Por Ramón Salas, director regional en NOLA de Dynatrace
Todos los días y prácticamente a cada minuto, las empresas enfrentan nuevos desafíos tanto económicos como tecnológicos. Sus aplicaciones y sitios web necesitan adaptarse con extrema velocidad a la evolución constante, para satisfacer las nuevas demandas de los usuarios, que en todo momento exigen un desempeño sin errores con la mayor velocidad posible.
Actualmente, existe una mayor presión en la infraestructura digital de las empresas para mantener el desempeño de los sitios web o las aplicaciones. Algo que difícilmente cambiará en los próximos años, y al contrario, parece que la tendencia se irá incrementando conforme pasa el tiempo y la tecnología se vuelve más dinámica e intuitiva.
Mantener en óptimas condiciones esa infraestructura, es de vida o muerte para las empresas. Si este canal no sirve o presenta fallas constantes puede ser el fin, ya que son la base de prácticamente cualquier organización alrededor del mundo. De acuerdo con un estudio, durante el segundo trimestre de 2020, los consumidores descargaron casi 35,000 millones de nuevas apps. Las descargas de Google Play registraron un incremento del 10% interanual (25,000 millones), mientras que las descargas de iOS se incrementaron un 20% interanual llegando a casi 10,000 millones.
Los consumidores gastaron durante este trimestre una cifra récord: más de 26,000 millones de dólares, lo que coloca al segundo trimestre de 2020 como el mejor trimestre hasta la fecha para el uso de apps, descargas y gasto del consumidor. El crecimiento en gasto del consumidor para iOS fue de 15% interanual, mientras en Google esta cifra alcanzó el 25%.
El reto es mantener la atención del usuario, ya que en la actualidad las compañías están compitiendo prácticamente todas contra todas para atraer a los clientes y mantenerlos. En ese sentido, cuando existe un error o un mal funcionamiento, los consumidores no tardan en buscar otras opciones y abandonan en segundos la página web o la aplicación.
Es clave entonces para las empresas contar con las herramientas o con los equipos necesarios y capacitados para hacer frente a esa demanda. Ya que muchas veces los modelos operativos de IT tradicionales con múltiples soluciones de administración y monitoreo están demostrando ser ineficaces para mantenerse al día con las arquitecturas nativas de la nube y por ende el servicio al cliente.
Monitorear todos los datos que generan los usuarios a cada minuto ya no es un lujo, es una necesidad imperiosa para mantener la posición de liderazgo frente a la competencia y una forma de conseguirlo es implementar soluciones basadas en la Inteligencia Artificial para ofrecer una experiencia única y sin errores.
La IA también ofrece a las compañías una mayor capacidad de reacción, con un equipo de IT más reducido aunque mejor preparado para hacer frente ante los problemas que se generan cuando los usuarios se encuentran navegando en el sitio web o en la aplicación.
Maximizar el valor del negocio con IA
A medida que continúa creciendo y expandiéndose el ritmo de la adopción digital y las nubes modernas y dinámicas, introducen una complejidad cada vez mayor, la presión sobre los equipos para tomar decisiones comerciales basadas en datos y automatizar las operaciones para ofrecer valor comercial más rápido nunca ha sido mayor. Estar un paso adelante para evitar que el usuario experimente un error o un mal desempeño del sitio web o de la aplicación es lo que define el éxito o el fracaso.
Otro estudio muestra que el 49% de los CIO dicen tener una visibilidad y datos limitados sobre las perspectivas de los usuarios sobre el rendimiento de los servicios digitales.
El empoderamiento de los equipos con una única plataforma de análisis y monitoreo basada en IA, que brinda información precisa y en tiempo real, impulsa los objetivos compartidos y ofrece mejores resultados comerciales que es finalmente la meta de cualquier empresa.
Con la IA es posible solucionar en segundos esos problemas y comenzar a aprovechar, con los mismos o menos recursos, para hacer más y generar mayores ganancias o evitar pérdidas monetarias.
IA, el factor clave en la infraestructura
Las plataformas basadas en IA pueden monitorear los procesos 24 horas al día y realizar una observabilidad total en segundos para identificar los errores antes de que lleguen a los usuarios. Al capturar los datos del desempeño de los usuarios o de las ventas en tiempo real, esa información la pueden utilizar las empresas para evaluar qué costo tiene ese error y así evitar que vuelva a ocurrir o ajustar los gastos en ese proceso.
Estas plataformas basadas en IA son altamente funcionales para enfrentar esos desafíos, ya que engloban información como experiencia del usuario, qué productos buscan más, datos de transacciones en tiempo real, entre otros, para ofrecer soluciones en un lapso mucho menor de lo que un ser humano podría reaccionar.
“Actualmente estas plataformas se actualizan continuamente para el rendimiento en todo su ecosistema digital y se ajustan dinámicamente a medida que cambian las cosas. Entonces, cuando surgen problemas, la IA los detecta y proporciona un contexto sobre lo que salió mal. Revela de inmediato el impacto comercial y prioriza los problemas en consecuencia, con orientación para ayudar a los equipos a resolver las fallas antes que el cliente se dé siquiera cuenta”, comentó Ramón Salas, director regional en NOLA de Dynatrace.
La IA mejora la infraestructura de las empresas para hacer frente a la creciente demanda de los usuarios en este entorno tan cambiante. Tiene acceso a datos cada vez más precisos y puede comprender el impacto de un problema en la experiencia real del usuario final. Así, las compañías pueden reaccionar para no perder ese cliente o su posicionamiento frente a otros competidores y así mantener el camino del éxito.