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Multicloud, estrategia clave para crecer y consolidar negocios



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Adoptar un enfoque o estrategia multicloud implica para la organización adentrarse en una revisión integral de su modelo operativo en las áreas de IT, alineado con los objetivos del negocio

Publicado el 28 may 2024



multicloud

Multicloud es una estrategia de computación en la nube para manejar infraestructuras cloud de múltiples proveedores, pública y privada, haciendo uso de una única arquitectura de red. 

Se trata de soluciones basadas en tecnologías nativas de la nube, como es el caso de kubernetes, e incluyen la capacidad de gestionar varias nubes desde una consola central.

Introducción al multicloud

Multicloud es un término descriptivo que hace alusión a la práctica de utilizar en forma simultánea varios tipos de nubes, usualmente de proveedores distintos.

Puede ser relativamente sencillo, usando software como servicio (SaaS) de diferentes proveedores cloud.

O bien, mediante la ejecución de aplicaciones empresariales en infraestructura como servicio (IaaS) o plataforma como servicio (PaaS), provenientes de diversos proveedores cloud.

Los porcentajes de adopción de iniciativas multicloud en organizaciones con más de mil empleados en Latinoamérica, se ubica entre el 65 y 98%, dependiendo de la firma de investigación de mercados que se consulte.

Brasil, México y Colombia son los países que lideran en cuanto al uso de esta realidad tecnológica de la multinube.

Hablando de cifras, la estimación de valor del mercado de redes multicloud fue de 2,800 millones de dólares en 2023 por parte de Global Market Insights, firma que considera a este sector no solo como una destacada oportunidad de negocios, sino que además proyecta para el 2032 un valor de mercado de 18,700 millones de dólares.

El segmento de comercio electrónico minorista está identificado como el de mayor crecimiento esperado durante el periodo 2023-2032.

Definición de multicloud

Multicloud o multinube es un modelo de cloud computing y almacenamiento, en el que una organización utiliza una combinación de proveedores, en una única arquitectura de red. Puede tratarse de dos o más nubes públicas, dos o más nubes privadas o una combinación.

A manera de acotación, hay quienes establecen que se trata de multicloud solo si se utilizan dos o más nubes públicas. También es frecuente el uso indistinto de los términos multicloud y nubes múltiples para referirse a entornos multinube.

Beneficios de la adopción multicloud

Destaca la continuidad del negocio o de las operaciones como el principal beneficio a obtener gracias a la adopción multicloud.

La organización se beneficia de una reducción en el riesgo de interrupciones significativas en sus procesos, derivada de la distribución de cargas de trabajo en múltiples nubes.

Si alguna de las nubes experimenta fallas, o bien, si hay problemas técnicos de un proveedor de servicios cloud, el entorno multicloud garantiza una mayor resiliencia y la funcionalidad de las aplicaciones críticas, sin contratiempos.

Características como flexibilidad (al elegir los servicios cloud más adecuados) y escalabilidad (en forma rápida y eficiente) de acuerdo con las necesidades del negocio, aportan el beneficio de rendimiento óptimo.

Pero eso no es todo. Hay más beneficios:

  • Reducción de gastos operativos y mejora en la negociación de condiciones para SLA (acuerdo de nivel de servicio).
  • Cumplimiento (compliance) y seguridad mejorada.
  • Innovación y velocidad en la gestión empresarial.

Desafíos de la implementación multicloud

Simplicidad y portabilidad son conceptos clave para establecer una estrategia de implementación multicloud, por lo tanto, constituyen sus mayores desafíos, aunque no son los únicos.

Elementos como el uso de paquetes de software de código abierto, permiten portabilidad hacia soluciones de cualquier proveedor de nubes públicas.

Emplear la versión más general de las herramientas que mejor se adapten a las necesidades de la organización, implica simplicidad.

Optar por la creación de una pila tecnológica, junto con una selección de herramientas de desarrollo comunes, resulta en una sólida base para el diseño de una arquitectura multicloud eficiente.

La unificación de políticas de implementación es tanto deseable como necesaria, por ejemplo, mediante la creación de código front-end que pueda interactuar con las API (interfaz de programación de aplicaciones) de las plataformas con las que se está operando.

Un desafío más, asociado al anterior, es la toma de decisiones acerca de crear o no un conjunto común de funciones, basadas en API, para emplearlas en todo el entorno multicloud, facilitando así la gestión.

Otra decisión igualmente desafiante se refiere a la elección de una plataforma comercial de orquestación multicloud, cuyo propósito es mantener todo el entorno funcionando sin problemas, una vez que se ha concluido con el despliegue.

Arquitectura multicloud

A manera de antecedente, tenemos que el cómputo en la nube o cloud computing se presenta en varios formatos, uno de ellos es multicloud.

De acuerdo con los requerimientos puntuales de cada organización, multicloud como estrategia, utiliza múltiples plataformas e infraestructura de nubes públicas para varias aplicaciones de diferentes proveedores.

Diferencias entre nube híbrida vs. multicloud

La nube híbrida conjuga nube pública y privada, con algún grado de orquestación entre ellas; son gestionadas en un sistema común.

La combinación de nube pública y nube privada se lleva a cabo mediante un software que permite la comunicación entre cada servicio.

Cuando se opta por una estrategia de nube híbrida, esto responde a la decisión de mantener algunos procesos y datos en entornos controlados (nube privada o centro de datos local), con requisitos exigentes en materia de seguridad de datos

Es frecuente que una nube híbrida forme parte de una infraestructura multicloud.

Por su parte, la multinube o multicloud emplea diversos proveedores o modelos de nube en paralelo, sin que establezca mayor grado de integración entre ellos.

Aunque es cierto que involucra tan solo nubes públicas (IaaS, PaaS y SaaS), se le suma el o los data center, además de la conexión entre aplicaciones y recursos derivados.

Multicloud permite utilizar cloud services por separado para la gestión de bases de datos, para las necesidades de IaaS y PaaS y para los requisitos de seguridad.

Componentes de una arquitectura multicloud

En multicloud, la arquitectura tiene cuatro capas operativas, que son: el núcleo de la nube (con dos subcapas), más las capas de seguridad, acceso y operaciones.

Núcleo de la nube

El núcleo constituye la raíz de una arquitectura multicloud.

Se define como el conjunto de servicios y herramientas compartidos que permiten la integración, organización y gestión de múltiples entornos de nube.

Los servicios de computación, almacenamiento y bases de datos que ofrecen los distintos proveedores se ubican en el núcleo, también conocido como capa central.

Tales servicios y herramientas aportan la abstracción y automatización necesarias para funcionar juntos en el entorno multicloud.

En el núcleo es posible encontrar:

  • Herramientas de organización cloud y desarrollo de software, como kubernetes, DevOps (procesos de desarrollo de software) e incluso AIOps (inteligencia artificial para operaciones informáticas).
  • Tecnologías de virtualización de redes como VPN (virtual private network) y SDN (redes definidas por software)
  • Sistemas de gestión de identidades y accesos (IAM)
  • Herramientas de gestión y supervisión de servicios
  • Plano de datos, compatible con construcciones y API nativas de la nube

En cuanto a la estructura arquitectónica del núcleo, hay dos subcapas, la de aplicaciones y la de tránsito global.

Subcapa de aplicaciones

Está constituida por las aplicaciones y servicios considerados como críticos para el negocio, por tanto, indispensables para el buen funcionamiento de la organización.

Subcapa de tránsito global

Constituye el eje central para la gestión del tráfico en el entorno multicloud, gracias a su interfaz única y coherente, que simplifica la configuración del tráfico de red.

Brinda conectividad y posibilita fluidez de tráfico entre las regiones de la nube, los proveedores de servicios cloud y los centros de datos locales.

De igual forma, es el punto central de control para administrar las políticas de red, las reglas de enrutamiento y las políticas de seguridad, en forma transversal considerando varios proveedores cloud.

Capa de seguridad

Corresponde a las medidas y políticas de seguridad destinadas a la protección de la infraestructura y las aplicaciones multicloud ante posibles amenazas y ataques.

Firewalls de aplicaciones web, servicios de cifrado, protección anti DDoS (denegación de servicio), soluciones IAM (identity and access management), son parte de los mecanismos de seguridad incluidos en esta capa.

De igual manera, las políticas y normativas que se implementan para proteger los recursos de la nube y los datos que se almacenan.

No menos importantes, las herramientas de gestión de la conformidad, destinadas al cumplimiento de la reglamentación legal en materia de seguridad y privacidad de los datos.

Capa de acceso

Es donde sucede la conexión segura entre las aplicaciones y servicios del entorno muticloud, con los usuarios, dispositivos e instalaciones físicas de la organización.

Las funciones de autenticación y autorización de los usuarios, así como la integridad de los datos que viajan entre éstos y los recursos de cloud también son parte de las responsabilidades de la capa de acceso.

Incluye equipamiento como los conmutadores de red, enrutadores y puntos de acceso inalámbricos.

Además, integra componentes para equilibrar la carga entre los distintos proveedores de nubes, con lo cual el rendimiento resulta optimizado y la alta disponibilidad garantizada.

Capa de operaciones

Es la responsable de gestionar y mantener los distintos servicios y recursos en la nube dentro del entorno.

Incluye herramientas de gestión y organización, así como de supervisión y análisis.

Entre las primeras, de gestión y organización, están las plataformas de gestión de nubes, para automatizar la implementación y administración de aplicaciones, así como cargas de trabajo en varios proveedores de nubes.

Como parte de las segundas, de supervisión y análisis, se aporta visibilidad en tiempo real del rendimiento y la disponibilidad del entorno multicloud.

En suma, las herramientas, tecnologías y procesos de esta capa, permiten a los equipos de IT supervisar, gestionar y optimizar el rendimiento, la disponibilidad y la seguridad de la infraestructura multicloud.

Consideraciones de integración e interoperabilidad

Para una operación exitosa de la arquitectura multicloud, un factor clave es la compatibilidad entre los distintos entornos de nube que maneja una organización.

Es también necesaria la priorización de los elementos de rendimiento y costos que hacen sentido en dicha organización para, a partir de ahí, colocar los datos (portabilidad) y las aplicaciones (interoperabilidad) en los productos y la infraestructura pertinentes.

Obtener el máximo aprovechamiento de un entorno multicloud va de la mano con la posibilidad de que los datos se muevan libremente entre una y otra nube, es decir, que los datos sean portables.

Siendo así, la organización puede aprovechar diferentes centros de datos de acuerdo con los picos de demanda, alcanzar elevados niveles de agilidad y también, optimizar los costos en que incurre en su relación con los distintos proveedores cloud.

La portabilidad en multicloud necesita de una buena integración de herramientas análogas, infraestructura de código abierto, así como servicios de gestión y orquestación.

Con un siguiente nivel de madurez esperado, denominado plena portabilidad, donde los datos puedan viajar libremente entre los proveedores cloud, para lo cual es fundamental la apertura y compatibilidad entre el software propietario y herramientas de código abierto, es decir, interoperabilidad.

Gestión multicloud

La implementación y gestión de una infraestructura multicloud forma parte de una estrategia que la organización determina de acuerdo con sus objetivos.

Entran en juego factores como rendimiento, capacidades, confiabilidad, costos, riesgos y la capacidad de cumplimiento de cada uno de los proveedores cloud involucrados en el proyecto.

Gobierno y seguridad en un entorno multicloud

Gobierno o gobernanza y seguridad en entornos multicloud resulta complejo debido a que no hay un factor unificador en las nubes.

Cada una, de acuerdo con el proveedor, aplica un esquema distinto, que además no se conecta con las otras nubes.

El propósito de la gobernanza es minimizar los riesgos asociados con privilegios de acceso excesivos a los recursos de la organización. Además de garantizar el cumplimiento de regulaciones y gestionar los niveles de riesgo.

El desafío consiste entonces en establecer un centro de gobernanza basado en políticas o, dicho de otra manera, un repositorio centralizado de reglas de acceso, para unificar la gestión y monitoreo de los sistemas IT y garantizar el control operativo.

Tal repositorio hace posible establecer barreras protectoras para el acceso de los usuarios, aplicándolas de manera consistente en cada nube.

Por lo que corresponde a seguridad, en las infraestructuras multicloud, los riesgos, los factores impredecibles y su magnitud, se multiplican en forma proporcional al número de nubes.

La problemática más significativa en un entorno multicloud es primero la obtención y luego la aplicación de un conjunto consistente de controles.

Mejorar la operación de IT, al mismo tiempo que la efectividad de los servicios al cliente, no puede dejar a un lado las implicaciones de seguridad.

Monitoreo y optimización del rendimiento

Automatizar tareas y flujos de trabajo en diferentes plataformas cloud, o bien, en multicloud puede resultar complejo e ineficiente.

Por ello, se busca poner en práctica soluciones que lleven a cabo el monitoreo, particularmente de las aplicaciones que se mueven en el entorno multicloud, al mismo tiempo que la optimización de su rendimiento.

La herramienta integral que se utiliza es la de gestión del rendimiento de las aplicaciones en la nube (o APM en la nube), que se basa en el entorno cloud para administrar tanto el rendimiento como la disponibilidad de las aplicaciones instaladas en la configuración multicloud.

De acuerdo con el más reciente reporte de ResearchAndMarkets, acerca del mercado global de soluciones APM, su valor estimado en 2023 era de 6,280 millones de dólares, con una tasa de crecimiento constante que para el 2030 reporta un valor aproximado de 14,320 millones de dólares.

Gestión de costos y asignación de recursos

El empleo de servicios de computación en la nube de varios proveedores o modelo multicloud, aporta a las organizaciones mayor flexibilidad para la asignación de cargas de trabajo y su consecuente optimización de costos.

No obstante, gestionar eficientemente la relación entre recursos, cargas de trabajo y asignación de costos es uno de los desafíos a resolver cuando se opta por multicloud.

Mejores prácticas para la adopción multicloud

Adoptar un enfoque o estrategia multicloud implica para la organización adentrarse en una revisión integral de su modelo operativo en las áreas de IT, que a su vez debe estar perfectamente alineado con los objetivos del negocio.

Por lo que corresponde al entorno multicloud, la organización debe establecer relaciones sólidas y claras con diversos proveedores, ya que va a operar, gestionar, supervisar y asegurar los recursos y servicios entre proveedores.

Entonces, la alineación de la gestión de sus propios servicios de IT con la gestión de todo lo relacionado con el entorno multicloud, pasan a formar un solo modelo operativo, que en el mejor de los casos debiera funcionar bajo los parámetros de mejores prácticas.

Selección de proveedores y acuerdos de nivel de servicio (SLA)

Antes de evaluar y seleccionar proveedores, la organización necesita tener bien definidos sus objetivos con multicloud, sus necesidades y sus características.

Incluso, la disponibilidad presupuestal y el tiempo estimado para el despliegue. Conocer las estrategias para una migración exitosa a la nube será de mucha utilidad al momento de tomar decisiones.

La participación de las áreas internas de IT es fundamental. Al igual que la definición previa de parámetros de evaluación y políticas de cumplimiento.

Solicitar propuestas de aquellos proveedores que se consideren viables, entrar en el proceso de negociaciones, pruebas piloto, análisis de resultados preliminares, ajustes a los planes.

La formulación de compromisos, que se reflejan en los SLA, porque es parte de los mecanismos para monitorear el desempeño y alcance de metas.

Migración de datos y portabilidad de aplicaciones

  • Llevar a cabo una evaluación de los datos de origen para identificar estructura y calidad.
  • Realizar lo equivalente con las aplicaciones para determinar su portabilidad.
  • Seleccionar herramientas.
  • Mapear el tránsito de datos y de aplicaciones entre sistemas.
  • Ejecutar la migración, validando integridad tanto de datos como de aplicaciones durante todo el proceso.
  • Capacitar y apoyar a los colaboradores involucrados.

Recuperación de desastres y continuidad del negocio en una configuración multicloud

Se trata de observar la aplicación de estrategias diseñadas en la organización para prevenir o minimizar la pérdida de información/datos, así como la posible interrupción de la continuidad del negocio.

Se debe tener un plan de contingencia ante algunos eventos catastróficos:

  • Fallas de equipos
  • Cortes de energía
  • Ciberataques
  • Emergencias civiles
  • Ataques militares
  • Desastres naturales

Debe existir previamente un plan de recuperación ante estos casos de desastre.

Es fundamental organizar comités de recuperación ante desastres (integrados por personal clave de diferentes áreas).

Algunas de las funciones de estos comités de recuperación deben ser:

  • Realizar simulacros
  • Actualizar de forma periódica los sistemas
  • Hacer pruebas periódicas de recuperación de datos, entre otros elementos

Sin olvidar un plan maestro de comunicación que asegure la respuesta coordinada y eficiente ante el desastre.


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