Víctor Ortega*
El sector IT se encuentra en una dinámica de constante cambio en donde las soluciones digitales como la automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) y la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) son habilitadores más que un fin.
Los proyectos de robotización deben de plantearse como una herramienta para dar solución a problemas específicos de negocio.
Los casos de éxito de RPA y AI son impulsados de manera importante por la alta dirección de las organizaciones, con el fin de promover un cambio de mentalidad, con el que la adopción de estas tecnologías no sea sinónimo de reducir puestos de trabajo, sino de optimizar para dar paso hacia la adopción de nuevas formas de operar, basado en una estrategia, compromiso y recursos especializados en la implementación.
En la actualidad, la necesidad de incluir una sección dedicada a RPA y AI que nutra la estrategia digital de las organizaciones con un patrocinador que impulse desde la alta dirección la transformación digital ha tomado relevancia.
Este impulsor debe tener claridad de los beneficios de la implementación, alineado siempre a la visión de la organización.
Es primordial que dentro del presupuesto exista el rubro dedicado a este esfuerzo. Las estrategias que no cuenten con apoyo de la alta dirección quedan en el olvido.
¿Cómo lograr que RPA y AI sean exitosas?
Con frecuencia se cuestionan los beneficios potenciales de implementar estas dos soluciones en las organizaciones, esto se debe a que generalmente se ejecutan inadecuadamente los procesos.
Para evitarlo y llevarlos a buen puerto es muy importante definir una estrategia con objetivos en donde la prioridad debe de ir precedida por un análisis que identifique cuáles procesos serán automatizados, en donde se defina, priorice y evalué el beneficio de implementarlos, estableciendo criterios claros y específicos manteniendo un enfoque en aquellos que simplifiquen e impacten significativamente la operación, generando un valor agregado y tangible a la organización.
La RPA e AI en apariencia se ven como soluciones sencillas de implementar debido a la rápida aplicación de muchas de estas herramientas, cursos en línea y recursos de fácil acceso haciendo creer que solo es cuestión de tomar la decisión y comenzar, sin embargo, lejos esta de ser una realidad.
El diseño de una estrategia requiere de mucha experiencia, ya que debe ser robusta, sólida y sobre todo aplicada con conocimiento especializado. En este sentido, el reto que se tiene es preparar a los profesionistas que atenderán estos requerimientos en los próximos años, siendo esta una de las grandes brechas a superar para este cambio.
La OCDE estima que globalmente se automatizarán 14% de los puestos de trabajo antes de 2030. Además, se transformará radicalmente la forma de trabajar de otro 32%, especialmente aquellos con mayor proporción de tareas rutinarias y repetitivas.
Recientemente se ha pronosticado que en América Latina se invertirá $1,000 millones de dólares (mdd) en RPA y AI durante este año. Para 2023, el mercado será de $1,300 millones de dólares y en 2024 serán $1,700 mdd.
Aproximadamente 20% de esta demanda se situará en México, lo que hará a nuestro país uno de los más importantes de la región con el mayor porcentaje de crecimiento en la transformación digital.
Estamos en tiempo de cambios en donde las nuevas dinámicas de trabajo como RPA y AI simplificarán la manera de operar una organización.
Son un cambio de paradigma en la forma en que actualmente operan las compañías. En los próximos años se espera un crecimiento en la implementación y adopción exitosa de estas tecnologías aplicadas a la operación del día a día en beneficio de la organización.
Esta evolución debe de tener como objetivo simplificar el trabajo repetitivo, con el fin de motivar nuevas áreas de especialización de cara a los retos por venir.
¿Sabe qué tan preparada esta nuestra organización para este cambio?
