La primera sesión de 2023 del IT Masters Club al que convoca Netmedia fue una “conversación abierta y entre amigos para aprender”, como la calificó Amet Novillo, director para México de Equinix, empresa que patrocinó el encuentro.
A la cita acudieron 11 líderes IT de organizaciones como El Palacio de Hierro, Grupo Biossmann, TelevisaUnivision, IFT, ITESM, La Latinoamericana Seguros, MVS Capital, Nacional Monte de Piedad, Prosa y Saavi Energía, para hablar sobre los desafíos de la nube híbrida y la multinube.
Al dar la bienvenida, la directora general de Netmedia, Mónica Mistretta, agradeció la presencia de participantes y patrocinadores.
Además, a fin de provocar la conversación, mencionó algunos problemas que la migración a la nube puede enfrentar, desde el funcionamiento deficiente de un proyecto IT en un nuevo entorno o la necesidad de un rediseño desde cero, hasta una alta latencia o una distribución equivocada de cargas.
Redimensionar, una tarea común
La mayoría de los asistentes reconocieron que han tenido que redimensionar entre cuatro y seis aplicaciones o cargas de trabajo a la nube correcta o a la colocación.
El responsable global de Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento de IT de TelevisaUnivision, José Antonio Rangel, explicó que son varias las razones que llevan a un redireccionamiento: por desempeño, temas comerciales o cambios de arquitectura.
Hubo quien respondió que no ha redimensionado ninguna. El director de IT y BI de Grupo Biossmann, Antonio Murrieta, explicó que no lo ha hecho “porque estamos amarrados, no me puedo mover de proveedor. Pero seguramente en los próximos años mi respuesta cambiará”.
Para la directora de IT del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus CDMX, Claudia Galindo, se trata de tener ambientes bien controlados.
El antiguo CIO de la Escuela Bancaria y Comercial, Oscar García, recomendó que para un movimiento de ese tipo — en su caso redimensionó todas las cargas de trabajo— “se necesita hacer un planteamiento muy claro de todas las aplicaciones y recursos que se van a requerir”.
“Es un cambio muy placentero, porque en el trayecto hay optimización de procesos. Logramos quitar como 30 aplicaciones y ahorramos en la nube de Oracle 70% al reducir un nivel de la base de datos”, comentó.
Novillo, de Equinix, reforzó estos resultados con algunos datos públicos: migrar a la nube, según Forrester Research, permite una reducción de 60% en tiempos y se espera que para 2026, según el propio proveedor de interconexión, ocho de cada 10 organizaciones estarán conectadas a más de cuatro hiperescaladores.
El director de Transformación digital e IT de Saavi Energía, Alberto Ochoa, compartió su inquietud sobre los proveedores de nube, que siempre sugieren migrar todo.
“Estoy en la tarea de evaluar. Tenemos un centro de cómputo on premise, pues estamos en un sector con equipamiento muy viejo. Nuestras plantas tienen ubicaciones recónditas y la comunicación es mala”.
“No todo cabe en la nube”
El subdirector de Seguridad de la información de Prosa, Cesar Sánchez, lo dejó claro: “No todo cabe en la nube. Los que digan que sí, son vendedores”, bromeó.
“Hemos sido muy mesurados con las cargas de trabajo, porque desde el diseño no es tan fácil: tienes infinidad de equipos, tanto legacy como on premise… y no todo es para la nube”.
Sánchez apuntó que “si diseñas mal en la arquitectura, cuando tengas varias aplicaciones arriba vas a tener que rediseñar y todo va para atrás”.
La falta de flexibilidad en el manejo de las cargas de trabajo entre distintos proveedores también resultó un tema común entre los asistentes.
El director de IT de La Latinoamericana Seguros, Miguel Porfirio Camacho, señaló que actualmente trabaja con AWS, Microsoft y —recientemente— Google Cloud.
“Tengo las tres para evaluar con cuál me quedo. Quiero conocer, probar y entender la dificultad de cada una. Más allá de que ofrezcan que funcionan, mientras no las experimentes, no sabes cuál se adapta mejor a tus necesidades”, abundó Camacho y detalló que sus aplicaciones de misión crítica no están en la nube, solo aquellas con las que puede experimentar flujos de trabajo.
Para el director general de TIC del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Guillermo Fernández, el carrier es el principal tema, ya que sí hay diferencias entre ellos.
“Operativamente estamos con Azure y AWS desde hace tiempo. Recientemente dejamos de usar el centro de datos secundario, porque está en la nube”, comentó el funcionario.
Su recomendación fue fijar horarios para la transferencia de datos, dividir el ancho de banda para el servicio de replicación y, sobre todo, contar con enlaces con redundancia.
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Flexible, escalable y ágil
Galindo, del ITESM, recomendó “no casarse con una nube” pues se ponen en riesgo muchos activos. “Cada proveedor dice que la suya es la mejor. En un PowerPoint todo funciona, pero no es un tema sencillo”, dijo.
Es importante, agregó, “tener un acompañamiento agnóstico que cuide tus procesos, se meta a tu industria y esté apegado al proceso de migración. La nube tiene que ser un traje a la medida para cada organización en el que hay que deshacerse de cosas”.
El CTO de Nacional Monte de Piedad, Luis Felipe Rubalcava, coincidió en que “se necesita alguien que sepa. Si no tienes un asesor interno y expertos en cada nube, puedes acabarte el presupuesto con desarrollo y pruebas. Debes revisar avances constantemente”.
Además de la flexibilidad, la escalabilidad y la agilidad destacaron como las principales características de las nubes híbridas o multinube.
Para respaldar su respuesta (escalabilidad), el director de Sistemas e Ingeniería de MVS Capital, Rafael Pimentel, explicó que con la academia que tienen en la empresa “es muy cíclico todo” por lo que la nube “me quitó muchos dolores de cabeza” al aumentar capacidades en tiempos de inscripciones o exámenes.
“Tenemos periodos prácticamente nulos de operación y la nube nos ayuda”, agregó Galindo en referencia a la flexibilidad que la nube ofrece a las universidades.
Pimentel dijo que con presencia en 19 ciudades y la administración de 38 estaciones de radio aún están en la búsqueda de solucionar problemas con el cómputo en la nube. “Todavía hay aplicaciones para las que no es la adecuada o no hemos llegado a eso”.
Rangel, de TelevisaUnivisión, agregó que tampoco han podido llevar todo a la nube. “Está muy de moda decir que, como tienes nube, ya no tienes ERP. Pues estamos implementando ERP en la nube”.
Otra característica que mencionó fue la disponibilidad, porque —dijo— los proveedores fallan, a veces por horas.
Para el director de Innovación y Tecnologías de Información de El Palacio de Hierro, Benjamín Hernández, la escalabilidad, la rapidez y la disponibilidad son las principales características.
Hernández compartió que trabajan en una estrategia de journey to cloud, además de replantear la estrategia de ciberseguridad. “Tenemos mucha infraestructura on premise, sistemas legacy que hay que llevarlos a la nube y sistemas viejos que no tienen una gestión correcta de identidades”.
Preocupa la interconectividad y la latencia
Para 80% de los asistentes, la importancia de la implementación de mayor infraestructura de interconectividad es alta.
“Claro que me preocupa, [aunque] la tenemos bien resuelta”, subrayó Ochoa de Saavi Energía, quien explicó que están limitados por la ubicación de sus plantas.
Rubalcava, de Nacional Monte de piedad, dijo que para la interconectividad lo mejor es contar tanto con proveedores especializados como construir uno a uno.
Medir la latencia resultó una práctica que hacen seis de cada 10, aunque un 10% consideró que se monitorea por default.
“No podemos estar sin medirla, no nos podemos dar ese lujo. Es un default y KPI de nosotros”, apuntó Sánchez, de Prosa, que supera las 25 millones de transacciones diarias con más de 190 clientes.
En respuesta a la pregunta de Ochoa sobre qué tan correcta es la medición de la latencia, Camacho, de la Latinoamericana Seguros, —quien confesó no tener la solución— explicó que ayuda segmentar para cada desarrollo: “Revisamos la parte lógica de una programación básica, y luego se agrega la parte de seguridad”.
Encontrar el mejor journey
Como parte de las conclusiones, Camacho planteó que en la migración a la nube algunos procesos no se alinean con lo que ya se tenía.
“Antes existía el [avión] Concord para cruzar a Europa en cinco horas, desapareció y regresamos a las 12 horas. Me siento así en las implementaciones: tenías ganado algo y de repente ves que tienes cierta regresión”, explicó.
Fernández, del IFT, señaló que desde el planteamiento de migrar a la nube hay que incluir al fabricante y al proveedor de software. “Nosotros hicimos un war room donde juntamos a todos los proveedores y les exigimos el nivel de servicio adecuado.”
Pimentel, de MVS Capital, afirmó que la búsqueda tiene que centrarse en la mejora al usuario, sin que se afecte el desempeño, pues para una solución hay varios proveedores.
Rangel, de TelevisaUnivision, planteó de nuevo la pregunta en la mesa: ¿Es posible dominar la nube híbrida y la multinube sin sufrir daños colaterales? Yo diría que sí.
Asistentes:
Benjamín Hernández Sepúlveda, director de Innovación y Tecnologías de Información de El Palacio de Hierro; Antonio Murrieta Cummings, director de IT y BI de Grupo Biossmann; José Antonio Rangel Zorrilla, responsable global de Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento de IT de TelevisaUnivision; Guillermo Fernández Martínez, director general de TIC del IFT, Claudia Galindo Reza, directora de IT del ITESM campus CDMX; Miguel Porfirio Camacho Valerdi, director de IT de La Latinoamericana Seguros; Rafael Pimentel Pinto, director de Sistemas e Ingeniería de MVS Capital; Luis Felipe Rubalcava Moreno CTO de Nacional Monte de Piedad; Cesar Sánchez, subdirector de Seguridad de la información de Prosa, y Alberto Ochoa Carlos, director de Transformación digital e IT de Saavi Energía.