Mientras que los países de la OCDE y el G-20 muestran una penetración de tarjetas machine-to-machine (M2M) equivalente a 15.5 por cada 100 habitantes y a 10 por cada 100 habitantes, respectivamente, la penetración en México es apenas 4.9 por cada 100 habitantes.
Lo anterior significa una brecha de 10.6 puntos porcentuales (pp) respecto a la OCDE y 5.1 pp en relación con el G-20, de acuerdo con un análisis de la consultoría The Social Intelligence Unit (SIU).
Según los analistas de la firma, esto es relevante pues el número de dispositivos con una conexión M2M sirve como acercamiento al grado de desarrollo de Internet de las Cosas en cada país.
En efecto, la penetración de estos dispositivos en México se encuentra en niveles similares a los de Turquía (5.3) y Argentina (3.8), pero muy separado de países como Estados Unidos (22.4) y Francia (19.0).
Agregan que, cuando se habla sobre IoT, es común pensar en hogares con electrodomésticos en comunicación constante con smartphones, en ciudades inteligentes y en vehículos autónomos, entre otros. Sin embargo, sus aplicaciones pueden ser variadas e innovadoras, relacionadas con aspectos tan importantes como el monitoreo en tiempo real del consumo de electricidad de los hogares o la calidad del agua.
“Medir el nivel de desarrollo de IoT es una tarea importante considerando la importancia que este tipo de tecnologías tienen en la mejora de la productividad y competitividad”, destacan.
Principales desafíos
Los expertos de SIU señalan que el IoT enfrenta algunos retos importantes en México: por un lado se debe garantizar la capacidad suficiente de la infraestructura de telecomunicaciones para transmitir datos y, por otro, es importante buscar esquemas para proteger las grandes cantidades de información generadas desde los dispositivos interconectados.
“Si bien es posible registrar algunos avances de México hacia la adopción del IoT, aún es posible verificar brechas importantes en relación con la experiencia internacional. Por ello, conviene impulsar esquemas públicos y privados de inversión que permitan el desarrollo de aplicaciones innovadoras del IoT, así como para la evolución de las redes de telecomunicaciones”, destacan.
