de los servicios del proveedor de la nube pública, incluyendo el tema de seguridad.
Su operación es compleja, exige una gran capacidad de red, servicios, almacenamiento y conectividad, al igual que compatibilidad entre las infraestructuras.
Comparación con otros modelos de nube: privada, pública y multinube
Nube híbrida
Es uno de los tipos de nube, que se inserta en un modelo más amplio de entrega y consumo de información bajo demanda o modelo de implementación, conocido como cloud computing.
En el entorno de nube híbrida hay integración o coordinación entre la nube pública y la privada que la conforman, estando interconectadas y aprovechando la portabilidad de la carga de trabajo.
Nube privada
Es para la organización usuaria. Tiene su propia infraestructura de IT, con acceso aislado al interior de su firewall. Se ejecuta en forma local, o bien en centros de datos externos.
Nube pública
Se trata de recursos virtuales desarrollados a partir de hardware, propiedad de un tercero que lo gestiona y lo pone a disposición de varios clientes a través de interfaces.
Multicloud (multinube)
Es el término que se aplica cuando hay al menos dos implementaciones de nube del mismo tipo provistas por distintos proveedores.
Pueden ser dos entornos de nube pública o dos de nube privada que no están interconectados.
Implementación y despliegue de una nube híbrida
La implementación de un entorno de nube híbrida es un proceso complejo que combina nubes públicas, privadas y recursos on-premise.
En términos generales, las organizaciones disponen de aplicaciones y transacciones de carácter esencial almacenadas en la nube privada; el resto de las cargas de trabajo están en la nube pública.
En tanto que la nube híbrida utiliza lo mejor de ambas opciones, pero además resulta la de mayor flexibilidad, ayuda a un escalamiento rápido, ofrece ventajas en materia de costo, seguridad, control sobre los datos y es posible elegir el o los modelos de servicio más adecuados para la implementación.
Los modelos de servicio son: IaaS (infraestructura como servicio que incluye servidores, almacenamiento, redes y firewalls); PaaS (plataforma como servicio, con sistema operativos, herramientas de desarrollo, gestión de bases de datos); y SaaS (software como servicio, con las aplicaciones).
Guía de migración a la nube híbrida
Independientemente del (o los) proveedor(es) que pudieran resultar seleccionado(s), de manera muy simplificada hay cuatro etapas básicas para llevar a cabo un proceso de migración hacia nube híbrida: evaluación, preparación, implementación y puesta en marcha.
Evaluación
Se revisan beneficios, inconvenientes y desafíos de los entornos cloud con los que se cuenta y la conveniencia de migrarlos, así como los costos involucrados y las plataformas /proveedores que se adecúan a los requerimientos de la organización.
Preparación
En esta etapa se diseña el plan estratégico, con las prioridades y objetivos por alcanzar con la migración. También se identifica a los participantes clave que se harán cargo de todo el proceso.
Con el involucramiento de expertos (internos y/o externos), se determinan las directivas a seguir, las acciones tácticas y los cronogramas para que la infraestructura esté preparada para la migración.
Implementación
Como su nombre lo dice, es la fase donde el proceso de migración comienza a tomar forma: asignación de equipos de trabajo, preparación de información, pruebas y ajustes.
Puesta en marcha
Se lleva a cabo la migración, se comprueban los flujos y cargas de trabajo, las transferencias de datos, la conectividad sin fallas.
Con todo el nuevo entorno de nube híbrida funcionando, la organización puede disfrutar de sus ventajas y prepararse para continuar fortaleciendo su infraestructura tecnológica.
Plataformas de nube híbrida y principales proveedores
El funcionamiento sincronizado de los elementos de la nube pública y privada que se conjugan en la nube híbrida, requiere de herramientas robustas de gestión, foco central de las plataformas de nube híbrida
Algunas de las fórmulas para lograr esa coordinación son: las soluciones gestionadas por el cliente; las soluciones gestionadas por el proveedor, las soluciones gestionadas por el partner y las gestionadas por el proveedor de nube.
Entre los proveedores de nube híbrida encontramos a Google Cloud, Amazon Web Services, Microsoft Azure, Vmware Cloud Foundation, Cisco, Red Hat, Oracle y NetApp.
Errores por evitar al elegir proveedores
Los procesos internos previos a la elección de proveedores de nube híbrida, son los que en buena medida van a determinar las características de la contratación y el nivel de éxito de la implementación.
Entonces, un primer error a evitar es carecer de una clara comprensión de los objetivos, requisitos y expectativas acerca de la solución de nube híbrida buscada.
La falta de evaluación de las soluciones de nube híbrida disponibles en el mercado, así como de su posible adecuación a las necesidades de la organización, representa otro error a evitar.
Obviar la evaluación de experiencia, reputación, compromiso con acuerdos de nivel de servicio (SLA) y de soporte en entornos cloud, significa otra posibilidad de error.
Uno más, es pasar por alto la verificación de cumplimiento por parte del proveedor con encriptación de datos, controles de acceso, regulaciones y normativas.
Por último, descuidar la relación entre el presupuesto asignado a un proyecto de adopción de nube híbrida y la ejecución de éste por parte del proveedor, puede ser, más que un error, el fracaso de la iniciativa.
Consideraciones de seguridad y cumplimiento en la nube híbrida
Proteger un entorno de nube híbrida en términos de seguridad y cumplimiento es un reto con muchas diferencias si se le compara con un entorno tradicional.
No obstante, se tienen bien identificadas las variables que pueden ocasionar problemas y que por tanto constituyen áreas de oportunidad, como es el caso de la responsabilidad compartida en materia de gestión de incidentes, donde hay una parte que le corresponde a los proveedores y otra a la organización usuaria; ambas deben estar coordinadas.
Entre los incidentes, puede haber algunos que afecten la infraestructura o provoquen la mezcla de datos, que son cuestiones clave de privacidad y gobernanza, por lo que proveedores y usuarios requieren de trabajar en conjunto para definir los alcances de los posibles incidentes y las formas de actuación para resolverlos.
Gestión de identidades y accesos (IAM por sus siglas en inglés) es otra de las áreas que necesitan mucha atención. Así como lo relacionado con ciberseguridad.
Autenticación y autorización
La nube híbrida, al igual que otros entornos de IT, requiere de la implementación de medidas de seguridad orientadas a que el acceso a los datos suceda únicamente por medio de las personas acreditadas para ello.
En este caso, se trata de la autenticación, que es el proceso para verificar la identidad de un usuario, y de la autorización, que constituye el proceso para establecer qué permisos de acceso tiene dicho usuario.
Cuanto más robustas sean estas medidas de seguridad en la nube híbrida, mejores serán los resultados.
Casos de uso y ejemplos de implementación de nube híbrida
Casos de uso comunes donde la nube híbrida es protagonista son, entre otros: recuperación ante desastres; ampliación del centro de datos; alta disponibilidad, así como migraciones hacia y desde la nube.
Ejemplos de nube híbrida
A partir de la propuesta de cada proveedor, con sus fortalezas y enfoques, disponemos de varios ejemplos de nube híbrida.
Elegir la solución más adecuada es una labor cuidadosa que depende de elementos como escalabilidad, seguridad, integración con la infraestructura existente y facilidades de gestión.
Destacan en el mercado las siguientes opciones, como las más robustas y relevantes:
1. Amazon Web Services (AWS)
Con su solución AWS Outposts, que incorpora servicios de almacenamiento, bases de datos y análisis, permite una experiencia coherente entre nube pública y privada. La organización puede aprovechar su infraestructura existente y escalarla.
2. Microsoft Azure
Su solución se llama Azure Stack, para crear y desplegar aplicaciones de manera consistente en nube híbrida. Incluye servicios en la nube, como almacenamiento, cómputo y análisis.
3. Google Cloud Platform (GCP)
Anthos es la plataforma híbrida de GCP. Aporta herramientas de gestión y orquestación con las que administra cargas de trabajo ligadas a diversas ubicaciones. Ofrece mayor portabilidad, flexibilidad, procesamiento de datos y aprendizaje automático.
4. IBM Cloud
Cloud Satellite es la solución que aporta a la organización la capacidad de ampliar sus servicios en la nube a ubicaciones remotas, sin sacrificar seguridad.
Desafíos, consideraciones y perspectivas en la adopción de nubes híbridas.
Los problemas de seguridad y privacidad son parte de los desafíos que enfrentan las organizaciones en el momento de evaluar las alternativas para adoptar modelos de nubes híbridas, pero no son los únicos.
Brechas de habilidades
Hay roles específicos para la gestión de aplicaciones en la nube que permanecen vacantes; hay características técnicas y estructurales para las que el talento que se contrata aún no está preparado.
Tomando estos dos ejemplos se ilustra la problemática de la brecha de habilidades, uno de los desafíos a resolver para superar la barrera de implementaciones de nube híbrida.
Algunas entidades dedicadas al reclutamiento y colocación de talento en áreas de IT, proponen la creación de centros de excelencia en la nube.
Su propósito sería la definición y aceleramiento tanto del conocimiento como de las habilidades necesarias para impulsar estrategias de adopción de nube híbrida.
Gestión integrada
Encontrar el modelo que simplifique el proceso, permita la interoperabilidad de aplicaciones, plataformas, servicios y reduzca la carga de la gestión es otro desafío relevante.
Por lo que la consideración de una gestión integrada de las aplicaciones existentes y nuevas, la unificación de las políticas de seguridad para aplicarlas uniformemente sin importar el lugar donde están las cargas de trabajo, una infraestructura uniforme que permita la migración rápida y de bajo costo hacia la nube híbrida, y en caso necesario, de regreso al entorno local, respondiendo a las necesidades del momento, conforman un escenario intrincado.
Perspectivas
Perspectivas para la nube híbrida, basada en servicios administrados, con soluciones de código abierto, se muestran como una de las mejores alternativas para acelerar el desarrollo de aplicaciones, mejorar procesos y optimizar la transformación digital.