Por Daniel Malpica, vicepresidente de Digital Cluster y PU Head SAP de T-Systems México
La situación actual derivada del COVID-19 nos ha orillado a todos a ajustar prioridades y cambiar nuestra cotidianidad en un periodo corto de tiempo, y los negocios han sido muy conscientes de ello. La mayoría de las personas y organizaciones se han visto forzadas a acelerar su transformación digital y adoptar soluciones que ahora son consideradas como vitales para garantizar su supervivencia.
Y esto no es la excepción en lo que respecta al Internet de las Cosas (IoT), a esta facultad de los objetos de transferir datos por internet sin que ningún usuario intervenga. Concepto que, para el usuario final, es la forma en que los objetos tan cotidianos como autos, muebles, electrodomésticos y hasta ropa, se podrían conectar a internet para hacer su vida más cómoda; y para las empresas es mejorar y crecer, sacar el mejor provecho de los dispositivos, principalmente la capacidad para simplificar procesos.
En los últimos meses, los proyectos de las organizaciones que involucran el IoT han aumentado y su estrategia de negocio ha mejorado con la incorporación de este. Todo indica que el 2021 será el año de crecimiento de IoT debido a que las empresas, incluidas las que ya lo están haciendo, aumentarán la inversión dedicada a este rubro.
Los analistas de Gartner destacan que la decisión de los CIO de adoptar esta tecnología, además de la necesidad de hacerlo, es debido al rápido retorno de inversión que tiene, de aproximadamente tres años. Y las empresas que con anterioridad no tenían proyectos de este tipo ya implementados, perciben con mayor facilidad los ahorros que genera la adopción de IoT.
Todavía hasta hace poco el IoT era considerado una megatendencia, una a la que las empresas veían como una oportunidad para mejorar su negocio. Hoy podría ser considerada una necesidad. Con estimaciones de AT&T México, para el 2020 se tuvieron ya más de 10,000 millones de dispositivos conectados con IoT y para el 2025 serán 22,000 millones debido a que esta tecnología impacta cada vez más en el sector empresarial, las comunidades con las que está relacionado y la vida de las personas que se encuentran en ellas. El IoT es ya una pieza fundamental de las organizaciones para acercarse a sus clientes de manera rápida y efectiva.
El IoT sigue creciendo, con cambios tecnológicos y culturales para todas las empresas que las dirigen a transformarse a un modelo más inteligente en el que la productividad es lo urgente. Machine to machine, fábricas inteligentes e inteligencia artificial son sólo tres conceptos que todavía prometen nuevos e innovadores campos, especialmente en la industria, lo cual representa todo un sueño de posibilidades de aumentar la productividad y el liderazgo de cualquier organización. Sin duda es alta su relevancia; se prevé que, en los próximos años, aproximadamente la mitad de los ingresos de las organizaciones procedan de actividades digitales.
Las organizaciones, las que no lo han hecho ya, deben de considerar que la digitalización brinda enormes oportunidades de crecimiento en todos los ámbitos, sectores, regiones y tipos de empresas. Tienen que saber que ésta conlleva la mejora de los procesos que aumentan la eficacia en general y reducen los costos.
Para las empresas, este tema se trata de mucho más que simplemente seguir y adoptar una nueva tendencia tecnológica, representa hasta su propia supervivencia en un mundo cada vez más digital; es generar nuevas oportunidades de negocio a través de más información para tomar decisiones en forma y tiempo adecuados.