Broadcom busca convertirse en una de las más grandes compañías de infraestuctura y servicios IT, y para ello adquirirá a CA Technologies, la auto-nombrada “fábrica de software moderna”. El productor de semiconductores ofreció casi $19,000 millones de dólares por esta transacción que, según un comunicado oficial, ya fue aprobada por los directorios de ambas empresas. Aún falta contar con el visto bueno de las autoridades reguladoras de libre competencia, pero todo parece indicar que el trato no encontrará obstáculos en el camino.
Cada acción de CA se pagará a $44.50 dólares, lo que representa 20% más del precio al que cerró ayer, cuando se dio el anuncio. La transacción se financiaría mediante efectivo y deuda. Los inversores no están muy convencidos por la transacción, probablemente por la distancia entre los mercados que atienden cada una de las empresas y la dificultad de generar sinergias. “Es la más extraña, mal enfocada y poco estratégica adquisición de la última década”, dijo a Reuters Eric Schiffer, CEO de la firma de inversiones Patriarch Organization, consultado por el tema.
Luego de que se diera a conocer la noticia, las acciones de CA subieron 18.5%, mientras que las de Broadcom cayeron 19%. La pérdida en la valorización de Broadcom ha llegado a $19,000 millones al momento de publicar este artículo.
Hock Tan, presidente y CEO de Broadcom, indicó de manera optimista que esta adquisición convertiría a la empresa en un líder mundial de infraestructura IT. De acuerdo con Tan, la decisión de compra se tomó porque persiguiendo la estrategia de buscar una compañía de TI para negocios de misión crítica.
CA tiene un gran posicionamiento en el segmento de software empresarial y para mainframe que fue fortaleciendo a lo largo del tiempo con sus propias adquisiciones. Su oferta al mercado abarca soluciones para manejar sistemas, anti-virus, seguridad, control de ID, monitoreo del rendimiento de aplicaciones, entre otras.
Por su parte, el presidente de CA Technologies, Mike Gregoire, dijo que al integrarse con Broadcom “se alineará la experiencia en software con el liderazgo del segundo en la industria de semiconductores para unir innovación, colaboración y excelencia en ingeniería”.
En el año fiscal 2018 de CA, que terminó el 31 de marzo pasado, la compañía reportó ventas por $4,235 millones de dólares. Los ingresos por soluciones para equipos mainframe fueron cercanos a $2,200 millones de dólares y los del segmento de soluciones empresariales ascendieron a $1,750 millones de dólares, mientras que los servicios reportaron $311 millones de dólares.
Antes, Broadcom cambió de domicilio
La compra se daría luego de su malograda intención de adquirir Qualcomm, bloqueada por el Gobierno estadounidense recién en marzo, por considerar que podría perjudicar la “seguridad nacional” de este país.
Dicho argumento se basó en que todavía el año pasado Broadcom tenía sus oficinas centrales en Singapur. Por ello, la operación hubiera puesto al mayor fabricante estadounidense de microchips para teléfonos móviles en manos de una compañía con sede en Asia. Ahora, Broadcom está establecido en San José, California.
En apariencia, en esta compra no hay sinergias comerciales que pudieran echar atrás las autoridades regulatorias, pues Broadcom entraría a un nuevo mercado. No obstante, habrá que esperar a ver si la transacción consigue el visto bueno y se concreta legalmente.