CrowdStrike aún no ha enfrentado una demanda por el apagón IT de julio pasado, según el director financiero (CFO, por sus siglas en inglés) de la compañía Burt Podbere, quien habló durante una conferencia de tecnología de Citi en la que abordó la interrupción y su impacto en la empresa de frente.
“Hasta esta mañana, hasta donde yo sé, en realidad no hemos visto una demanda en nuestra contra por parte de un cliente por el incidente”, aseguró el pasado 4 de septiembre, de acuerdo con una nota de The Register.
Una actualización defectuosa de su sistema de detección de amenazas Falcon, que el software de CrowdStrike no pudo analizar, provocó que se bloquearan y deshabilitaran alrededor de 8.5 millones de equipos Microsoft Windows en todo el mundo con la llamada pantalla azul de la muerte (BSoD, por sus siglas en inglés).
Podbere fue honesto: “A corto plazo, la gente estaba molesta”, reconoció. Sin embargo, agregó que los clientes cambiaron de opinión y apreciaron los intentos de la compañía por explicar la interrupción y hacer que volvieran a funcionar.
El CFO de CrowdStrike reconoció que hubo algún impacto en las finanzas de la empresa, inevitable si se toma en cuenta que recientemente publicó su informe de ganancias del segundo trimestre en el que los ingresos recurrentes anuales (ARR) aumentaron, pero se recortó el pronóstico para todo el año.
También mencionó los paquetes de compromiso de los clientes diseñados para apaciguar a los más afectados, aunque omitió los polémicos códigos de regalo de $10 dólares de UberEats emitidos a socios y compañeros de equipo mientras se desarrollaba el caos.
La posibilidad de demandas permanece
El espectro de demandas inminentes se cierne aún sobre la empresa. En agosto pasado, Delta Air Lines amenazó a la compañía de demandarla, dado que registró pérdidas por $500 millones de dólares, ante la afectación a más de 37,000 computadoras que interrumpieron los planes de viaje de más de 1.3 millones de personas.
Durante su participación en la conferencia de Citi, Podbere admitió: “No sabemos cómo va a resultar todo esto. Todo lo que estamos haciendo e intentando hacer es alejar la discusión legal de nuestra interacción con los clientes y trasladarla al debate empresarial. Y a medida que pasa el tiempo, eso se vuelve más fácil porque nos estamos alejando del sol, ¿no? Y así es como lo pensamos”.
Desafortunadamente para Podbere, es poco probable que las consecuencias de la interrupción del servicio desaparezcan pronto. Un vicepresidente de la empresa ha sido llamado a testificar ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos a finales de septiembre, y no es improbable que se tomen medidas legales contra CrowdStrike.