En el contexto actual de transformación digital, en el que los datos se han convertido en el principal activo, las organizaciones están llamadas a realizar una correcta medición del ciberriesgo a través de un plan de exposure management o gestión de la exposición.
Este resulta ser vital para las compañías porque ayuda a entender dónde concentrar recursos e inversiones para maximizar la reducción del riesgo de IT y la seguridad de los activos de información.
Averiguar cuáles son las debilidades de seguridad que hay que corregir primero no es tarea sencilla para los equipos IT tradicionales. A medida que la superficie de ataque se ha ampliado, el desafío se ha convertido en algo más complejo que la gestión tradicional de vulnerabilidades.
Este reto —y la necesidad de accionar frente a nuevas problemáticas de ciberseguridad— ha llevado al desarrollo de una nueva disciplina para manejar el riesgo cibernético identificada como la gestión de la exposición.
¿Qué es exposure management?
Exposure management es el proceso de una organización para identificar, evaluar y abordar los riesgos de seguridad asociados con los activos digitales expuestos.
La transformación digital combinada con la difusión —cada vez mayor— de tecnologías disruptivas como el 5G y la nube o los activos móviles y el internet de las cosas, obliga a las organizaciones a repensar su enfoque de la ciberseguridad.
En este contexto, la visibilidad de la red de una organización —que no se limita únicamente a la LAN interna— se convierte en un factor crítico a evaluar para decidir las soluciones más urgentes que las compañías deberán implementar para protegerse de los ciberataques.
Esto permitirá verificar la correcta configuración de los dispositivos de red y detectar actividades anómalas.
Beneficios de la gestión de la exposición
La gestión de la exposición ofrece múltiples ventajas que fortalecen la seguridad cibernética en las organizaciones. A continuación, se destacan los principales beneficios de implementar esta estrategia.
Mayor visibilidad y control sobre los activos
Implementar un sistema de exposure management permite a las organizaciones obtener una visión integral de todos sus activos digitales. Esto incluye tanto los que están protegidos como los que podrían estar expuestos a amenazas. Con esta visibilidad, pueden identificar vulnerabilidades antes de que se conviertan en un problema real y tomar medidas proactivas.
Reducción de riesgos y vulnerabilidades
Al contar con este tipo de plataforma, las organizaciones pueden identificar y priorizar los riesgos de manera más eficiente. Esto no solo ayuda a reducir las posibles vulnerabilidades en los sistemas, sino que también permite enfocar los recursos en las áreas de mayor importancia, lo que asegura un uso eficiente del presupuesto de ciberseguridad.
Toma de decisiones informadas
Otro de los beneficios clave de la gestión de exposición es la capacidad de tomar decisiones basadas en datos reales y actualizados. Esto permite a los equipos de seguridad anticipar posibles ataques y responder con rapidez y precisión. Además, facilita la planificación estratégica a largo plazo para fortalecer la ciberseguridad de la empresa.
Cumplimiento normativo mejorado
Muchas organizaciones deben cumplir con regulaciones específicas en materia de protección de datos y ciberseguridad. El exposure management ayuda a garantizar el cumplimiento normativo; es decir, que cumplan con los estándares, lo que reduce el riesgo de sanciones y protege la reputación frente a posibles incumplimientos.
Optimización de los recursos
Finalmente, las organizaciones podrán optimizar sus recursos con el uso de una plataforma de gestión de exposición. Al automatizar el proceso de identificación y gestión de riesgos, los equipos de seguridad pueden concentrarse en tareas más críticas. De esta manera, mejora la eficiencia operativa y reduce los costos asociados a la gestión manual de amenazas.
Plataformas de exposure management
Crear un plan de gestión de exposición en una superficie de ataque corporativa cada vez más amplia permite, entre otras cosas, comprender y reducir con precisión el riesgo cibernético en todos los niveles de la organización al contextualizarlo en los activos y negocios de la empresa, en las vulnerabilidades y en las amenazas.
En definitiva, es posible reducir la llamada brecha de exposición cibernética que se generan a partir de las ciberamenazas que proporcionan las herramientas de seguridad actuales y el conjunto completo de vulnerabilidades y configuraciones erróneas en toda la superficie de ataque.
El objetivo es llegar a una priorización de las vulnerabilidades que, gracias a la evaluación de riesgos, permita dirigir las acciones de remediación en función de la exposición real y la atacabilidad de los activos individuales de la organización. De esta manera, la implementación de un buen plan ayuda a:
- Identificar activos continuamente
- Localizar vulnerabilidades y problemas de seguridad en todos los tipos de activos.
- Priorizar problemas según el riesgo
- Aplicar la técnica de remediación adecuada
- Proporcionar informes, evaluaciones comparativas y modelos para ayudar a los profesionales de seguridad y líderes empresariales a tomar las mejores decisiones.
Las plataformas Cyber Exposure adoptan un enfoque abierto y flexible que permite la integración de herramientas y tecnologías de socios en el ecosistema de producción. Así es como contribuye con las organizaciones a maximizar las inversiones tecnológicas existentes y, en consecuencia, reducir el riesgo cibernético gracias a la posibilidad de abordar cuestiones críticas y exposiciones de forma correcta y oportuna.
Características del exposure management
En la actualidad, las plataformas modernas de exposure management integran características fundamentales que potencian la ciberseguridad de las organizaciones. Entre ellas se encuentran:
Vista unificada de exposición
Esto permite mostrar todos los activos junto con las vulnerabilidades y configuraciones erróneas asociadas a ellos.
Descubrimiento y evaluación continua de activos en tiempo real
Sirve para detectar con precisión las vulnerabilidades y luego priorizar la remediación en función del riesgo para ayudar a reducir la verdadera exposición cibernética.
Escalabilidad y flexibilidad
Este rasgo sirve para respaldar la evolución dinámica del flujo de actividades y así hacer frente a las necesidades comerciales en constante y rápida evolución. Por otro lado, proporciona la visibilidad necesaria en todos los entornos de procesamiento de millones de activos y así brindar soporte incluso a las grandes empresas;
Traducción de datos técnicos en términos comerciales
Esta opción no solo sirve para proporcionar a las partes interesadas corporativas datos “consumibles” relacionados con activos, vulnerabilidades y amenazas, sino también para permitir que los datos sin procesar se contextualicen y comuniquen el riesgo de TI real a los ejecutivos de la empresa, transformando así la tecnología. de una herramienta de seguridad a una solución estratégica.
Soporte de cumplimiento normativo
Como se mencionó anteriormente, esto sirve para ayudar a optimizar los informes necesarios para demostrar el cumplimiento de las regulaciones de la industria y las políticas organizacionales.
¿Cómo crear un programa de exposure management?
El programa de gestión continua de exposición a amenazas (CTEM, por sus siglas en inglés) consiste en una serie de procesos y habilidades que ayuda a las organizaciones a evaluar de manera constante y uniforme la accesibilidad, exposición y vulnerabilidad de sus activos tanto físicos como digitales.
Si bien las organizaciones en la actualidad cuentan con algún tipo de programa de gestión de vulnerabilidades, que pueden abarcar desde parches de emergencia ad hoc hasta inventarios de activos y vulnerabilidades más completos, la realidad es que no son suficientes.
Los enfoques tradicionales ya no se adaptan a las necesidades empresariales en rápida evolución y a la expansión de las superficies de ataque. La exposición actual exige la elaboración de programas CTEM que permitan a los responsables de la seguridad y la gestión de riesgos a contrarrestar los amenazas que enfrentan las organizaciones.
Un informe de Gartner explica cómo desarrollar un programa de exposure management, que se basa en un ciclo de procesos que permite a las organizaciones anticipar posibles riesgos y mejorar su respuesta ante incidentes de seguridad.
A través de la gestión continua, estas pueden evaluar su postura de seguridad en todo momento, ajustándose a los cambios en el panorama de amenazas.
Objetivos
El objetivo central del CTEM es proporcionar una metodología clara para que las empresas puedan evaluar de manera constante su exposición a ciberamenazas. Este proceso implica la identificación de vulnerabilidades y áreas de riesgo dentro de la infraestructura tecnológica de la organización.
Además, el CTEM promueve la priorización de los riesgos más críticos, ayudando a los equipos de seguridad a enfocar sus esfuerzos en las áreas que requieren atención inmediata. Esto optimiza el uso de los recursos y mejora la eficiencia de las defensas.
Finalmente, la validación continua de las defensas es un pilar clave del programa. Las empresas pueden comprobar si las medidas de seguridad implementadas son efectivas frente a las amenazas en evolución, ajustando su estrategia conforme sea necesario.
Los cinco pasos del programa CTEM
El programa CTEM se basa en cinco pasos clave que ayudan a las organizaciones a gestionar su exposición a amenazas de forma estructurada y continua. Estos pasos están diseñados para permitir una mejor visibilidad, control y priorización de los riesgos, asegurando que las empresas puedan adaptarse a las amenazas en constante evolución.
Cada paso es esencial para construir una postura de seguridad sólida, desde la identificación de los activos expuestos hasta la validación de las defensas y la implementación de acciones correctivas. A continuación, se detallan estos cinco pasos.
Alcance
El primer paso del programa CTEM es definir el alcance. Esto implica establecer claramente qué áreas de la infraestructura tecnológica serán evaluadas y gestionadas en términos de exposición a amenazas. En esta etapa, es fundamental identificar los activos críticos y los sistemas vulnerables que podrían representar un riesgo significativo para la organización.
Al definir el alcance, las empresas deben incluir todos los activos digitales, desde servidores y redes hasta aplicaciones y datos sensibles. Además, se deben tener en cuenta las interdependencias entre estos sistemas para evitar dejar áreas críticas fuera del análisis.
El alcance adecuado garantiza que las evaluaciones futuras se enfoquen en los elementos más importantes de la infraestructura, lo que permite una priorización eficiente y la asignación correcta de recursos.
Puntos clave en la definición del alcance:
- Identificar los activos críticos y vulnerables
- Considerar las interdependencias entre sistemas.
- Establecer un plan de evaluación continuo.
Descubrimiento
Una vez definido el alcance, el siguiente paso es el descubrimiento, que consiste en identificar y mapear los activos digitales y las posibles amenazas que los rodean. El objetivo principal de esta fase es obtener visibilidad total sobre qué está expuesto y cómo estas exposiciones podrían ser explotadas por actores malintencionados.
El descubrimiento implica la recopilación de datos sobre la infraestructura existente, utilizando herramientas automatizadas que puedan detectar vulnerabilidades conocidas y nuevas. También es necesario analizar las amenazas emergentes y las tendencias en ciberseguridad que podrían afectar a la empresa en el futuro.
Es crucial que este proceso sea continuo, ya que las amenazas evolucionan constantemente. Al realizar un descubrimiento frecuente, las organizaciones pueden ajustar su postura de seguridad en función de la información más actualizada.
Uno de los errores iniciales al desarrollar un programa CTEM es confundir el alcance con el descubrimiento. Es importante entender que simplemente identificar una gran cantidad de activos y vulnerabilidades no representa un verdadero éxito. Lo que realmente importa es definir un alcance preciso que se base en los riesgos comerciales y el impacto potencial, lo cual es mucho más valioso.
Priorización
El tercer paso en el programa CTEM es la priorización. En esta fase, se busca clasificar y ordenar las vulnerabilidades y riesgos identificados en función de su gravedad e impacto potencial en la organización. No todas las amenazas representan el mismo nivel de riesgo, por lo que es esencial priorizar aquellas que podrían causar los mayores daños.
La priorización permite que los equipos de ciberseguridad enfoquen sus esfuerzos y recursos en resolver primero las amenazas más críticas. Esta clasificación se basa en varios factores, como el valor del activo comprometido, la probabilidad de que la amenaza sea explotada y el impacto que podría tener en la empresa.
Una vez que las amenazas se han priorizado, las organizaciones pueden crear un plan de acción claro, asignando recursos y personal de manera efectiva para abordar las vulnerabilidades en el orden adecuado. Esta fase es fundamental para optimizar la respuesta y minimizar el tiempo de exposición.
Validación
El cuarto paso es la validación. Una vez que las amenazas han sido identificadas y priorizadas, las organizaciones deben validar si las medidas de seguridad implementadas son efectivas. Esto implica probar las defensas existentes contra las amenazas priorizadas para verificar si cumplen con los objetivos de protección.
La validación puede incluir pruebas de penetración, simulaciones de ataques y auditorías de seguridad. A través de estas pruebas, las empresas pueden identificar si hay brechas en sus defensas y ajustar su estrategia de seguridad en consecuencia.
Además, la validación debe ser un proceso continuo, no una actividad única. A medida que evolucionan las amenazas, las defensas también deben ser probadas regularmente para garantizar que sean efectivas contra las nuevas formas de ataques.
Es así que el pasó de la validación debe lograr tres objetivos:
- Evaluar el “éxito del ataque” asegurándose de que los atacantes puedan realmente explotar las vulnerabilidades que ya fueron identificadas y priorizadas.
- Determinar el “mayor impacto potencial” al explorar más allá de la exposición inicial y evaluar todas las posibles rutas de ataque hacia un activo crítico para el negocio.
- Verificar si los procesos de respuesta y solución de problemas son lo suficientemente rápidos y efectivos para satisfacer las necesidades de la empresa.
Movilización
El último paso en el programa CTEM es la movilización, que consiste en actuar en base a los hallazgos de los pasos anteriores. En esta fase, las organizaciones implementan las medidas necesarias para mitigar los riesgos, corregir las vulnerabilidades y mejorar su postura de seguridad general.
La movilización implica coordinar a los equipos de seguridad, asignar recursos y asegurarse de que las acciones correctivas se ejecuten de manera eficiente. También es importante monitorear los resultados y ajustar el enfoque según sea necesario, para mantener la infraestructura protegida de futuras amenazas.
Este paso final cierra el ciclo del programa CTEM, asegurando que las acciones sean tangibles y efectivas y preparando a la organización para un proceso continuo de gestión de exposición.
Beneficios de aplicar un programa de exposure management
Un programa de exposure management ofrece beneficios significativos, especialmente cuando se implementa de manera continua. Según el estudio de Gartner, estos son clave para mejorar la postura de seguridad y asegurar una respuesta más rápida y efectiva frente a las amenazas.
A continuación se mencionan los principales:
Evaluación continua y visibilidad proactiva
La capacidad de realizar evaluaciones continuas garantiza que las organizaciones mantengan una visibilidad proactiva de su exposición a amenazas. Esta evaluación constante permite a las organizaciones identificar vulnerabilidades a medida que surgen, en lugar de reaccionar solo después de que un incidente ocurra.
Reducción de tiempos de respuesta
La reducción en los tiempos de respuesta ante incidentes de seguridad. Al contar con un proceso continuo de validación y descubrimiento, las empresas pueden actuar rápidamente cuando se identifican amenazas, mitigando el impacto potencial en sus operaciones.
Priorización efectiva de amenazas
El programa facilita la priorización efectiva de amenazas, lo que permite a los equipos de seguridad concentrarse en los riesgos que representan un mayor peligro para la organización. Esto asegura que los recursos se asignen de manera eficiente y que las medidas de seguridad se apliquen donde más se necesitan.
Mejora en la preparación ante ataques futuros
Implementar un programa de exposure management también prepara a las organizaciones para futuros ataques al validar continuamente sus defensas y ajustar su postura de seguridad en función de los cambios en el panorama de amenazas. Mejora, en efecto, la resiliencia.
Las recomendaciones de Gartner
Gartner ofrece una serie de recomendaciones clave para la implementación efectiva de un programa de CTEM, con el que asegura que las organizaciones pueden maximizar el impacto y los beneficios de este enfoque.
Estas recomendaciones están orientadas a ampliar el alcance de la gestión de vulnerabilidades, mejorar la integración dentro de la organización y fomentar una adopción gradual de tecnologías que respalden este tipo de programas. A continuación se enlistan:
Diseñar un programa integral
No se debe limitar solo a la gestión de vulnerabilidades, sino abarcar un conjunto más amplio de exposiciones que impacten directamente en las prioridades del negocio. Esto implica evaluar más allá de simples inventarios de vulnerabilidades y enfocarse en riesgos que afecten estratégicamente a la organización.
Alineación con diversas áreas de seguridad
Los resultados obtenidos del programa CTEM deben beneficiar a múltiples áreas dentro de la organización. Esto incluye contribuir a programas seguros por diseño, fortalecer la respuesta a incidentes y mejorar la eficacia en la gestión de incidentes.
Abordar nuevas áreas de exposición
Es esencial que el programa de gestión de la exposición incluya áreas emergentes como la gestión de la superficie de ataque y la validación de la postura de seguridad, para complementar y mejorar los programas de gestión de vulnerabilidades ya existentes.
Implementación gradual de tecnologías
Se recomienda un enfoque paso a paso para adoptar tecnologías que apoyen un programa CTEM. Inicialmente, es crucial familiarizarse con las tecnologías disponibles y luego avanzar hacia el análisis de brechas de riesgo.
Integración con flujos de trabajo de remediación e incidentes
El programa debe integrarse completamente con los flujos de trabajo de toda la organización, más allá de las soluciones automatizadas de seguridad. Esto requiere la colaboración entre distintos equipos y no solo depende de la tecnología.
Ampliar el alcance del CTEM a medida que crezca la madurez
Con el tiempo, el programa debe incluir activos sobre los cuales la organización tiene menos control, como aplicaciones SaaS, datos en manos de socios de la cadena de suministro y las dependencias de los proveedores.
Herramientas para la medición de riegos cibernéticos
Está claro que un sistema de gestión de exposición cibernética de este tipo puede ayudar a las organizaciones a comprender dónde concentrar recursos e inversiones para maximizar la reducción del riesgo cibernético.
Al mismo tiempo, proporciona a los directores de Seguridad de la información (CISO, por sus siglas en inglés) las herramientas útiles para comunicarlo de una manera sencilla e intuitiva a la Dirección General o la Junta Directiva, y así facilitar el diálogo empresarial que los encamine a tomar mejores —y más informadas— decisiones.
Estas decisiones estratégicas de negocio y tecnología deben tener en cuenta la exposición cibernética como una métrica cuantificable del riesgo cibernético. A esta se suma de igual manera otras exposiciones corporativas como los riesgos económicos o ambientales.
¿Cómo funciona Tenable Lumin?
Entre las herramientas presentes en la actualidad se encuentra Tenable Lumin que puede apoyar al equipo de gestión de vulnerabilidades en la definición de planes de remediación de tal manera que se optimicen las intervenciones y el esfuerzo necesario. Esto ayuda a los equipos de seguridad a pasar de un lenguaje técnico y arcano a uno conciso y adecuado para las decisiones corporativas.
De esta manera, se toman decisiones mediante la traducción de datos técnicos en información comercial y, al mismo tiempo, definiendo prioridades y enfocando la recuperación sobre la base del riesgo comercial real.
En este sentido, el Cyber Exposure Score —componente crítico de la solución de Tenable— representa una medida objetiva del riesgo cibernético. Proporciona un puntaje que puede generarse automáticamente a través de algoritmos de aprendizaje automático que combinan datos de vulnerabilidad con otros indicadores de riesgo como inteligencia de amenazas y criticidad de activos.
La puntuación, en particular, se puede generar automáticamente combinando la clasificación de Prioridad de Vulnerabilidad (VPR, por sus siglas en inglés) de Tenable, que indica la probabilidad de explotación de una vulnerabilidad, con la clasificación de Criticidad de Activos (ACR) del proveedor que, en contraste, indica la criticidad empresarial del activo afectado.
Las organizaciones pueden aprovechar la puntuación para mejorar la eficacia de sus programas de seguridad con el tiempo.
El Exposure Score (entre 0 y 1000, donde 0 indica que la empresa está menos expuesta y 1000 que está más expuesta) se puede aplicar a un solo activo, a un subconjunto, o a toda una organización.
Además, las mismas organizaciones pueden utilizar el Cyber Exposure Score para tener una comparación directa con otras industrias del sector y así medir su postura global de riesgo cibernético.
Finalmente, gracias a la lista de acciones correctivas clave recomendadas para reducir la exposición cibernética proporcionada por las plataforma de expusure management, los equipos de seguridad pueden realizar un análisis en profundidad de vulnerabilidades o activos específicos del contexto comercial y técnico para permitir una remediación más efectiva con evidencias claras.