La red social del microblogging jamás ha sido rentable. Pero hoy, las acciones de Twitter se desplomaron 11% al anunciar que sus ingresos crecieron 1% entre octubre y diciembre del 2016.
Se trata del menor crecimiento trimestral de ingresos de la compañía desde que saliera a bolsa en noviembre del 2013. En su momento, Twitter se postuló como la segunda mejor salida a bolsa en la historia de internet, con una recaudación de $1,600 millones de dólares y un precio 73% mayor al esperado por los analistas ($45.1 dólares por acción).
El último reporte de la firma coloca las acciones de Twitter a $16.73 dólares, un 11.16% menos.
En su momento, algunos analistas creyeron que la presencia activa del presidente estadounidense Donald Trump en Twitter ayudaría a incrementar el interés por la red social, sin embargo dicha previsión no se cumplió.
Las ganancias de Twitter dependen 100% de la publicidad, y a últimas fechas las pérdidas de la compañía se profundizaron. Su pérdida neta creció a $167,100 millones de $90,240 millones de un año a otro.
A través de un comunicado, el CEO de Twitter, Jack Dorsey dijo “las transformaciones son difíciles, y está en especial es desafiante”, y añadió que si bien en cuestión de ingresos la compañía está rezagada, la audiencia va al alza.
Panorama complicado
La base de usuarios de Twitter creció 4% hasta alcanzar un promedio mensual de 319 millones de usuarios activos; pero los ingresos siguen a la baja.
Dorsey divide su tiempo entre Twitter y Square —en ambas empresas se desempeña como CEO— además, desde la renuncia de Adam Bain como director de operaciones (COO) en noviembre del año pasado, Anthony Noto desempeña el cargo de COO y director financiero (CFO).
Los rumores de venta de Twitter siguen resonando, pero ninguno de sus posibles oferentes Walt Disney Company, Salesforce y Alphabet de Google han realizado una oferta clara, incluso se han alejado.
Entre las medidas para salir de la crisis, Twitter ha firmado alianzas con cadenas de televisión para dar seguimiento a eventos coyunturales, como los debates presidenciales entre Donald Trump y Hillary Clinton o el Superbowl. Sin embargo, los resultados monetarios no han sido contundentes.
La semana pasada publicó cambios a su plataforma para reducir el abuso: complicó el proceso para que usuarios reportados creen una nueva cuenta y facilitó el levantamiento de reportes entre usuarios.
La prioridad número uno de Twitter es generar ingresos y la estrategia es atraer más dólares de publicidad en video y ampliar su negocio de licencia de datos.