En 2020, el FBI registró 791,790 denuncias por delitos cibernéticos. Las pérdidas ascienden a más de $4,200 millones de dólares. La cifra de denuncias presentadas por víctimas de este tipo de ilícitos aumentó 69% respecto a 2019, de acuerdo con el 2020 Internet Crime Report (ICR) que realiza año con año el organismo estadounidense.
En el documento se reporta que el fraude BEC (Business e-mail Compromise) fue el que mayores pérdidas financieras ocasionó a sus afectados, con casi $2,000 millones de dólares.
Los ciberdelincuentes han diversificado sus métodos para estafar digitalmente. Se valen de la extorsión, engaños a través de soporte técnico falso e incluso utilizan estafas románticas para conseguir información personal y de identidad de las víctimas. Esta, posteriormente se emplea para construir identidades sintéticas con las cuales seguir la cadena de defraudación.
En el caso del soporte técnico usado para engañar, el FBI detectó que este problema aumentó 171% en el aspecto financiero, pues generó pérdidas superiores a $146 millones de dólares. Aquí, la víctima recibe una llamada supuestamente de su entidad financiera en la que le ofrecen resolver un problema técnico inexistente o le alertan porque su cuenta bancaria ha sido comprometida.
Por otra parte, el ransomware sigue representando una mina de oro para los atacantes. Este delito generó pérdidas por $29 millones de dólares, cifra que triplicó la afectación provocada en 2019. Entre 2013 y 2019, el FBI reportó que las operaciones de extorsión relacionadas con ransomware alcanzaron un valor de $144.35 millones de dólares.
De acuerdo con el reporte, México ocupa el noveno lugar de países más afectados por ciberdelitos. El FBI preparó un Top 20, excluyendo a Estados Unidos:
Dentro de sus fronteras, la situación no es mejor en el vecino del Norte que en el resto del mundo ante el cibercrimen. Los cinco estados que tuvieron mayor número de víctimas afectadas por ciberdelitos fueron California, Florida, Texas, Nueva York e Illinois.