En la sociedad de la información cada vez más profunda y compleja en la que se interna la humanidad, los datos se están convirtiendo en el oro, el agua y el sol para todo tipo de organizaciones. Usarlos de forma efectiva puede ser, sin embargo, muy difícil. Una veintena de líderes IT de diversas organizaciones de México se reunieron en el más reciente vTalk de IT Masters Mag para compartir sus experiencias y desafíos en el proceso de llevar los datos a la empresa y conseguir que el negocio los aproveche.
Los asistentes que amablemente participaron en la dinámica, realizada con el apoyo de TIBCO, pertenecen a las siguientes organizaciones: Bolsa Mexicana de Valores, Casa Cuervo, Christus Muguerza, Coppel, Engie México, Finamex Casa de Bolsa, Granjas Carroll de México, Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Grupo Financiero Banorte, Grupo Industrial Lala, Grupo PROMAX, Grupo Villacero, Instituto Tecnológico y de Estudios Superior de Monterrey Campus CDMX, Nacional Monte de Piedad, Office Depot de México, Papeles y Conversiones de México, Penske México, Robert Bosch México, y Universidad del Valle de México.
No hace falta convencer a nadie del valor potencial que alcanzan los datos hoy en día. La época actual es la época de la información, y así lo demuestra el hecho de que 90% de los datos en el mundo han sido creados en los últimos dos años. Las empresas que se aproximaron a tiempo a esta tendencia y consiguieron poner los datos al centro de su estrategia tienen un volumen de negocio 23 veces mayor con respecto de aquellas que no.
Los múltiples ejemplos de beneficios para el negocio que atrae el buen uso de los datos han empujado una verdadera revolución al interior de las empresas, consiguiendo que ya el 49% se encuentre lanzando un nuevo programa de analítica o mantenga un proceso ya comenzado, de acuerdo con múltiples análisis recientes.
En ese tránsito, un paso que toma cada vez más importancia es el de la democratización: hacer accesibles los datos correctos en un formato digital para un usuario promedio. El objetivo es que cualquier usuario, sin ser especialista, pueda analizarlos y explotar su valor. Esto habilita ventajas competitivas, decisiones mejor informadas y pavimenta el camino para diversos tipos de automatización.
De entre los asistentes, apenas el 6% no está considerando un proyecto de democratización de datos. Quienes sí, concentran sus esfuerzos en tres líneas principales: Integración de información desde múltiples fuentes; Toma de decisiones en tiempo real; y Autoservicio.
Pero no se puede hacer nada de esto si no existe una buena gobernanza de datos, si no se preparan a tiempo las herramientas y estrategias a seguir, y quizás lo más importante: sin realizar un cambio profundo en la cultura de la empresa.
No hay proyectos sin cultura
Para Saúl Kempner, director IT de ENGIE México, empresa de energía con más de dos décadas en el país, la tecnología ya no es un limitante para aprovechar los datos. “Antes nos volvíamos locos cuando un usuario nos pedía acceso para hacer consultas a la base de datos. La tecnología no permitía hacer suficientemente seguros esos entornos, pero ya hay herramientas que permiten entregarles espacios en los que puedan trabajar con los datos sin romper nada.
Un punto en el que coincidieron los IT Masters es que la mayoría de usuarios y tomadores de decisiones ni siquiera saben qué hacer con los datos. Conocen el negocio, pero están muy enfocados en el reporting tradicional, en el que consiguen información muy estructurada y no necesitan hacer cruces y análisis de información más profunda. En otras palabras: no son capaces de ver el potencial de mejora para el negocio a partir de los datos.
“Nosotros tenemos un área exclusiva de análisis de datos. A nivel de información y herramientas estamos listos. El gran problema es que nadie nadie está realmente usando los datos”, comenta Sergio Valtierra García, director de Sistemas de Penske México, empresa de soluciones logísticas y cadena de suministro. “Los usuarios piensan que sistemas debe darles todo, cuando la información ya está ahí. Pueden armar el reporte con los datos que ellos mismos quieran y programar envíos periódicos, pero les da miedo entrar. ¿Cómo le enseñamos al usuario a ser autosuficiente?”.
Una aproximación necesaria, de acuerdo con los expertos IT que estuvieron presentes, es definir el modelo de gobierno de datos con anterioridad. Aquí se describe quién actúa, con qué información y en qué momento. Debe identificar cuál es la información a la que los usuarios tienen acceso, quién es el dueño de esa información, y qué pueden hacer con ella. Solo así se podrá pasar de los “datos”, más desestructurados y masivos, a la “información”, accionable, rastreable y de utilidad para el negocio.
“A los usuarios les debes proveer información, no datos”, opina Héctor Cantú Medina, CIO y director de Procesos de Negocios de Grupo Villacero. Para Cantú, trabajar con datos empresariales es como manejar con el espejo retrovisor: para llenar de sentido a los datos debes analizar retrospectivamente de forma constante, sumarle analítica, y desde ahí puedes comenzar a jugar con la información y hacer simulaciones. “Con la información en la mano ya puedes tomar decisiones con el negocio y las estrategias como base. Puedes decir: a este punto quiero llegar. ¿Qué acciones debo tomar para conseguirlo?”.
En este paso es clave tener la visión del negocio siempre por delante, vencer la mentalidad de “silos” con información separada por gruesas paredes y apreciar el valor que adquieren los datos cuando puede dialogar. Para Claudia Galindo Meza, directora IT del Instituto Tecnológico y de Estudios Superior de Monterrey, Campus CDMX, estas directrices deben surgir desde la alta dirección, o nada va a cambiar. “Se debe abrir el espectro, visualizar la gran cantidad de información se posee y definir las áreas en las que pueden explotarse los datos para otorgar un mayor beneficio al consumidor. Una gestión ampliada de los datos permite no solo dar una mejor experiencia al cliente, sino también ampliar las competencias de todos los equipos de trabajo. Si todos aprendemos a utilizar la información, obtener conclusiones y tomar decisiones todo se moverá más rápido y mejor”, concluye Galindo.
El valor de la información seguirá creciendo
Si alguien tiene claro cuánto valen los datos es Claudio Vivian, CIO y director general adjunto de Tecnología de la Bolsa Mexicana de Valores. En torno al 10% de los ingresos de la Bolsa llegan por venta de información en tiempo real, distribuida y con latencias muy bajas. La industria completa se está moviendo en esa dirección. En menos de una década se espera que las transacciones en las bolsas de valores sean gratuitas, y que los clientes lleguen por la calidad del servicio y de la información que se esté entregando.
Pero aún así, la cultura en torno a los datos en la Bolsa no es óptima.
“Esto es muy dramático para nosotros, porque es la mayor fuente de crecimiento y transformación que vemos hacia el futuro. Aún conociendo la importancia real de los datos, no existe realmente la cultura en la organización de crear ecosistemas y arquitecturas que alimenten la información de una manera rápida y sin contratiempos. Hoy probablemente estamos explotando solo la mitad de la información que generamos. El potencial de crecimiento es enorme”, indica Vivian.
En el fondo, los líderes IT son conscientes de la importancia de las arquitecturas, herramientas y plataformas para obtener, distribuir y enriquecer los datos; pero si no se cuenta con una cultura de integración de información que alimenten estos elementos, no se conseguirá nada. Es hasta irónico que una serie de tecnologías eminentemente futuristas tengan su piedra de tope principal en los seres humanos.
Un científico de datos no es la panacea
“¿Y si contratamos un científico de datos para que arregle todo lo que hay que arreglar?” Muchas organizaciones ven en perfiles específicos una salida posible a sus problemas con la gestión de datos, pero este solicitado puesto podría hasta ser contraproducente o solo servir para gastar recursos y tiempo. Coppel tiene una estrategia de datos muy fuerte a nivel tecnológico en dos brazos de su operación: logística y crédito, pero también chocaron con la barrera humana a la hora de ponerla en acción. “Los datos están de moda, así que el mundo los quiere todos y los quiere rápido. Frente a esta exigencia una idea común es acudir a los científicos de datos, el problema es que esta gente sabe un montón de matemáticas, pero no del negocio ni sobre cómo reconocer los temas importantes para la organización”, relata José Antonio Saracho, director general de Sistemas de Coppel. El ejecutivo considera que es en el cruce entre las capacidades de la organización con respecto a los datos, y el conocimiento del negocio donde se produce el milagro de la información.
En gran parte de los casos, el científico de datos ni siquiera se relaciona demasiado con la empresa. Simplemente llega, explica qué sabe hacer y para qué sirve, y será rol de la dirección entregarle los espacios y herramientas para que integre información, descubra patrones y posibilidades predictivas; pero sin una figura fuerte detrás, que sepa reconocer la información importante y cómo afecta al negocio, el científico de datos podría convertirse en un rol inútil.
Aquí se vuelve a la discusión inicial, ¿es entonces un problema de Sistemas o un problema de Cultura? Y la respuesta parece ser: ambas, pero IT tiene una agencia importante en el cambio cultural, pues es su rol volver menos técnica la conversación en torno a los datos, para aproximarla más al negocio y hacerla más digerible para todas las áreas de la empresa.
“La democratización de los datos sirve para que no dependan todos los usuarios en todo momento de IT”, indica el CIO global de Grupo Industrial Lala, Mauricio Castillo Jiménez. El líder de IT de la empresa alimenticia decidió crear un “buffet de datos”, con la información y herramientas necesarias para trabajarla. Esa iniciativa de democratización presenta en la teoría muchos beneficios, puesto que permite a las diversas áreas extraer de forma paralela el valor de los datos que realmente les son útiles, pero para llegar ahí se debe alinear la información interdepartamental y enseñarle a los usuario a consumir el dato.
Obtener una organización centrada en los datos no significa hacer un data lake y darle a todo el mundo acceso, es un cambio de paradigma profundo y toma tiempo. Algunos de los asistentes a la mesa redonda, como Gustavo Maldonado Figueroa, gerente corporativo de Sistemas de Papeles y Conversiones de México, llevan más de seis meses desarrollando proyectos de mejora de gestión de datos. Su principal desafío ha sido conseguir una visibilidad correcta de la información, que le permita establecer protocolos de procesos y políticas internas. Definir la gobernanza de datos se dice fácil, pero parece hacerse difícil mientras más avanza el proyecto.
La figura que aquí se vuelve vital para implementar de buena forma una cultura de datos que soporte el negocio es el CEO. Los IT Masters coincidieron en que todo cambia más rápido cuando el director general está preparado para asumir los retos de la información. Fue el caso de Casa Cuervo, según relata su directora de IT, Judith Morales Barrera. “Los datos deben trabajarse de forma evolutiva, por partes. Nosotros operábamos con muchos silos de datos, pero llegó nuestro CEO y dijo las palabras mágicas: Quiero tomar decisiones en tiempo real. Ese fue el punto de partida de la democratización de los datos: generar un nuevo gobierno, revisar procesos, alinear iniciativas y formas de reportar la información. Vamos a la mitad del camino en nuestro proyecto, pero ese es el lado bueno de los datos: ya tenemos frutos. Los primeros pasos son complejos y a cada momento pueden surgir obstáculos, pero los beneficios al negocio se comienzan a notar a poco andar”.
Tal parece que las iniciativas de datos que parten desde una necesidad específica tienen más posibilidades de llegar a buen puerto. No se trata de poner toda la información en un plano y sentarse con lupa a identificar patrones que el negocio pueda aprovechar. Hay que tener un objetivo claro y ver de qué forma los datos ayudarán a alcanzarlo. “¿Qué quieres hacer con el dato? Esa es la pregunta clave que debe plantearse toda la organización”, concluye Castillo, de Grupo Lala.
Los líderes IT que honraron a IT Masters Mag con su presencia en esta ocasión fueron:
Claudio Augusto Vivian Gutiérrez, Judith Morales Barrera, Luz del Carmen Muñoz Hernández, José Antonio Saracho Angulo, Saúl Mauricio Kempner Waimol, Juan José Luis Cisneros López, Juan Manuel Márquez Torres, Francisco Orozco Alcántara, Martha Angélica Arana Cruz, Mauricio Eduardo Castillo Jiménez, Mario Antonio García Olvera, Héctor Carlos Cantú Medina, Claudia Julieta Galindo Reza, Luis Felipe Rubalcava Moreno, Arturo Adrián Valencia Palafox, Gustavo Maldonado Figueroa, Sergio Valtierra García, Carlos Gerardo García Mireles e Iván Emilio Alonso Hernández.