Por Ramón Salas, director regional en NOLA de Dynatrace
En la actualidad, los clientes esperan un continuo flujo de nuevas aplicaciones y experiencias de servicios digitales, de modo que las empresas de todo el mundo se están transformando en empresas de software para satisfacer esas demandas. La importancia de esta tendencia es aún mayor ahora que el mundo lucha contra la crisis actual, ya que los servicios digitales son el principal vínculo que muchos de nosotros tenemos con el mundo exterior, tanto en el plano profesional como en el de los consumidores. Innovar a la rápida velocidad necesaria para satisfacer estas demandas requiere agilidad en las operaciones de IT, y casi todas las organizaciones están utilizando la nube en cierta medida para lograrlo. Sin embargo, la naturaleza dinámica de la nube corporativa también ha provocado un aumento de la complejidad, ya que el 76% de los profesionales de IT afirman que es la mayor barrera para la productividad dentro de los equipos de operaciones.
Los equipos de IT dedican enormes cantidades de su tiempo a reunir métricas y alertas para mantenerse “al tanto” mientras luchan por capturar manualmente todo lo que ocurre en su entorno, mediante los enfoques tradicionales de gestión del rendimiento. Esto consume el tiempo que los equipos de IT podrían dedicar al desarrollo y a la entrega de nuevos servicios de valor añadido para el usuario final. La situación actual también resulta especialmente desafiante, ya que la mayoría de los equipos de negocios y de IT trabajan a distancia y están sobrecargados de trabajo. Sin embargo, un enfoque automatizado de las operaciones de IT, conocido como NoOps, ofrece una alternativa atractiva para los líderes del área, permitiéndoles ejecutar las operaciones de forma autónoma, de modo que los equipos remotos puedan desarrollar nuevas funciones y servicios con mayor rapidez y menor frustración.
El camino hacia las NoOps
NoOps es el concepto de un entorno informático en el que el uso de la automatización y la asistencia de la IA reduce radicalmente el personal de operaciones. Si bien esto es especialmente atractivo en la crisis actual, ya que reduce la necesidad de que los empleados estén físicamente presentes, NoOps también es crucial para mejorar las operaciones de IT a largo plazo. Esencialmente, es impulsado por el análisis de lo que podría salir mal, tomando medidas para prevenirlas proactivamente a través de la automatización. Pero esto sólo puede lograrse si las empresas tienen una sólida cadena de herramientas de IC (continuous integration) y CD (continuous delivery) con las AIOps totalmente integradas en su ecosistema.
Con este enfoque, la IA se utiliza para analizar y seleccionar los datos de monitoreo a un volumen más alto y a una velocidad más rápida de lo que podría lograrse manualmente. Esto descubre respuestas precisas y conocimientos detallados del rendimiento, en tiempo real, creando un flujo de inteligencia de software que da sentido a las interminables alertas. Esto puede ser utilizado para activar las respuestas automatizadas que están en el centro de las NoOps.
Sin embargo, la automatización y la auto-sanación para crear un proceso de entrega continuo hace que algunos —incluyendo Mike Gualtieri, el analista de The Forrester que acuñó el término NoOps— especulen si esto representará el final de DevOps. El argumento sostiene que NoOps elimina la necesidad de tener un desarrollador que colabore con las operaciones, lo que puede conducir a una disminución de las ideas que impulsan la innovación y ayudan a mantener experiencias de usuario sin problemas. Como era de esperarse, los equipos DevOps pueden resistirse a aceptar la integración de NoOps, por la preocupación de volverse redundantes en el trabajo.
Evolución no revolución
Contrariamente a lo que sus críticos profesan, NoOps está lejos de ser el fin de DevOps y más parecido a su próxima evolución natural. Con DevOps, los equipos de operaciones aplican prácticas de desarrollo como control de versiones, programación y automatización para abordar los posibles problemas de rendimiento. Con NoOps, es lo opuesto, ya que los desarrolladores empiezan a pensar como equipos de operaciones. El resultado es que los equipos de operaciones pueden trabajar en conjunto con los desarrolladores hacia el objetivo común de impulsar la innovación para la empresa y sus usuarios finales. Por lo tanto, los equipos de DevOps ya no se encontrarán trabajando a media potencia hacia el objetivo de crear nuevos servicios, ya que la otra mitad de su equipo está ocupada con “mantener las cosas funcionando”.
Para las organizaciones que consigan NoOps, será una de las más grandes transformaciones de desarrollo de procesos de software desde la llegada de DevOps. Comenzaremos a ver a DevOps evolucionando para alinearse a las necesidades de los negocios modernos, a medida que las organizaciones se embarcan en el camino hacia operaciones autónomas en la nube. Esto es mucho más adecuado para el clima actual, en el que los estresados equipos de IT deberán alcanzar un ritmo de innovación más rápido, ya que los problemas se arreglan automáticamente en la fase de desarrollo, acelerando la entrega de nuevas experiencias de software a la empresa y a sus clientes.
Construyendo el caso para NoOps
Si bien las organizaciones pueden reconocer los beneficios que pueden aportar las NoOps, todavía puede ser difícil para ellos conseguir que los equipos de DevOps se suban a bordo. Sin embargo, contar con el pleno apoyo y compromiso de los que participarán en el cambio a NoOps resulta crucial para el éxito, ya que requiere una transformación fundamental en la forma de pensar y operar de los equipos. Al dar al personal de DevOps una idea más concreta de cómo les beneficiará NoOps se pueden disipar las preocupaciones de que ya no habrá necesidad de colaboración entre los desarrolladores y las operaciones.
Las empresas deberían por lo tanto embarcarse en un proceso de educación para asegurarse de que los equipos tengan claro cómo evolucionarán sus funciones, que se sientan confiados con las herramientas que estarán a su disposición y que estén contentos de trabajar con un objetivo compartido en mente. Para los desarrolladores, esto implica informarles de cómo NoOps puede eliminar los cuellos de botella, ya que no tendrán que dedicar tiempo en un ciclo de depuración para averiguar dónde se han producido fallos en su código. Para los equipos de operaciones, los líderes de IT deben destacar cómo NoOps puede ayudarles a elevar su papel dentro de la organización y a tomar un papel más activo en el impulso de la innovación. Los equipos de operaciones ya no tendrán que dedicar tiempo a tareas que “mantienen las cosas funcionando” sino que se centrarán en actividades de valor añadido, como el desarrollo continuo y la innovación.
Cosechando la recompensa de NoOps
Mientras la escala y la complejidad de la nube corporativa continúa creciendo, y las organizaciones también están ahora dedicadas a trabajar en la situación inédita que la crisis actual ha creado, las empresas necesitan encontrar una manera de ayudar a sus equipos de DevOps más pronto que tarde para dar sentido a su entorno de TI y NoOps que resulta la clave para ello. Aquellos que lo implementen con éxito serán capaces de potenciar la innovación y ofrecer nuevos servicios de alta calidad a los usuarios finales más rápido que nunca.