La facilidad de hacer un pago o transferencia desde un teléfono inteligente obliga a tener prácticas seguras en el uso de la banca móvil.
Aunque los desarrolladores y los propios bancos aseguran que sus sistemas son confiables, la llamada “capa ocho” (los usuarios) pueden ser la vulnerabilidad y los ciberdelincuentes lo saben, pues han dirigido su interés por atacar y hackear las aplicaciones financieras.
Basta un dato: cada año aumenta 80% el número de nuevos troyanos bancarios, la mayoría en Android, según el informe Inteligencia de Amenazas de Nokia 2021.
Acciones tan simples como asignar una contraseña para acceder al dispositivo móvil — que según Kaspersky 12% de usuarios de la banca en México no lo hace— pueden evitar que los delincuentes tengan acceso a una aplicación financiera.
Prácticas seguras en la banca móvil
A continuación enlistamos cuatro prácticas seguras que cualquier usuario de banca móvil debe tomar en cuenta a fin de proteger sus cuentas:
1. Bloquear el teléfono
No hay pretextos. Siempre hay que asignar una contraseña o biométrico —ya sea de reconocimiento de huella o facial— para poder usarlo. Se trata de la primera línea de protección.
2. Evitar guardar credenciales de acceso en el mismo teléfono
Si es sencillo para el usuario, lo es también para el ciberdelincuente. Por eso guardar las credenciales de acceso de su aplicación bancaria en el mismo teléfono no es una buena idea. Lo mejor es aprendérsela, pero si no se puede, sería importante encontrar un segundo lugar para guardarlas —quizás una nube con contraseña—.
3. Activar la autenticación con biométricos
Si el banco o la aplicación financiera lo permite, no debe dudarse. Activar los sistemas de autenticación biométrica es un candado más para proteger el acceso a las aplicaciones y cuentas.
¡Atención! Muchas apps usan el sistema de autenticación con biométricos del propio dispositivo, por lo que habrá que ser cuidadoso con la contraseña para dar de alta los datos biométricos en el equipo.
4. No compartir contraseñas
Aunque suena lógico, al menos 40% de los mexicanos lo han hecho, quizás porque se trata de seres queridos, mismos que en muchas ocasiones abusan de esa confianza. Lo mejor es que ni la contraseña del teléfono ni de la aplicación bancaria la sepa alguien más que el propio usuario.
5. Usar una aplicación de seguridad para el teléfono
Varias soluciones de seguridad incluyen herramientas antirrobo que permiten bloquear, localizar y borrar automáticamente el dispositivo de manera remota.
Incluso, las más avanzadas bloquean aplicaciones como apps bancarias y de mensajería con seguridad por PIN y tomar fotos de la persona que esté en posesión del equipo.
Secuestran cuentas de Instagram o LinkedIn incluso antes de ser creadas, advierten
En caso del robo del dispositivo
- Bloquea tu dispositivo de manera remota
- Notifica de inmediato a tu banco
- Bloquea tu tarjeta SIM