La informática cognitiva está emergiendo rápidamente como una tecnología transformadora que permite a las organizaciones obtener ventajas comerciales. Es en este escenario que se habla de 2018 como el año de la inteligencia artificial (IA).
Datos de IDC revelan que, actualmente, se generan 2.500 millones de gigabytes de datos al día y, en 2020, se esperan que la cifra supere los 40 zettabytes. Para entonces, la inversión en sistemas cognitivos en la región rondará los $350 millones de dólares.
De ahí que los analistas de la firma estimen que, en 2018, un tercio de las empresas de América Latina adquirirá herramientas de este tipo para procesar su información.
Ya es hora
Un estudio del Institute for Business Value deja en evidencia que 46% de las empresas de alto desempeño se encuentran testeando, implementando u operando soluciones cognitivas.
Del informe se desprende que 88% espera que la computación cognitiva desempeñe un papel importante en el futuro de sus organizaciones. Asimismo,
- 65% de los early adopters consideran que la tecnología cognitiva es muy importante para la estrategia y el éxito de su organización;
- 58% de ellos consideran que la inteligencia artificial es esencial para la transformación digital;
- 58% creen que la computación cognitiva será “imprescindible” para seguir siendo competitivos en los próximos años.
Beneficios tangibles
El informe revela que los usuarios han comenzado a obtener resultados empresariales potentes a partir de sus iniciativas cognitivas, desde la mejora de las relaciones con los clientes hasta una mayor eficiencia y crecimiento empresarial. En efecto, 62% dice que sus implementaciones de IA ya superan sus expectativas.
Entre las ventajas, casi la mitad de los encuestados reportó un mejor servicio al cliente (mediante la apuesta por un mejorado autoservicio o el apoyo con agentes armados con inteligencia más puntual y precisa), así como una experiencia personalizada, a través de recomendaciones y ofertas específicas.
Para los usuarios avanzados, las ganancias están relacionadas con aspectos como el compromiso del cliente y la capacidad de responder más rápidamente a las necesidades del mercado.
Los usuarios también dicen aprovechar la tecnología cognitiva para mejorar las experiencias de aprendizaje al apoyar el desarrollo de nuevas herramientas educativas y programas personalizados, tanto para empleados como para clientes.
“Si bien los avances en objetivos centrados en el cliente u operativos pueden ser transformadores por sí mismos, los usuarios cognitivos tienen en cuenta los resultados de crecimiento, como expandir su ecosistema o hacer crecer el negocio en nuevos mercados, resultados que pueden tomar el centro del escenario a medida que madure la adopción cognitiva”, puntualiza el informe.