Año y medio después de que se anunció, por fin Broadcom cerró el miércoles la adquisición de VMware por $69,000 millones de dólares, tras recibir la aprobación regulatoria de China, el último mercado importante que tenía pendiente.
La operación enfrentó un duro escrutinio regulatorio en todo el mundo y ambas empresas tuvieron que retrasar la fecha de cierre en tres ocasiones. Ahora, las acciones ordinarias de VMware dejarán de cotizarse en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE).
El acuerdo alcanzó una suma similar a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft —considerada la operación más grande entre tecnológicas— y con respecto a esta tardó poco menos (cerca dos meses) en cerrarse por temas regulatorios.
La adquisición de VMware fue la décimo segunda que el CEO de Broadcom, Hock Tan, lidera —en junio pasado la empresa añadió ConnectALL a su portafolio— y su mayor esfuerzo para impulsar el negocio de software del fabricante de chips.
“Tenemos una larga trayectoria de inversión en los negocios que adquirimos para impulsar un crecimiento sostenible. Y eso continuará con VMware en beneficio de las partes interesadas a las que servimos”, dijo Tan en un comunicado.
La empresa, que ha dicho que mantendrá la marca del pionero de la virtualización, informó que invertirá en VMware Cloud Foundation, el stack de software que sirve como base para las nubes privadas e híbridas.
China da su visto bueno
La aprobación regulatoria de China al acuerdo VMware-Broadcom se produjo el un día antes, luego de que las tensiones actuales con Estados Unidos en torno a medidas más estrictas de control de exportaciones de chips hubieran avivado temores entre algunos inversores sobre la capacidad de la compañía para cerrar el acuerdo antes de la fecha límite del 26 de noviembre.
Broadcom informó a los inversionistas ese día del cierre de la adquisición que había obtenido todas las aprobaciones requeridas por parte de los reguladores en Australia, Brasil, Canadá, China, la Unión Europea, Israel, Japón, Sudáfrica, Corea del Sur, Taiwán y el Reino Unido.
Además, indicó que recibió la autorización de control de inversiones extranjeras en todas las jurisdicciones necesarias y que no existe ningún impedimento legal para cerrar según las regulaciones de fusiones de Estados Unidos.
La aprobación por parte de la Administración Estatal de Regulación del Mercado china incluyó algunas condiciones. La Comisión Europea aprobó la adquisición después de que Broadcom ofreciera soluciones para ayudar a su rival Marvell Technology, mientras que la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) dio luz verde tras una investigación en profundidad.
“Estamos entusiasmados de darle la bienvenida a VMware y reunir a nuestros equipos centrados en la innovación con prioridad en la ingeniería mientras damos otro importante paso adelante en la construcción de la empresa de tecnología de infraestructura líder en el mundo”, expresó Tan.